Lo Incosciente

Freud testifica que el supuesto de lo inconsciente posee preexistencia lógica, científica Y legítima, que debe ser interpretado para llegar a los pensamientos conscientes. A partir de la clínica se puede observar que hay actos psíquicos cuya elucidación reconoce otros actos de los que la conciencia no sabe, es el caso de obsesiones, actos fallidos, síntomas, sueños, etc. Todo todo lo que sucede en la vida anímica de las personas no es evidente para la conciencia, pues gran parte del conocimiento consciente tiene un estado de inconciencia y han podido hallarse variadas pruebas de su existencia.

El conocimiento de lo inconsciente estimulo un escándalo filosófico y fue relegado por el mundo de la medicina, pero finalmente, ha perdurado hasta lograr influir en prácticamente todas las ciencias humanas hasta convertirse en indispensable para el discernimiento del psiquismo, difundiéndose tanto que ahora forma parte incluso del lenguaje común y cotidiano; pero, lo que significa analíticamente continúa sin conocerse afuera de los círculos especializados.

El inconsciente determina indudablemente nuestra vida normal en general, tanto individual como social; pues retiene las vivencias infantiles de todos nosotros, y la forma cómo asiste todas esas informaciones todas esas vivencias, es definitivamente la que va a establecer y establece nuestros deseos y nuestras relaciones. Por ello cabe recordar que, Freud escribía en su obra: “No puede haber consciente sin nivel anterior inconsciente, mientras que el inconsciente puede prescindir del nivel consciente y tener sin embargo un valor psíquico. El inconsciente es el psiquismo mismo y su realidad esencial.”

(Freud, 1900).

BIBLIOGRAFIA:

FREUD, Sigmund; "La interpretación de los sueños (3)" TR: Luis López Ballesteros y de Torres; Madrid España; 1983 ; ed Alianza.

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