La ideología como munición por excelencia en el conflicto colombiano

Pontificia Universidad Javeriana

Parcial No. 1 Cine latinoamericano

Laura Castañeda

La ideología como munición por excelencia en el conflicto colombiano

Para el presente escrito se relacionará la película “Retrato en un mar de mentiras”, dirigida por Carlos Gaviria, con una teoría que parte de la psicología critico-social, con el fin de explicar el funcionamiento del conflicto ideológico como sustento político para la guerra en Colombia. Para iniciar, se hará un breve resumen sobre la película; continuando, se hablará sobre la psicología social , su relación con la configuración de ideologías y su impacto, trayendo la teoría al contexto colombiano y finalmente, se hará una analogía de la teoría psico-social y la película mencionada.

        La obra cinematográfica dirigida por Cesar Gaviria, muestra a la Colombia que ha prevalecido desde hace más de 50 años. Sin embargo, de manera específica Gaviria se sitúa en el año 2000, donde el paramilitarismo cobra protagonismo en el escenario colectivo de las áreas rurales. La narrativa de esta obra muestra una dualidad de este país, donde se evidencian maravillosos paisajes y un sentido del humor característico de esta tierra; así como un país colmado de violencia, inseguridad y pobreza.  Para generar una mayor aproximación e identificación, Gaviria se centra en mostrar la cotidianidad de dos personajes. Por un lado, Jairo, un hombre soñador, fotógrafo, optimista, con un gran sentido del humor que a pesar de la vivencia de actos de lesa humanidad hacia el y su familia, refleja su resiliencia a la hora de perseguir sus sueños. Continuando; Marina, es una mujer joven la cual es un instrumento de relevancia en la película para manifestar los efectos psicológicos, como el estrés postraumático, la ansiedad constante y la asocialidad, debida al asesinato y desplazamiento de su familia en su infancia. El punto que conduce la narrativa de interés en este caso se da cuando Jairo y Marina tras la muerte de su abuelo retornan al lugar donde nacieron, con el fin de recuperar la tierra que fue abandonada hace años por motivos de violencia.  

Para iniciar una reflexión crítica sobre el nexo ideológico entre la psicología social y el conflicto colombiano, en primera instancia, se debe contemplar que “el conflicto es un fenómeno constitutivo del vinculo social” (Zuleta, 1991), por lo que la psicología social es una rama de la psicología la cual indaga sobre los fenómenos psíquicos que toman lugar en los escenarios sociales y culturales, es decir, se encarga de estudiar de qué manera se configuran y determinan los vínculos dentro de tales escenarios (Ibáñez, 2004).  Sin embargo, para el presente escrito la definición de Moscovici será de mayor relevancia, teniendo en cuenta que éste considera que la psicología social es “la ciencia del conflicto entre el individuo y la sociedad” (p.3), por lo que tal autor menciona que los estereotipos, creencias y prejuicios son dados mediante la violencia simbólica implícita en los fenómenos ideológicos, y tales representaciones generan una performatividad del lenguaje y un accionar que  consecuentemente constituyen una realidad social. Acompañada a tal definición, Martín Baró (1987), define esta rama de la psicología como “el estudio científico de la acción en cuanto ideológica” (p.23). De tal manera se entiende que la acción humana parte de una producción de creencias, actitudes y conocimientos que pueden ser tanto objetivos como subjetivos, y por lo tanto muchas veces la acción se torna inconsciente; teniendo en cuenta que la transmisión de tales cogniciones parten en su gran mayoría de la transmisión cultural y las interpretaciones históricas.

        Para llegar a un mejor entendimiento de la violencia directa, a partir de una violencia cultural y posteriormente estructural (Galtung, 1969), es necesario conocer como se define y qué significa el conflicto ideológico.  Según Franzoi (2007), la ideología se define como un sistema de creencias y valores dados a partir de un acuerdo social, por lo que a partir de tales aspectos cognitivos se genera determinada agencia en los individuos pertenecientes a una cultura; se promueve un estilo o forma de vida a partir de tales creencias y valores, y por lo tanto, se forma un autoconcepto de la misma sociedad.  

Ahora, teniendo en cuenta el conflicto ideológico del contexto colombiano, la definición de ideología desde una perspectiva marxista resulta la mas idónea. Bajo esta concepción, la ideología se encubre y justifica a partir de los intereses de la clase social dominante, por lo que se busca exponer una imagen que no corresponde a la realidad, generando una consciencia enajenada (Baró, 1987). Tal inconsciencia parte del hecho de que una de las características de la ideología consiste en generar “efectos de verdad”, por lo que “son capaces de dotar a los hombres de normas, principios y formas de conducta, pero no de conocimientos de la realidad” (Castro-Gómez, 2000). El anterior postulado es claro al analizar las ideologías de la gran mayoría del pueblo colombiano, donde a partir de dispositivos de poder como los medios de comunicación y los discursos políticos se genera una Verdad absoluta, donde el terrorismo y el amarillismo de tales medios conlleva a los ciudadanos a posicionarse en una relación de dualidad, teniendo que limitar su libertad a estar a favor del Estado, puesto que los medios obran bajo el interés del mismo, vendiendo el discurso de tal institución como la protectora y salvadora a partir de la violencia directa o dicho coloquialmente “la mano dura”.

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