Manejo De Conflictos

INTRODUCCIÓN

En el siguiente escrito se plantean un análisis de las estrategias de manejo de conflictos dentro de las organizaciones en las que he trabajado, las personas que intervienen y el lado positivo que los conflictos pueden tener si tiene un adecuado trato y dirección.

DESARROLLO

En los textos de consulta “Comportamiento organizacional” y el “Artículo: La comunicación organizacional de cara al Siglo XXI de Valle, M. (2003)” se identifican tres tipos de conflictos: los intrapersonales, que surgen como consecuencia de insatisfacciones y contradicciones “dentro” de las personas; interpersonales, que surgen de enfrentamientos de intereses, valores, normas, deficiente comunicación, entre las personas. Finalmente, los conflictos laborales, u organizacionales, que surgen de problemas vinculados con el trabajo, y las relaciones que se establecen en este, entre individuos, grupos, departamentos, etc.

Los conflictos son un fenómeno normal en cualquier organización o empresa, son inevitables y pueden constituir oportunidades, si se manejan en forma adecuada es capaz de enriquecer la dinámica del grupo.

Se considera que los conflictos pueden: retrasar decisiones, limitar resultados, afectar relaciones, ofrecer una imagen negativa sobre la organización y llegar a destruirlas. Pero, también pueden: revelar deficiencias, expresar “crisis de desarrollo” (cuando el crecimiento no ha estado acompañado de cambios de estructura y de procesos de trabajo); evidenciar errores en decisiones; ofrecer señales de problemas que, de superarse, proporcionarían buenas oportunidades de mejoramiento.

Desde mi experiencia las personas responsables de generar estrategias para el manejo y control de conflictos, primeramente son los del departamento de reclutamiento y recursos humanos, ya que ellos por lo general un “reglamento de conducta” y administración del personal, además que durante el proceso de selección del personal, a los candidatos les aplican diversos test con el fin de conocer la personalidad, tolerancia la frustración y control de estrés.

El manejo de conflictos se considera, por especialistas del “management”, entre las habilidades principales que debe tener un directivo, en cualquier nivel que trabaje sea gerente, encargado o líder de equipo.

En estas condiciones, el directivo asume una posición mas de mediador, que de árbitro, lo que requiere determinadas habilidades para manejar situaciones de confrontación.

Algunos conflictos de poca importancia pueden no ser tomados en consideración o se les puede manejar fácilmente. Sin embargo, otros de mayor magnitud requieren de una estrategia adecuada para resolverlos con buen éxito o, de lo contrario, provocan tensiones continuas entre los miembros de un grupo de trabajo.

Estas son algunas estrategias

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