Losturros
Enviado por maxzu • 21 de Noviembre de 2014 • 553 Palabras (3 Páginas) • 153 Visitas
«Una noche me pre-
2. guntó cuál era la casa que más me gustaba- me
3. contó Ángela Vicario-. Y yo le contesté, sin
4. saber para qué era, que la más bonita del pueblo
5. era la quinta* del viudo de Xius.» Yo hubiera
6. dicho lo mismo. Estaba en una colina barrida
7. por los vientos, y desde la terraza se veía el pa-
8. raíso sin límite de las ciénagas* cubiertas de ané-
9. monas moradas*, y en los días claros del verano
10. se alcanzaba a ver el horizonte nítido* del Ca-
11. ribe, y los trasatlánticos de turistas de Carta-
12. gena de Indias. Bayardo San Román fue esa
13. misma noche al Club Social y se sentó a la mesa
14. del viudo de Xius a jugar una partida de do-
15. minó.
16. -Viudo- le dijo- : le compro su casa.
17. -No está a la venta- dijo el viudo.
18. -Se la compro con todo lo que tiene dentro.
19. El viudo de Xius le explicó con una buena
20. educación a la antigua que los objetos de la casa
21. habían sido comprados por la esposa en toda
22. una vida de sacrificios, y que para él seguían
23. siendo como parte de ella. «Hablaba con el
24. alma en la mano- me dijo el doctor Dionisio
25. Iguarán, que estaba jugando con ellos-. Yo es-
26. taba seguro que prefería morirse antes que ven-
27. der una casa donde había sido feliz durante más
28. de treinta años.» También Bayardo San Román
29. comprendió sus razones.
30. -De acuerdo- dijo- . Entonces véndame
31. la casa vacía.
32. Pero el viudo se defendió hasta el final de la
33. partida. Al cabo de tres noches, ya mejor pre-
34. parado, Bayardo San Román volvió a la mesa
35. de dominó.
36. -Viudo- empezó de nuevo- : ¿Cuánto
37. cuesta la casa?
38. -No tiene precio.
39. -Diga uno cualquiera.
40. -Lo siento*, Bayardo- dijo el viudo-, pero
41. ustedes los jóvenes no entienden los motivos
42. del corazón.
43. Bayardo San Román no hizo una pausa para
44. pensar.
45. -Digamos cinco mil pesos- dijo.
46. -Juega limpio*- le replicó el viudo con la
47. dignidad alerta-. Esa casa no vale tanto.
48. -Diez mil- dijo Bayardo San Román-.
49. Ahora mismo, y con un billete encima del otro.
50. El viudo lo miró con los ojos llenos de lágri-
51. mas. «Lloraba de rabia me dijo el doctor
52. Dionisio Iguarán, que además de médico era
53. hombre de letras- .Imagínate: semejante canti-
54. dad al alcance de la mano, y tener que decir que
55. no por una simple flaqueza* del espíritu.» Al
56. viudo de Xius no le salió la voz, pero negó sin
57. vacilación*
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