La masculinidad SEXUALIDAD Y GÉNERO

UNIVERSIDAD AUTONOMA CHAPINGO

DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGIA RURAL

SEXUALIDAD Y GÉNERO

Elaboro: Miguel Benjamín Álvarez García

Masculinidades

1. INTRODUCCIÓN  

Se dice que la Mayra de los escritos si no tiene la palabra mujeres en el titulo, probablemente trate acerca de hombres. Los países anglosajones llevan la delantera en este sentido. Desde los años sesenta la ola feminista había producido investigaciones y ensayos sobre la situación de la mujer e impulsaba cursos universitarios. En la década siguiente, la de 1970 comienzan aparecer los “estudios sobre los hombres” que consisten en dejar de lado al hombre como representante general de la humanidad y adoptar el estudio de la masculinidad y las experiencias de los hombres como especificas de cada formación socio-histórico-cultural. Esquemáticamente, puede decirse que las principales corrientes teóricas que alimentaron estos estudios fueron desde antes de la década de los setenta la teoría funcionalista de roles, cuyo texto más conocido es el de Parsons y Bales. Ya en los noventa surge una visión inspirada en la perspectiva de género, llamada por algunos revolución teórica en las ciencias sociales. Es también el desarrollo de lo que Connell llama “momento etnográfico”, que subraya los problemas específicos de la masculinidad vistos dentro de un contexto determinado, generalmente pequeños grupos. Para este autor, el conocimiento etnográfico profundo permite no solo pensar en los individuos concretos, sino también en la masculinidad, como parte de una historia global, signada por la lucha y la transformación, además de recrear el concepto de etnia.

La teoría de los roles, dentro del modelo estructural-funcionalista, no reconoce el conflicto, se plantea fundamentalmente un ámbito individual, es estática, supone diferencias más que relaciones entre los sexos y, por lo tanto, ámbitos exclusivos para cada uno de ellos.

Con cierto retraso los estudios de masculinidad han surgido también en los países latinoamericanos.

2. DE QUÉ HABLAMOS CUANDO DECIMOS MASCULINIDAD?

-Los intentos de clasificación

El enfoque desde el cual e clasifican o conceptualizan las distintas producciones académicas tampoco es único. Se dividen en seis perspectivas principales: 1) las conservadoras, 2) las profeministas,3) el movimiento de derechos de los varones, 4) las del desarrollo espiritual o mitopoeticas, 5) las planteadas por los enfoques socialistas y 6) la de los grupos específicos.

Desde la antropología, extendiéndose a otras ciencias sociales, se sostiene la existencia de cuatro formulas para entender la masculinidad, están son: todo lo que hacen o piensan los hombres; lo que piensan o hacen algunos hombres considerados paradigmáticos, y ,en cuarto termino, la masculinidad se encuentra dentro de las relaciones femenino-masculinas, es decir, el género.(Gutman,1998).

Kimmel y Messner (1998) plantean la existencia de tres modelos principales: el biológico, el basado en los estudios antropológicos, mientras el tercero seria de raíz sociológica (habría actividades, conductas, practicas, consideradas socialmente aptas para hombres y otras mujeres). Aunque estas perspectivas ayudan a comprender tanto la masculinidad como la femineidad, resultan limitadas a la hora de explicar el género y su acción específica en distintas culturas.

En otra línea, Seidler(1994) es más radical y cuestiona la posibilidad de estudiar la masculinidad a partir de las perspectivas teóricas clásicas de la investigación científica. Sostiene, correctamente, que la Ilustración identifico masculinidad con racionalidad; sostiene que es necesario introducir una nueva metodología de investigación que recoja los aspectos emocionales que la visión clásica dejo de lado.

Connell (1995) ofrece una categorización basada más en las posiciones filosófica-teóricas de los autores. Así surgen: 1)las corrientes esencialistas, 2)las posiciones cercanas a ala ciencia social empirista, 3) las visones normativas ofrecen, como su nombre los indica, una “norma” de cómo debe ser un hombre, 4) el cuarto enfoque  se basa en la lingüística estructural y define la masculinidad a partir de un sistema de diferencia simbólica, vista como no-femineidad, el lugar del poder, del falo, presente pero a la vez inadvertido, la conocida “invisibilidad” del hombre, 5) por último, el enfoque del propio autor, un modelo de estructura de género, donde este y por lo tanto la masculinidad, se organiza a través de cuatro dimensiones: las relaciones de poder, las de producción, las de deseo y las de simbolización. La llama sociología política del varón, para estudiar los espacios y las practicas de los varones.

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