La noción de tacto
Enviado por susanahoria • 11 de Marzo de 2015 • Informe • 331 Palabras (2 Páginas) • 129 Visitas
TACTO
El sentido del tacto se debe a receptores sensoriales microscópicos situados en la piel o en
tejidos más profundos. Son receptores de distintos tamaños y formas que detectan distintos estímulos
como contactos suaves, calor frío, presión y dolor y transmiten sus señales a través de la médula
espinal y del encéfalo inferior hasta una tira curvada en torno a la corteza cerebral , denominado
córtex somatosensorial.
La piel posee receptores que reciben el nombre general de sentido del tacto. Existen cinco
tipos responsables de la sensación de contacto (roce ligero y momentáneo), presión (contacto
sostenido y de mayor intensidad), dolor, calor y frío.
Los de contacto y presión se denominan mecanorreceptores y se encuentran principalmente
en las yemas de los dedos, labios y piel de la espalda.
MATURITA DE BIOLOGÍA
Rafael A. Medel Martínez
3
Los de dolor, nociceptores, responden a estímulos mecánicos, químicos y térmicos de gran
intensidad que pueden provocar daños en los tejidos. Esto quiere decir que responden a sensaciones
extremas de presión, temperatura y sustancias químicas liberadas al dañarse las células. Transmiten al
cerebro la sensación e intensidad del dolor. El dolor procedente de la piel es de fácil localización pero
el de las vísceras se siente en lugares alejados del órgano afectado.
En cuanto a los de calor y frío, termorreceptores, son más abundantes los de frío que los de
calor.
En el mapa están representadas todas las
partes del cuerpo en función de su importancia
relativa para nuestro sentido del tacto. Así,
dedicamos muchos más recursos cerebrales a la cara
(especialmente a los labios y la lengua) y las manos
que a otras zonas del cuerpo como la espalda o los
pies. Si reconstruyésemos nuestro cuerpo en función
del territorio cortical que ocupa cada parte el
resultado sería ciertamente grotesco.
Además, estos mapas son plásticos, es decir, pueden
cambiar a lo largo de la vida dependiendo de la
experiencia y el aprendizaje; y sus bordes son
difusos, por ejemplo, en la frontera entre la
representación de la cara y la de las manos, las
células cerebrales reciben información de ambos
sitios.
La existencia y estructura de estos mapas condiciona
de forma clara nuestra percepción de nosotros
mismos y del mundo que nos rodea.
...