Los Cuatro Acuerdos Toltecas (ensayo)
Enviado por • 18 de Noviembre de 2014 • 2.726 Palabras (11 Páginas) • 916 Visitas
ENSAYO
SOBRE EL LIBRO “LOS CUATRO ACUERDOS”
DEL DR. MIGUEL RUIZ
INTRODUCCIÓN
El libro muestra la definición correcta de como realmente deben ser considerados los toltecas, no como otra raza, si no como lo científicos, artistas y esa profunda espiritualización de no perder la esencia de lo que realmente está hecho el hombre.
Los maestros Nahuales que se vieron forzados a esconder su sabiduría ancestral y a mantener su existencia en la oscuridad. Por fortuna, como ellos lo describen fue conservado y transmitido de una generación a otra por distintos linajes de naguales. Mencionan que el autor el doctor Miguel Ruiz, un nagual del linaje de los Guerreros del Águila, es quien nos muestra las enseñanzas que le fueron transmitidas por sus antecesores.
DESARROLLO
Inicia esta agradable experiencia con la mística historia de un hombre que estudiaba para chaman hace tres mil años quien “no estaba totalmente de acuerdo con todo lo que aprendía. En su corazón sentía que debía de haber algo más”, “soñó que veía su propio cuerpo durmiendo” “Se miró las manos, sintió su cuerpo y oyó su propia voz que decía: «Estoy hecho de luz; estoy hecho de estrellas».”; a mi parecer descubrió la verdadera esencia de lo que estamos creados de luz propia y en conjunto, «Lo que realmente somos es puro amor, pura luz, dijo». Lo que cambió su vida. Descubrió que él era Dios y que todos podemos serlo, él se veía en todos pero para su decepción “nadie se veía a sí mismo en él”. Así que decidió llamarse a sí mismo «Espejo Humeante» para recordar siempre que la materia es un espejo y que el humo que hay en medio es lo que nos impide saber qué somos.
La mente sueña veinticuatro horas al día y asimismo, existe un sueño colectivo “El sueño del planeta” “hecho de miles de millones de sueños más pequeños, de sueños personales que, unidos, crean un sueño de una familia, un sueño de una comunidad, un sueño de una ciudad, un sueño de un país, y finalmente, un sueño de toda la humanidad”. El sueño del planeta incluye todas las reglas de la sociedad, sus creencias, sus leyes, sus religiones, sus diferentes culturas y maneras de ser, sus gobiernos, sus escuelas, sus acontecimientos sociales y sus celebraciones”.
En base a lo anterior aprendimos una realidad completa, un sueño completo. Aprendimos cómo comportarnos en sociedad: qué creer y qué no creer; qué es aceptable y qué no lo es; qué es bueno y qué es malo; qué es bello y qué es feo; qué es correcto y qué es incorrecto. Ya estaba todo allí: todo el conocimiento, todos los conceptos y todas las reglas sobre la manera de comportarse en el mundo. También aprendimos a captar la atención de otros seres humanos y desarrollamos una necesidad de atención que siempre acaba siendo muy competitiva.
Nosotros no escogimos la lengua, ni la religión ni los valores morales: ya estaban ahí antes de que naciéramos y ni siquiera elegimos nuestro propio nombre. Desgraciadamente los niños creemos todo lo que nos dicen los adultos. Un grave y terrible proceso «la domesticación de los seres humanos». Nos juzgamos a nosotros mismos, juzgamos a otras personas, juzgamos a nuestros vecinos...Desgraciadamente yo lo he hecho y como el autor lo dice: Domesticamos a los niños de la misma manera en que domesticamos a un perro, un gato o cualquier otro animal; empezamos a tener miedo de ser castigados y también de no recibir la recompensa. Al final, acabamos siendo alguien que no éramos y cuando fuimos lo bastante mayores para que nuestra mente lo comprendiera, aprendimos a decir que no.
Queríamos ser nosotros mismos, pero éramos muy pequeños y los adultos eran grandes y fuertes; estamos tan bien entrenados que somos nuestro propio domador. Se programaron en nuestra mente incluso leyes morales como los Diez Mandamientos. Uno a uno, todos esos acuerdos forman el Libro de la Ley y dirigen nuestro sueño.
¿Cuántas veces pagamos por un mismo error?. El ser humano, nosotros, somos el único animal sobre la Tierra que paga miles de veces por el mismo error. Si estamos casados, también nuestra mujer o nuestro marido nos recuerda el error.
Desgraciadamente la cifra del 95 por ciento en el cual menciona que las creencias que hemos almacenado en nuestra mente no son más que mentiras, y si sufrimos es porque creemos en todas ellas.
Seguimos buscando y buscando cuando todo está ya en nosotros. No hay ninguna Verdad que encontrar. Dondequiera que miremos, todo lo que vemos es la Verdad, pero debido a los acuerdos y las creencias que hemos almacenado en nuestra mente, no tenemos ojos para verla.
Toda nuestra mente es una bruma que los toltecas llamaron mitote. Nuestra mente es un sueño en el que miles de personas hablan a la vez y nadie comprende a nadie.
Desgraciadamente el estar vivos es nuestro mayor miedo. No es la muerte; nuestro mayor miedo es arriesgarnos a vivir: correr el riesgo de estar vivos y de expresar lo que realmente somos. Hemos aprendido a vivir intentando satisfacer las exigencias de otras personas. Hemos aprendido a vivir según los puntos de vista de los demás por miedo a no ser aceptados.
Necesitamos que los demás nos acepten y nos amen, pero nos resulta imposible aceptarnos y amarnos a nosotros mismos.
Hemos establecido millares de acuerdos con nosotros mismos, con otras personas, con el sueño que es nuestra vida, con Dios, con la sociedad, con nuestros padres, con la pareja, con nuestros hijos; pero los acuerdos más importantes son los que has hecho con nosotros mismo. El resultado es lo que llamas tu personalidad. Un solo acuerdo no sería un gran problema, pero tenemos muchos acuerdos que nos hacen sufrir, que nos hacen fracasar en la vida. Si quieres vivir con alegría y satisfacción, debes hallar la valentía necesaria para romper esos acuerdos que se basan en el miedo y reclamar tu poder personal. Los acuerdos que surgen del miedo requieren un gran gasto de energía, pero los que surgen del amor nos ayudan a conservar nuestra energía e incluso a aumentarla.
Necesitamos cambiar los acuerdos. Cuando finalmente estemos dispuestos a cambiarlos, habrá cuatro acuerdos muy poderosos que nos ayudarán a romper aquellos otros que surgen del miedo y agotan nuestra energía. Necesitamos una gran voluntad para adoptar los Cuatro Acuerdos. Pero si eres capaz de empezar a vivir con ellos, tu vida se transformará de una manera asombrosa.
EL PRIMER ACUERDO / Sé impecable con tus palabras
El Primer Acuerdo es el más importante y también el más difícil de cumplir. ¿Por qué nuestras palabras?
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