Las instalaciones básicas para el riego
Enviado por JNMF93 • 28 de Mayo de 2014 • Informe • 403 Palabras (2 Páginas) • 293 Visitas
La irrigación permanente tuvo como base el agua de manantiales, ríos y arroyos de caudal constante, sobre todo en los tributarios más que en ríos mayores, debido sobre todo a la naturaleza de las intrincadas topografía e hidrografía de Mesoamérica. Los caudales de los grandes ríos pocas veces pudieron utilizarse en sistemas de riego continuo debido a su gran variación estacional y a su desnivel respecto a los terrenos adyacentes. Así, casi todos los casos conocidos de riego a partir de manantiales y ríos y arroyos pequeños y medianos contaron con presas derivadoras temporales destinadas a irrigar durante la temporada de secas. Estas presas, hoy lo sabemos, constituyen un recurso técnico antiguo muy extendido y con pervivencia hasta el presente.
Las instalaciones básicas para el riego consistieron en presas, de las que fundamentalmente hubo dos tipos distintos: almacenadoras permanentes y derivadoras efímeras o temporales; así como canales (de tierra, piedra, madera, barro, piedra con estuco, argamasa-calicanto), acueductos sobre taludes de tierra para conectar vanos entre barrancas, lomas, montañas y otros accidentes topográficos y, posiblemente, depósitos o embalses secundarios cuya finalidad era la de regular el flujo enviado por los canales y elevar el nivel para irrigar mayor cantidad de tierra.
En lo que respecta a la conducción, diversos autores afirman que el riego llegaba a las parcelas de cultivo en forma directa desde las fuentes de agua por medio de tomas y redes de canales que recolectan el fluido en los cursos de los ríos permanentes. Las evidencias más detalladas indican que las tomas se hacían encauzando las corrientes con bordos-cortinas hechos de tierra, piedras, estacas, ramas y céspedes, es decir, con presas derivadoras flexibles y, luego, con canales de tierra o recubiertos.
Las formas de los canales desarrollados en Mesoamérica fueron, en orden cronológico, las siguientes: en corte y en forma rectangular (Teopantecuanitlan, Guerreo); trapezoidal (Santa Clara Coatitlán, México); en “U” (Tlaxcala) y escalonado (Xoxocotlán, Oaxaca). Más tarde apareció la forma de “V” (Otumba, México y Tula, Hidalgo) (Doolittle 1990:8).
La existencia de compuertas es materia de controversia, si bien por lo general se admite el uso de formas incipientes de algún mecanismo para abrir y cerrar el flujo, consistente en meras obstrucciones con tierra y piedras (“echar presa”) o bien de compuertas principales y deslizantes.
He propuesto que al menos uno de los tipos de compuertas antiguas habría sido a manera de entarimado de tablones que giraría sobre su eje superior. Los registros en fuentes pictográficas
...