Los 6 Sombreros

Estrategia de los 6 sombreros

¿Qué es?

Seis sombreros para pensar es un libro realizado por el autor Edward de Bono, publicado en 1986 en Inglaterra. Este libro te habla sobre una técnica que permite abordar un problema desde diferentes puntos de vista o enfoques.

Actuar como si.

En primera instancia Bono habla sobre comportase como si se fuera un pensador, él nos dice:

“Adopta la postura de un pensador. Haz los movimientos. Ten la intención y manifiéstatela a ti mismo y a quienes te rodean. Muy pronto tu cerebro desempeñará el rol que estás "actuando". Si finges ser un pensador, muy pronto, en efecto, te convertirás en uno”.

Esto se refiere a que hay que tener la intención de actuar como un pensador pero también haciendo los movimientos y no solo demostrarlo a los demás si no a ti mismo.

Poniéndose un sombrero

Ponerse un sombrero deliberadamente, significa ponérselo voluntariamente, con la intención de hacer o pensar algo.

Existen dos tipos de pensamientos; el pensamiento automático y el pensamiento deliberado. El primero sirve para encarar rutinas tales como es el caminar o respirar; el segundo exige mayor concentración para realizarlo, está relacionado con el trazado de mapas. Investigas el tema y trazas el mapa. Lo trazas desde una posición objetiva y neutral. Para hacer esto debes mirar de un modo amplio, general.

Intención y desempeño

Si tienes la intención de convertirte en pensador, tu desempeño será efectivamente es de un pensador, pero Bono advierte que la intención no es suficiente, se deben de efectuar los movimientos.

Ser un pensador implica una auto imagen totalmente distinta. Es una habilidad operativa. Se puede hacer bastante al respecto. Se puede mejorar en el pensar del mismo modo que en el fútbol o en la cocina.

Ser un pensador no implica tener razón constantemente. En realidad, quien siempre cree tener la razón es muy posible que sea un pobre pensador (arrogante, sin interés por la investigación, incapaz de ver otras alternativas, etc.). Ser un pensador no implica ser inteligente. Tampoco implica que pueda resolver todos los ingeniosos problemas que la gente presenta esperando que los resuelva siempre. Ser un pensador implica querer conscientemente serlo.

Representar un papel

El jugar a ser otra persona permite que el ego trascienda la imagen restrictiva que normalmente tiene de sí mismo, Pero si se nos da un rol bien definido, podemos representarlo, disfrutar de nuestra capacidad de actuar y no dañarnos el ego.

Representar el papel de un pensador en el sentido amplio de la palabra es un paso valioso en camino a convertirse en un pensador. Pero podemos avanzar aún más si descomponemos

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