MUERTE DE IVAN ILICH

Para iniciar y adentrarnos en este libro primero tenemos que tener en cuenta esta pregunta ¿Cómo sabemos cuándo estamos muriendo? es decir hay alguna señal o corazonada que se pueda tener para identificar este proceso del cual ninguna persona está exenta, ya que con cualquier proceso donde inicia una vida, está implícito el proceso antagónico de la muerte. Eso no lo sabemos, pero podemos analizar desde nuestra propia experiencia de vida y lo que hemos aprendido y según la experiencia que hemos vivido con personas que ya fallecieron y sus últimos momentos, además de experiencias escritas sobre estudios sobre la muerte, se cree que cuando una persona va morir lo puede sentir, pero eso no lo podemos asegurar con certeza.

Otra interrogante importante que me coloca en una reflexión es ¿Qué se siente cuando la enfermedad progresa y el desenlace será muy posiblemente la muerte? se dice entonces que el progreso de enfermedad depende de la vida, que llevo la persona; para muchos estas preguntas están presentes al saber de una enfermedad por pequeña que parezca, siempre hay una posibilidad por mínima que parezca de que la situación de salud empeore y pueda llegar a un desenlace de nuestra existencia, pero también nace la esperanza de que ese no sea su final y que existe la posibilidad de levantarse de ese trago amargo y continuar como si aun existiera una oportunidad más de vida, como en el caso de Iván cuando a pesar de que la muerte se estaba expresando a través de los síntomas que mostraba su cuerpo se negaba a aceptarlo, pero de nievo surgía una y otra ves eso que el enfermo siente, esos pensamientos y sentimientos que poco a poco invaden e incluso roban día con día su tranquilidad.

Iván experimentaba esos sentimientos de incertidumbre ante la pérdida de control de la vida y la proximidad con la muerte; aquella imagen negada del que no pasa nada, podemos entonces identificarla dentro del contexto del enfermo como bien lo representa el autor en la obra y es la “negación”.

Al leer el libro percibo la descripción de un hombre que durante su vida lucho por tener logros y ascender propiciando el bienestar y felicidad de quienes viven con él, en este caso Iván como proveedor y cabeza de la familia buscando económicamente el bienestar familiar, como único fin de encontrar una vida mejor. Pero poco a poco tal como una planta va perdiendo vitalidad y se acerca cada vez el momento final, así le sucedió a Iván.

De pronto después de tanto esfuerzo, cuando al fin pensó que lo tenía todo para ser feliz, el destino le jugó una mala pasada, y así de la nada aparece en su vida la tan detestable y nunca esperada muerte.

Durante toda su vida Iván Ilich se esforzó por calzar en la sociedad y darle gusto al que dirán, por formar parte de la alta sociedad, se preocupaba por codearse con personas de puestos importantes, evitando siempre lo sencillo lo humilde, rodeándose de supuestamente buenos amigos incluso puede decirse que la decisión de casarse no lo hizo por amor si no por conveniencia, los mismos que cuando necesito le dejaron solo y empezó a hacerse presente y atormentarle la enfermedad.

Al avanzar la enfermedad Ilich se sentía abandonado. Por sus supuestos amigos y su misma familia ya que tal vez su familia utilizo este alejamiento como un mecanismo de defensa para no sentir el dolor, que se produciría cuando llegado el tiempo la realidad de la muerte fuera efectiva, o quizá el materialismo y frialdad en la que el mismo Ivan había sumido a su familia hacían que se mostraran frívolos ante lo que estaba sucediéndole parte de esto le generaba la culpa que en ocasiones abordaba a nuestro protagonista.

En el relato se describe a detalladamente como cuando Iván contrae la enfermedad a medida de

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