La novela, “Los ojos del perro siberiano”

La novela, “Los ojos del perro siberiano” es una novela juvenil escrita por Antonio Santa Ana, de Argentina. El libro cuenta la historia de una familia conformada por los padres y los dos hijos; el mayor, Ezequiel, es el orgullo de los progenitores, hasta que un día, este se va de su casa. El hermano menor, cuyo nombre no es mencionado a lo largo de la novela, investiga la razón por la cual su hermano se ha ido, hasta que Ezequiel se lo confiesa: el sufre de SIDA.

El trasfondo de la historia es este, el sida. El hermano mayor del protagonista comienza a ser discriminado por su enfermedad, existe una parte en libro en el que el hermano mayor (quien es también el narrador de la historia) le pregunta a Ezequiel como contrajo la afección, este respondió violentamente “¿qué piensas? ¿Qué soy homosexual? ¡Tú no eres quien para juzgarme!”.

A medida que va transcurriendo la novela, se nos cuenta como la enfermedad es considerada poco digna, Al enterarse de que su hijo mayor, el orgullo de la familia, tiene SIDA, ambos padres sienten que el honor de la familia se ha manchado. Los padres hacen todo para que la condición de su hijo no se sepa, y cuando ven que Ezequiel esta muriéndose, mienten diciendo que él tiene leucemia, como dice el narrador, como si morir por leucemia fuese más “digno”.

El libro nos invita a pensar en el sida y en su impacto en la sociedad, las personas con esta enfermedad se ven bastantes discriminadas no solo por las personas de afuera, sino también por sus por sus propias familias, como es el caso de Ezequiel. La sociedad tiene tachada a la gente con sida porque hace pocos años los únicos que contraían esta enfermedad eran los homosexuales, y que la gente decente jamás la tendría; esto es causado por la ignorancia de la gente.

Otro punto a destacar es la fortaleza del hermano mayor, a pesar de su enfermedad, de la discriminación que recibe por parte de la sociedad y por parte de sus padres, el nunca se entrego a la enfermedad ni dejo que esta lo hiciera perder su entusiasmo hasta el último día de su vida, citando las palabras de él: “ninguna enfermedad te enseña a morir. Te enseña a vivir. A amar la vida con todas las fuerzas que tengas. A mí el SIDA no me quita, me da ganas de vivir”.

Ezequiel tiene un perro siberiano llamado Sacha, el se identifica mucho con el animal porque Sacha fue el ultimo cachorro de la camada e iba a ser sacrificado por ser más débil, pequeño y diferente a los demás de su raza (ojos marrones y orejas más grande de lo normal). El hermano ve en la mirada del perro amor, a diferencia de las miradas de sus padres y de la gente, que lo ve con repudio.

En resumidas cuentas, “Los Ojos del Perro Siberiano” es un buen libro para estimular la lectura, porque, además de entretenido, tiene relación con el tema de la salud y la educación social, ya que es nuestro deber educar a la sociedad acerca del SIDA, de las

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