Los niños con TDAH

LA INFLUENCIA DEL ENTORNO FAMILIAR

PADRES: FORMAS DE HACER DAÑO A NUESTROS HIJOS

Nadie pretende afirmar que sea fácil vivir con niños con TDAH; pero en función de lo que hagamos, podremos ayudarles a ser un poco más felices o hundirlos por completo. No cabe duda de que un entorno familiar caótico, hostil y crítico es algo sumamente destructivo.

Focalizarse en el fracaso

Un padre cansado y derrotado puede ver a su hijo con TDAH como alguien con un 90% de desobediencia y rebeldía, y solo un 10% de encanto y buenas aptitudes.

Cuando un padre no está satisfecho con su propia vida, no recibe el apoyo que necesita y se siente resentido, es lógico que perciba que su propio hijo está mucho peor de lo que está en realidad. Si percibimos incorrectamente que nuestro hijo es difícil en un 90%¸es posible que nuestras expectativas negativas conviertan esa percepción en realidad.

Padres deprimidos

Muchos padres luchan contra depresión, el alcoholismo y todo tipo de conflictos emocionales. La depresión nos come toda la energía, consume nuestras reservas, dejándonos sin pilas emocionales. Acaba con la motivación, el interés y la capacidad de todo padre de dar calor espontáneamente a sus hijos.

Para llevar adecuadamente a un niño con TDAH, hace falta tener muchos recursos y una mente clara, y esto es imposible cuando se está deprimido. La depresión es un trastorno relativamente común. Si un padre sufre de depresión, el hecho de tener un hijo con TDAH complicará todavía más las cosas y el niño, a su vez, será todavía más difícil por el hecho de tener un padre deprimido. La depresión de un padre no es la causa del TDAH de ningún niño, pero ayudar al padre deprimido será muy beneficioso, tanto para el niño como para el resto de la familia.

El primer paso es reconocer que está deprimido y el segundo pedir ayuda.

Un padre con TDAH

Para llevar adecuadamente a un niño con TDAH, hace falta estructura, organización, consistencia y un padre que piense antes de actuar. El TDAH es un trastorno con un importante componente genético y, por lo tanto, es bastante común que también afecte a alguno de los padres.

Disfunción familiar

El TDAH y el trastorno disocial son mucho más frecuentes cuando hay falta de armonía y disfunción familiar. No es nada fácil, pero debemos intentar minimizar el impacto de las dificultades matrimoniales sobre los niños, sobre todo si estos tienen TDAH. Siempre que sea posible, resolver de manera amistosa los problemas maritales que puedan tener los padres será lo mejor para sus hijos. Discutir con nuestra pareja puede ayudarnos a sentirnos mejor, pero no ayuda en nada a nuestros hijos.

Entorno familiar hostil y agresivo

Ante un niño difícil hay dos opciones educativas posibles. Podemos aceptarlo, evitar el enfrentamiento, apoyarlo y contenerlo o podemos no hacer

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