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Lenguaje & Mundo Social


Enviado por   •  7 de Abril de 2015  •  3.387 Palabras (14 Páginas)  •  310 Visitas

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Título: Lenguaje y mundo social: la relevancia pragmatica del lenguaje

Autores: Mariela Hemilse Acevedo

Título: Nomadas. (Apr. 2011): From Informe.

Tipo de documento: Article

DOI: http://dx.doi.org/10.5209/rev_NOMA.2011.v30.n2.36556

Resumen:

La intención en estas páginas es llevar a cabo una breve descripción de la vinculación que Ludwig Wittgenstein y Alfred Schutz proponen entre el lenguaje ordinario y el mundo social, intentando dar cuenta de aquellas las formulaciones que apunten a problematizar el carácter pragmáticamente determinado del significado.

Palabras clave.- lenguaje, significado, mundo social, pragmática, Wittgenstein, Schutz

The intention in these pages is to make a brief description of the bonding that Alfred Schutz and Ludwig Wittgenstein proposed between ordinary language and the social world, trying to account for those formulations that problematized the question the pragmatic nature of meaning.

Keywords.- language, Signification, Social World, Pragmatic, Wittgenstein, Schutz

Texto completo:

I. Introducción.

La intención en estas páginas es llevar a cabo una breve descripción de la vinculación que Ludwig Wittgenstein y Alfred Schutz realizan entre el lenguaje ordinario y el mundo social, intentando dar cuenta de aquellas las formulaciones que apunten a problematizar el carácter pragmáticamente determinado del significado (esto es, que piensen los procesos de constitución de significado en relación con el mundo de la práctica social).

II. Ludwig Wittgenstein: los juegos de lenguaje y formas de vida

A lo largo de su obra, Wittgenstein presenta distintas formulaciones teóricas sobre la naturaleza del lenguaje. Mientras que en su Tractatus logico-philosophicus, publicado en 1921, se ocupa del lenguaje formal, en la filosofía del lenguaje que desarrolla en Investigaciones filosóficas, libro del año 1953, pasa a estudiar el lenguaje ordinario, es decir, el lenguaje tal como se lo usa en la vida cotidiana a los fines del actuar y el comunicarse socialmente. Dicho cambio de objeto de estudio da cuenta de su rechazo a la concepción nominalista o representacionalista del lenguaje y su adscripción a una concepción pragmática del lenguaje.

La concepción nominalista del lenguaje supone una relación de indicación entre la palabra y la cosa, en donde cada palabra tiene un significado ("el objeto por el que está la palabra"). Se entiende así al lenguaje como un sistema cerrado, acabado e independiente de la actividad humana. Contrariamente a esta idea, Wittgenstein planteará en Investigaciones filosóficas (1988) la imposibilidad de pensar al lenguaje independientemente de la vida social de la que forma parte. En este sentido, considerar que "imaginar un lenguaje significa imaginar una forma de vida" --tal como el autor nos dice- es pensar en un entrelazamiento tal entre lenguaje y práctica social que tiene como derivación en el planteo wittgensteiniano una concepción del lenguaje como práctica -mejor dicho, como conjunto de prácticas o actividades-. Y esto lo lleva a pensar al lenguaje en función de su uso (uso que está socialmente regulado, como veremos). Para desarrollar este planteo utilizará la idea de juego de lenguaje, a partir de la cual dará cuenta de la dependencia del significado respecto del contexto de su uso, y del carácter inacabado, cambiante y público del lenguaje.

El autor entiende por juego de lenguaje "al todo formado por el lenguaje y las acciones con las que está entretejido" (Wittgenstein, 1988: 25). De manera que no se puede pensar al lenguaje sino como participando de un juego de lenguaje particular; es decir, en el contexto de su uso en una práctica social determinada. Por eso entiende Wittgenstein que "el significado de una palabra es su uso en el lenguaje" (Wittgenstein, 1988: 61), de manera que las palabras terminan teniendo tantos significados como usos socialmente regidos por reglas tengan ellas en los diferentes juegos de lenguaje.

Esto da cuenta, tal como adelantamos, de la dependencia contextual del significado. Sólo en una interacción particular las palabras tienen sentido, careciendo de significado si se las considera aisladamente --en otras palabras, independientes de la interacción social de la que forman parte-. Es decir, las palabras tienen un sentido en función de un contexto que en realidad no queda reducido a la mera interacción lingüística sino que hace referencia al contexto de una actividad social particular o "forma de vida".

En cuanto a las consecuencias de un planteo como éste para una concepción del lenguaje, entendemos que, por un lado, demuestra la deficiencia para la vida práctica de una definición ostensiva del lenguaje (aquella que indica que a cada palabra le corresponde un referente), al tiempo que pone de relieve el carácter abierto y cambiante del lenguaje, siempre acompañando las variaciones de la vida social (o forma de vida) de la que es parte.

Asimismo, esta dependencia contextual del significado de las palabras también señala que toda situación particular de interacción está suponiendo que aquellos que participan de ella comparten un "conocimiento de fondo" a partir del cual es posible esa interacción. En los términos de Wittgenstein, diríamos que los sujetos pueden participar de un juego de lenguaje (y entender el significado que las palabras cobran en él) en la medida en que conozcan las reglas que rigen dicho juego; o, lo que es lo mismo, pueden participar de los juegos de lenguaje en la medida en que compartan una forma de vida.

De manera que la noción de "juego de lenguaje" le permite pensar la vinculación lenguaje-práctica-mundo social, de ahí que indique que "la expresión 'juego de lenguaje' debe poner de relieve aquí que hablar el lenguaje forma parte de una actividad o de una forma de vida" (Wittgenstein, 1988: 39). No hay lenguaje que pueda pensarse por fuera de un mundo socialmente compartido, de una intersubjetividad a partir de la cual cobre sentido. Por ello no hay lenguaje que no sea público, en tanto el uso del lenguaje es social.

Pero, ¿qué es lo que hace que el uso del lenguaje sea social o público? Wittgenstein dirá que el uso --y por lo tanto el significado- de las palabras es social en la medida en que está regido por reglas. Como insinuamos al hablar de los juegos de lenguaje, para que las expresiones que se usan en un juego de lenguaje tengan sentido no sólo para el que las usa -el hablante- sino para los otros con quien se comunica y observan su práctica, dicho uso debe estar regido por reglas socialmente compartidas. La naturaleza social del lenguaje está dada por tratarse de una práctica regida por reglas,

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