La psicología del color. Teoría psicofísica de Albert H. Munsell
Enviado por Higaredanancy • 14 de Febrero de 2017 • Tarea • 3.942 Palabras (16 Páginas) • 1.796 Visitas
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INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo de investigación se abordará el tema de la psicología del color, así como también de las funciones que esta tiene dentro de la arquitectura.
El color en la arquitectura puede servir para favorecer, destacar, disimular, para crear una sensación excitante o tranquila, para significar temperatura, tamaño, profundidad o peso; y como la música, puede ser utilizada deliberadamente para despertar un sentimiento.
El color nos produce diferentes sensaciones, pueden alterar nuestras emociones y sentimientos y también pueden llegar a afectar a nuestro organismo, psicológicamente y terapéuticamente, aunque en algunos podemos ver variaciones, hay unos grandes rasgos generales que se pueden aplicar a cada color como propiedades psicológicas.
COLOR
El color es la luz y la luz es la suma de colores. El color está relacionado tanto con aspectos de nuestra supervivencia y en, consecuencia, esencial para el ser humano, como con las emociones y sensaciones visuales, está cargado de información y es una de las experiencias visuales más profundas que todos tenemos en común. Por tanto, constituye una valiosísima fuente de comunicación visual ya que todos los seres humanos compartimos significados asociativos del color; como los que representan la vegetación, la tierra, el mar, etc., son estímulos de color comunes a los que asociamos un significado universal.
Por tanto, el color es un elemento de múltiples interpretaciones, expresiones y asociaciones, por lo que puede tener infinitas interrelaciones psicológicas, químicas y físicas. Así, podemos observar que las armonías en el color pueden ser muy variadas dependiendo del manejo específico para el cual se aplica; por ello, resulta casi imposible organizar un sistema práctico que resuelva totalmente las intenciones expresivas a través de los colores.
Las tres principales teorías cromáticas
Existen tres teorías fundamentales para explicar los fenómenos del color, y en cada una de ellas varían los colores fundamentales por razones físicas, químicas y psicológicas. [pic 2]
Teoría física de Newton
Esta teoría demuestra que la luz blanca solar está compuesta por luces de colores de refracciones distintas que, al recorrer una trayectoria diferente para producir un espectro por dispersión, originan en orden creciente lo que comúnmente conocemos como arco iris, compuesto por siete colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta. Sintetizando, sólo hay dos clases de colores: los simples y originales, y los compuestos por éstos.[1]
Los simples y originales son: rojo, amarillo, verde. Los compuestos son las gradaciones intermedias.
Teoría química del doctor Brewster[pic 3]
Para está teoría, existen tres colores básicos: el rojo, el azul y el amarillo de cuyas mezclas en parejas por partes iguales, obtenemos los colores secundarios: naranja, morado y verde, que al combinarlos con los básicos obtenemos como resultado el negro.
Esta teoría es con la que nosotros estamos más familiarizados, ya que los pigmentos que aplicamos son los que nos ofrece la industria química.
Teoría psicofísica de Albert H. Munsell
Esta teoría se fundamenta en lo que podemos llamar propiedades de la valoración física y psicológica. Es decir, lo que percibimos a través de las ondas de nuestro nervio óptico modifica la información de nuestros conceptos individuales, siendo los factores emocionales de la percepción y la memoria los que determinan los conceptos que nos formamos con dicha información. [pic 4]
El hecho importante es que nuestra visión determina las cualidades complementarias de los colores, y la base de esta consecuencia se debe a los pigmentos básicos.
Los investigadores sobre las sensaciones del color de un estímulo central, aseguran que ésta puede dividirse en tres zonas. La zona central, que puede provocar cualquier sensación de color, incluyendo rojo, verde, amarillo, azul, blanco, gris y negro; la intermedia, que provoca sensaciones de azul, amarillo, negro, gris, y blanco, y la zona periférica, que produce sensaciones de negro, gris y blanco.[2]
Percepción del color. Factores
Factor físico
La retina es impresionada por la luz, por tanto, los colores que reflejan más luz son los más fáciles de percibir, a mayor valor, mayor facilidad de percepción. La amplitud de onda es la cualidad de cantidad de energía radiante y la longitud de onda es el tipo de energía radiante.
Cuando el cerebro percibe las diferencias de las longitudes de onda de los colores, éstos se unen dentro de ritmos sincrónicos dando como resultado una armonía del color.
Memoria experiencial
Por la experiencia y la memoria asignamos a los colores calificativos como:
- Fríos-cálidos.
- Claros-oscuros.
- Pesados-ligeros.
- Brillantes-opacos.
Nuestras asociaciones con los colores acentúan estas cualidades y por ello les asignamos connotaciones como fuego, calor, peligro, sangre, y amor, al color rojo; alegría, elegancia, actividad y energía, al color amarillo; y al azul, frescura, autoridad y fuerza, por ejemplo.
Factor psicogenético
Dependiendo del tipo psicológico de cada persona se tiene diferentes preferencias por los colores y son cualidades individuales con las cuales nacemos:
- Tipo lógico-azul.
- Tipo axiológico-rojo.
- Tipo intuitivo-amarillo.
- Tipo sensitivo-verde
- Introvertido-oscuros.
- Extrovertido-claros.[3]
Clasificación de los colores
Existen muchas formas de clasificar los colores. Los colores primarios, secundarios e intermedios o terciarios, son aquellos que están dispuestos entre sí de tal manera que dan una impresión agradable a la vista.
Colores primarios o fundamentales
Reciben este nombre porque no pueden obtenerse por ninguna combinación y son: [pic 5]
- Amarillo.
- Rojo.
- Azul.
Colores secundarios o binarios
Se forman de la mezcla en partes iguales de dos colores primarios, por ejemplo:[pic 6]
- Amarillo + azul = verde.
- Azul + rojo = morado.
- Rojo + amarillo = naranja.
Colores terciarios o intermedios
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