Mind Training: El Entrenamiento De La Inteligencia Social
Enviado por Pad4 • 19 de Agosto de 2013 • 754 Palabras (4 Páginas) • 245 Visitas
El ser humano es un animal social. Desde el
momento en que un bebé abre los ojos está atento a
las caras de su entorno y, sobretodo, a las sonrisas.
La necesidad de contacto social persiste a lo largo
de la vida de cada individuo y se ve influenciada
por la inteligencia social que éste posea, o lo
que es lo mismo: por sus pensamientos sobre los
demás y sobre sí mismo. La inteligencia social
abarca un amplio abanico de aspectos cognitivos:
la autoestima, el “autoconcepto”, las habilidades
sociales, las expectativas que genera la interacción
social, la evaluación de nuestros semejantes y un
largo etcétera de patrones moldeados por nuestra
experiencia personal.
MODIFICAR PATRONES DE PENSAMIENTO
La influencia del pensamiento social va más allá
de las sensaciones positivas o negativas. Diversos
estudios demuestran que la gente que se siente
mejor consigo misma y se relaciona mejor con los
demás goza de mejor salud que aquellos que se
sienten aislados o rechazados. De hecho, diversas
investigaciones han revelado que la falta de apoyo
social puede suponer un mayor factor de riesgo
para la salud que el hecho de fumar. Por ejemplo,
aquellos que se sienten respaldados por las personas
de su entorno están mejor preparados para manejar
las inevitables situaciones de estrés que surgen en
la vida moderna.
... la gente que se siente mejor consigo misma
y se relaciona mejor con los demás goza de
mejor salud...
Estudios en el campo de la neurociencia social han
constatado que cuando un individuo sufre estrés, el
eje HPA (hipotálamo-pituitaria-suprarrenal) libera
una hormona denominada cortisol. Aunque esta
hormona es inofensiva en cantidades reducidas, las
situaciones de estrés prolongado pueden disparar sus
niveles de forma crónica, pudiendo desencadenar
enfermedades graves o incluso deteriorar las
células del cerebro. Un estudio reciente de nuestro
laboratorio (Pruessner, Baldwin, et ál., 2005) ha
demostrado que las personas que sufren de baja
autoestima presentan un hipocampo más pequeño
que aquellas cuya autoestima es mejor; dado que
ésta es la región cerebral encargada de controlar
la respuesta ante las situaciones de estrés. Esto
demuestra que una baja autoestima puede ser el
origen de un “círculo vicioso” en el que intervienen
el estrés y las propias características neurológicas
del individuo.
Llevamos más de dos décadas investigando
el funcionamiento de la inteligencia social y la
posibilidad de entrenar la mente para desarrollar
patrones de pensamiento saludables. La clave de
nuestra hipótesis está en la posibilidad de hacer que
nuevos patrones de pensamiento más saludables
sustituyan a los hábitos forjados por experiencias
anteriores. Todos sabemos lo que se siente al ser
rechazados o criticados, pero también conocemos
la aceptación y el respaldo
...