La nueva Confidencialidad en el psicólogo

Confidencialidad en el psicólogo

La labor psicológica se encuentra inmersa en el tratado de situaciones que pueden llegar a ser controversiales para el profesional, en este sentido se habla cuando el psicólogo tiene que tomar decisiones respecto al paciente que podrían violar la confidencialidad de este.

A esto se le consideraría como un dilema ético. Rio Sánchez (2007) menciona que este surge cuando dos deberes que implican el cumplimiento de la labor profesional entran en oposición. O también cuando cumplir uno implica que se deba infringir otra (1,3).

En el sector salud la confidencialidad es de importancia crucial, y a pesar de que se encuentra protegido por leyes y códigos deontológicos, hay ocasiones en que los profesionales de la salud en especial médicos y psicólogos se encuentran inmersos en la conflictiva de respetar la confidencialidad. Sin embargo es difícil establecer reglas que permitan establecer ante qué casos debe mantenerse fiel dicha confidencialidad, por un lado el psicólogo trabaja con casos muy particulares, por lo que es importante tomar en consideración la gravedad o la magnitud del daño que podría provocar el manejo de la confiabilidad del paciente.

Pope y Vetter en 1999, investigaron en los miembros de la APA cuáles eran los dilemas éticos a los que comúnmente se enfrentaban los psicólogos, el princip0al se encontraba relacionado con la confidencialidad, y estaba relacionada con los siguientes temas: los riesgos latentes a terceras personas, abuso infantil, pacientes con VIH y actos violentos. (1)

Cuando el papel del psicólogo se ve comprometido en este tipo de acciones y en la decisión que se debe tomar respecto a la situación, entraría en un dilema, y aunque en algunos países se concede con un derecho legal conocido como privilegio, el cual se refiere al derecho que todo psicólogo o psiquiatría a no ser sancionado si se ve en la necesidad de revelar información confidencial a la justicia (algo análogo como el secreto de confesión del que posee un sacerdote) (1). Como persona podemos sentir que faltamos a alguno de nuestros principios o enfrentar el temor de si la decisión que se está tomando es la adecuada, o bien no lograr discernir hasta qué punto la información debe revelarse. En ocasiones hay que valerse de otros medio para llegar a tomar la decisión más adecuada para respetar la dignidad del paciente.

Existe un modelo canadiense que podría ser útil a la hora de tomar decisiones, dicho modelo fue creado en el Colegio de Ética de la asociación canadiense de psicólogos (CPA, 2000); este se lleva a cabo en 10 pasos, que consisten de manera resumida en lo siguiente: identificar la situación y los individuos que podrían resultar afectados, identificar aspectos éticamente relevantes (intereses, derechos, etc.) de los individuos donde el pro9blema ético surgió, tomar en cuenta que intereses propios podrían sesgar el curso de la acción, desarrollar alternativas de la toma de decisión, analizar riesgos, en base a legislaciones vigentes elegir las estrategias mas optimas, asumir el compromiso de las consecuencias de la acción, evaluar los resultados, asumir ahora la responsabilidad de las consecuencias y poder así realizar acciones adecuadas, que de alguna manera también ayuden a prevenir ocurrencias del dilema en un futuro. (1)

Dicho modelo me parece de utilidad ya que permitiría reflexionar de una manera moral la situación ética que se presenta, no llevaría a realizar un análisis de las consecuencias de nuestras acciones o decisiones tomadas, llevando a considerar el mejor; sin embargo surge un punto en contra basado en este modelo, ya que cada persona tiene perspectivas diferentes, y puede que dos profesionales o más disten de la decisión que se tome, lo que lleva a dejar claro que ninguna es correcta o incorrecta.

Una manera que podría apoyar a la decisión, o bien darle un sentido de veracidad, sería apoyándolo en el registro de la argumentación de porque se toma dicha decisiones, también se puede consultar con otros colegas, con comités éticos de nuestra nación o colegios y apoyarse del marco legal.

Cuando nos vemos en la necesidad de informar ya sea a la justicia, a escuelas, jefes, etc., nos valemos de una herramienta conocida como informe psicológico clínico; esta herramienta de información también lleva consigo información confidencial del paciente, y cuando este se redacta debe cuidarse de manera meticulosa lo que en él se exponga.

Pérez E., Muñoz M. & Ausin B. (2003) definen un informe psicológico clínico (IPC) como un medio de comunicar (escrita u oral) información confidencial y científica realizada por un psicólogo y su cliente, representante

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