La psicología extraña, psicópata y el comportamiento de ira de una persona.
Enviado por joanarkia • 25 de Mayo de 2014 • Ensayo • 2.688 Palabras (11 Páginas) • 262 Visitas
La psicología extraña, psicópata y el comportamiento de ira de una persona.
Justificación.
Elegí el tema de la Psicología de una persona por el hecho de que en este personaje se da de modo atípico a la de otros, pero desarrollare en especial el tema de la ira en el mismo.
Tema el cual se encuentra incluido en la personalidad del personaje.
Objetivos.
a) General.- Analizar como tema central el comportamiento general del personaje Juan Pablo Castel, desde un punto de vista se podría decir extravagante ya que el sujeto puede ser bipolar de una manera extremada y llegar a un tipo de esquizofrenia.
b) Específicos.
• Mostrar que a lo largo de la historia el personaje tiene problemas de ira en la historia.
• Presentar su personalidad dramática, calculadora y cambiante.
• Demostrar como aparecen los celos en el personaje, tanto a nivel físico como psicológico.
Marco Teórico.
En esta sección del trabajo desarrollare el tema de la "ira" en el personaje Juan Pablo Castel de la novela "El túnel" de Ernesto Sábato.
Para comenzar debemos saber de que estamos hablando, así que por lo tanto definiré a la "ira" según el diccionario:
"Ira: Irritación y enfado muy violento, con pérdida del dominio de sí mismo"
También podemos extraer otra definición del libro de "Psicología General" de María C. Davini, el cual afirma lo siguiente:
"La ira es una forma de indignación súbita que se manifiesta en una crisis emocional. Queda en ella suspendida la acción de ataque físico hacia el adversario, se inhiben el pensamiento y el lenguaje, apareciendo el tartamudeo, ronquera, etc.
Raramente toma forma de violencia activa hacia el otro; generalmente se interrumpe en insultos y gesticulaciones ofensivas. A veces llega a una violencia atenuada como una bofetada.... Algunos sujetos amplían su agresión verbal deseando la muerte de su adversario..."
Si tomamos esta afirmación como cierta veremos que en la novela el protagonista adquiere varias veces esta actitud. Llegando a dañar tanto físicamente, como emocionalmente a la persona contra la que descarga este sentimiento.
Una de las primeras ocasiones en la Castel asume esta actitud es cuando se encuentra en la Plaza Recoleta con Maria y de una conversación surge el siguiente extracto:
(María)"-¿Por qué todo ha de tener un respuesta? No hablemos de mí: hablemos de vos, de tus trabajos, de sus preocupaciones. Pensé constantemente en tu pintura, en lo que me dijiste en la plaza San Martín. Quiero saber qué haces ahora, qué piensas, si has pintado o no.
-No -le respondí-. No es de mí que deseo hablar: deseo hablar de nosotros dos, necesito saber si me quieres. Nada más que eso: saber si me quieres.
No respondió. Desesperado por el silencio y por la oscuridad que no me permitía adivinar sus pensamientos a través de sus ojos, encendí un fósforo. Ella dio vuelta la cara con mi otra mano y la obligué a mirarme: estaba llorando silenciosamente" Pág. 103
Aquí Castel se desespera ante la actitud de María de esquivar sus preguntas sobre la estancia y de porque lo dejo solo. Y es por eso que toma la actitud de contestar mal a la pregunta de su acompañante. Y es allí cuando María reacciona mal e irrumpe en llanto.
Es en esa misma conversación que mantuvieron en aquella plaza en donde vuelve a sentir un disgusto Castel, pero en esta ocasión reacciona de forma diferente:
(Castel)"-¿Por qué te vas?
-Temo que vos no me entiendas.
Me dio rabia.
-¿Cómo? Te pregunto algo que para mí es cosa de vida o muerte, en vez de responderme sonreís y además te enojas. Claro que es para no entenderte." Pág. 104
Esta ves Juan Pablo reacciona de una forma distinta a la anterior, aquí le responde de una forma irónica a lo que le dice María.
Más adelante cuando el protagonista relata algunos encuentros con María podemos ver como ante la desesperación que tenía lastimaba algunas veces a su amante:
"Otros días, en cambio, mi reacción era positiva y brutal: me echaba sobre ella, le agarraba los brazos como con tenazas, se los retorcía y le clavaba la mirada en sus ojos, tratando de forzarle garantías de amor, de verdadero amor." Pág. 107
Aquí se ve como Juan Pablo trata de una forma desesperada de sacar alguna confesión María sobre el amor que tenía hacia él. Ya que él dudaba de esto, como se lo describe en esta extracción:
"Con esta actitud solo lograba aumentar mis dudas acerca de la naturaleza de su amor, puesto que yo me preguntaba si ella no habría estado haciendo la comedia y entonces poder ella argüir que el vínculo físico era pernicioso y de ese modo evitarlo en el futuro; siendo la verdad que lo detestaba desde el comienzo y, por lo tanto, que era fingido su placer. Naturalmente sobrevenían otras peleas y era inútil que ella tratara de convencerme: solo conseguía enloquecerme con nuevas y más sutiles dudas, y así recomenzaban nuevos y más complicados interrogatorios." Pág. 108
Aquí se describe como se creaban dudas sobre el amor que sentía María por él, y como Castel a causa de esto la sometía a interrogatorios, o mantenían discusiones o peleas.
Anteriormente Castel comenta como los momentos gratos en su relación eran los que menos habían, por sus tantas peleas y discusiones:
"Claro que pagábamos cruelmente esos instantes (refiriéndose a los buenos), porque todo lo que sucedía después parecía grosero o torpe. Cualquier cosa que hiciéramos (hablar, tomar café) era doloroso, pues señalaba hasta qué punto eran fugaces esos instantes de comunidad." Pág. 108
Luego la ira en las discusiones que mantenían fue aumentando, tal vez por el dolor que le causaba María a Juan Pablo, y este dolor hacia que él le tenga más rencor por el sufrimiento que le causaba:
"Un día la discusión fue más violenta que de costumbre y llegue a gritarle puta. María quedo muda y paralizada. Luego, lentamente, en silencio, fue vestirse detrás del biombo de las modelos; y cuando yo, después de luchar entre mi odio y mi arrepentimiento, corrí a pedirle perdón, vi que su rostro estaba empapado en lágrimas. No supe que hacer: la bese tiernamente en los ojos, le pedí perdón con humildad, llore ante ella, me acuse de ser un monstruo cruel, injusto y vengativo "Pág. 109
La ira de Castel, en esta ocasión, llego a que insultara a María. La cual reacciona de forma similar a aquella ocasión antes mencionada en la Plaza Recoleta. Juan Pablo al ver el daño causado se arrepiente de lo que hizo y
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