“Manual de Terapia Gestaltica Aplicada a los Adolescentes – Loretta Cornejo”
Enviado por Alma Acosta • 13 de Octubre de 2015 • Ensayo • 2.847 Palabras (12 Páginas) • 286 Visitas
Ensayo del libro
“Manual de Terapia Gestaltica Aplicada a los Adolescentes – Loretta Cornejo”
¿Cuantas veces se ha realizado un buen trabajo de terapia en adolescentes? ¿Cuantas cosas han faltado y cuantas han estado de más?. Creó que es importante saber desde donde y para quién es, normalmente se hacen talleres de adultos o niños “modificados” para adolescentes, pero en realidad se sabe ¿Qué es un adolescente? ¿Qué piensa? ¿Qué edad tiene? ¿Qué es? Y para esto lo podemos responder con algo sencillo, que es, el recordar como la vivimos, como fue nuestra experiencia, nuestras ilusiones, temores, amores, toda esa vivencia nos ayuda a comprender la adolescencia, el recordar como nos sentíamos, volver a sentir que nadie nos comprendía, buscando aceptación.
Como terapeuta tengo que tener en cuenta que con los adolescentes necesito ser autentica y estar ahí simplemente ser y acompañarlos en su crecimiento hacia la adultez.
“… el adolescente se cree lo que es, pero no sabe lo que es ni hacia donde quiere ir”
Y es así donde comienzan los quiebres y es donde es necesario que las capacidades se desarrollen y las enriquezca.
El trabajo que tengo como terapeuta me invita a aprender y saber comprender que es lo que me llevo de los jóvenes, así mismo en saber que es lo que queremos que se lleven y que es lo que ellos quieren dejar, que es eso que ya no quieren cargar.
Un trabajo importante es que se sientan aceptados, sin presionarlos dejarlos ser.
Teniendo que recordar que no siempre hay que hacer algo, sino que ellos sean y dejarlos fluir , que reconozcan y comprendan que es lo que se les impide para poder llegar a que disfruten con alguien mas y principalmente con el mismo.
Otra cosa importante como terapeuta es darme cuenta que sienten los jóvenes o que llegarían a sentir si sienten que les falle, es un ejercicio importante y de gran utilidad ya que ellos nos pondrán los limites y parámetros con los que tengo que trabajar. Debo recordar y tener en cuenta que es importante hacerlos sentir cómodos , con la confianza de poder ser y hacer y en el camino mi trabajo es ver que es lo que le esta haciendo daño, le impide disfrutar y si afecta su relación interpersonal.
Una cosa importante de trabajar con adolescentes es que no todo lo tenemos que interpretar, ya que muchas veces ellos nos lo indican de manera clara y sencilla, solo es necesario escucharlos y para esto se realizan ejercicios para favorecer la comunicación y así mejorar nuestra relación.
Para realizar una terapia es necesario comenzar con el encuadre terapéutico, y que es esto, son los acuerdos que nos garanticen el buen desenvolvimiento del proceso, es la frecuencia de las sesiones, la duración de estas, el pago de las sesiones, el trabajo dentro y fuera, inasistencias y contar las cosas por propia voluntad el establecer confianza entre terapeuta y cliente, además es ajustar a la realidad debido a que normalmente el cliente cree que la realidad debe ajustarse a sus deseos y así aprender que los deseos se tendrán que ir ajustando, negociando con la realidad y esto será una cura del sufrir. Si se realiza un buen encuadre se podrá realizar una estructura al mundo real, al mundo de afuera de la consulta, que es donde el paciente vive su día a día, que se sienta bien fuera de terapia. Debemos tomar en cuenta que por mas que queramos caerle bien a nuestro cliente, es necesario ser “desagradables” para poder confrontar la realidad que ellos piensan que es, romper esa burbuja rosa con la que viven.
Cuando se trabaja con jóvenes debemos de tener la dualidad de ser un caos para poder entrar en su juego pero al mismo tiempo tener un orden para que le proporcione soporte y estructura, debemos tener claro que es una etapa de rebeldía contra todo lo que antes lo definía, recordar que no podemos pedirle algo que no nos puede dar o no nos quiere dar. Y para esto es necesario tener una pequeñas pautas por ejemplo la frecuencia de las sesiones, lo que es recomendable que sean cada semana, y con una duración de 45 minutos y con esto se puede ver varios temas que se pueden trabajar en terapia, si llega tarde o si no va. ¿Porqué lo hace?.
Debemos recordar en todo momento que es necesario que el joven se sienta escuchado y que nosotros nos permitamos abrirnos a conocer todo su mundo que nos esta brindando.
Nuestro trabajo como terapeuta es acompañar al adolescente en ese darse cuanta de que el mundo color de rosa que vive, va cambiando de colores y como el intenta negar esa realidad donde comienzan los deberes y responsabilidades pero al mismo tiempo con libertad y autonomía.
“La verdadera libertad y autonomía consiste en que no dependa del otro que yo me sienta bien o libre, sino de mí mismo y lo que hago en mi relación con los demás y con el mundo”
Es necesario el sentido común del respeto y de entender que los jóvenes necesitan y tiene su propio tiempo para poder entrar en temas profundos, y al mismo tiempo recordar que necesitan un tiempo para cosas ligeras.
Como ya lo comente anteriormente los jóvenes son rebeldes y lo vuelvo a retomar ya que en este caso es necesario saber que ellos hacen que se replantee sus propias fronteras, creencias y las leyes que les han impuesto, es por eso que el trabajo con los padres es importante, para redirigir lo que hasta ahora estaban realizando, evitar las emociones de tipo sobre-protector, justificar as conductas injustificables, fantasías de familias “buenas”.
Ahora nuestro trabajo es poder encontrar las herramientas con las que nos sintamos mas cómodos y seguros.
Para el trabajo de padres es recomendable que estén en las primeras sesiones y trabajar por separado, uno de los ejercicios es la primera foto emocional, donde se dibuja la relación con la pareja y con sus hijos, y esta técnica será consecuente con lo largo de la sesión, para ir mostrando el avance de esta. Otra de las técnicas que se utilizan es dibujar el problema que se a tenido con el hijo, donde los colores pueden representar sensaciones o emociones que el padre percibe de esa situación, donde le pondrá un título, de la misma forma se le pedirá al hijo que realice un dibujo, para así contrastar si padre e hijo están en sintonía con el problema. Otro ejercicio es pedir a los padres recuerden su propia adolescencia y así se puedan dar una idea de cómo están enfrentando la adolescencia de sus hijos.
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