Los aspectos técnicos de la teoría del aprendizaje elaborados por los asociacionistas E-R y los teóricos del campo de la Gestalt

Este capítulo concentra su atención en los aspectos más técnicos de las teorías del aprendizaje, desarrolladas por los asociacionistas E-R y por los teóricos del campo Gestalt.

La primera pregunta de este capítulo es: ¿Aprende el hombre como los demás animales? Los filósofos consideraban como un hecho que había una laguna infranqueable entre el hombre y el reino animal. Durante mucho tiempo se consideraba y se creía que el hombre poseía una calidad única: podían razonar, mientras que los animales no. Se decía que esta cualidad deriva de la existencia de una mente sustantiva, una fuerza mental, relativamente independiente del cuerpo, que solo poseía el hombre entre todas las criaturas terrestres.

Mencionaba que la creencia en el dualismo mente-cuerpo, condujo a la teoría diferenciada del aprendizaje y de la enseñanza: la disciplina mental. La psicología humana no tenía otra fuente de conocimiento, sino la del estudio de los humanos, conducido por medio de la inspiración, la introspección y la intuición, moderadas por la razón.

Muchos filósofos y escritores creyeron que la mente permeaba todo el universo, incluyendo a todo ser viviente. También decían que la diferencia entre la mente humana y la animal, era una cuestión de grado más que de cualidad.

El filósofo Wundt estaba convencido de que la conciencia, producto de la mente, era característica única de los seres humanos.

Darwin observo la gran similitud entre las estructuras corporales y las funciones del hombre de los animales inferiores. Mencionó que “no hay una diferencia fundamental entre el hombre y los animales superiores, en lo que respecta a sus facultades mentales”, pero también matizo una opinión diciendo “no hay duda de que la diferencia entre la mente del hombre más inferior y la del animal más superior inmensa”. Darwin menciono que muchas acciones humanas también pueden ser interpretadas como originalmente instintivas, y que los animales, en su nivel, dan pruebas a tener capacidad de razonar.

Pierre Flourents propuso que las conclusiones derivadas de que los experimentos con animales fuesen aplicables en igual forma a los hombres. Se dice que muchas personas han considerado que es mucho más fácil aislar las unidades sencillas de comportamiento en animales inferiores que en seres humanos. En mi opinión creo que Flourents tiene la razón ya que no es la misma reacción entre animales y seres humanos aunque se evitarían de riesgos pero no se está utilizando para experimentos grandes sino para experimentos psicológicos que incluye el razonamiento y la lógica de problemas.

A través de esto se menciona la segunda pregunta: ¿aprenden los demás animales como los hombres? Los psicólogos del campo Gestalt dieron la pregunta un sesgo contrario preguntándose ¿aprenden los animales como los hombre? Por supuesto si hay una continuidad entre el hombre y los animales inferiores. Como los animales inferiores tienen menos discernimientos que los seres humanos acerca de las relaciones que aparentemente son importantes para los hombres, dan la impresión, en un “problema” ideado por el hombre, de que solo realizan movimientos al azar.

Los asociacionistas E-R, llegaron a la conclusión de que el aprendizaje es un producto del proceso mecánico de prueba y error. Para un psicólogo del campo Gestalt, la tensión que motiva que un animal aprenda, es una tensión hacia una meta. Los experimentos demuestran que el aprendizaje es intencional aun entre los animales que ocupan un lugar muy bajo en la escala filogenética.

Los psicólogos del campo Gestalt también criticaron los experimentos de la escuela del conductismo, basándose en que estaban arreglados de manera que si el aprendizaje del animal fuese introspectivo, el desarrollo del mismo no sería observable.

Los conductistas han demostrado claramente que los animales pueden ser colocados en situaciones experimentales, en las que demuestran conductas que parecen ensayos al azar,

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