Métodos Neurobiológicos

Los métodos neurobiológicos son muy empleados actualmente por neurobiólogos, neurofarmacólogos, neuropatólogos, entre otros, entre los que incluso se encuentran psicólogos que tras años de especialización en la función cerebral a nivel celular y molecular se encuentran estudiando a estos niveles funciones de ciertas estructuras nerviosas sobre el despliegue de un comportamiento complejo, sensorial o motor, obviamente utilizando especímenes animales ¡¡¿Quién querría prestar su cerebro para que le hicieran alguna manipulación, a ver cómo queda?!! Sin embargo, varios de estos métodos también son empleados para estudiar y analizar tejidos, receptores y neurotransmisores, así como otras sustancias neuroquímicas en el ser humano. Pero no, no pienses que los utilizan con fines de manipular per se, como ocurre en los estudios con animales, no, de ninguna manera. Los métodos histológicos por ejemplo, los usan los patólogos para estudiar tejidos extraídos mediante biopsias o por exéresis de tumoraciones o neoplasias para conocer los grados de celularidad y, por lo tanto, de malignidad celular, para poder clasificar al tumor y para elegir el mejor tratamiento a seguir para la persona. Además, con estos mismos métodos se ha podido también estudiar con cuidado las lesiones celulares que aparecen en la enfermedad de Alzheimer o en el Parkinson, en cerebros postmortem de afectados. Por otra parte, y aunque usted no lo crea, la diálisis cerebral llega a emplearse en algunos hospitales en pacientes con traumatismo craneoencefálico, el conteo de las sustancias neuroquímicas que el cerebro produce cuando está seriamente lesionado a través de esta técnica, permite contar con información que aporta al tratamiento y pronóstico del paciente.
Obviamente, si miran con cuidado, los métodos neurobiológicos permiten el estudio del Sistema Nervioso Central (SNC) a nivel celular, molecular y microestructural (a nivel de las redes nerviosas); la investigación que se puede hacer usándolos es, por su propósito, de tipo aplicado. No obstante, una cosa es cuando los emplean para investigaciones experimentales usando animales, y otra muy distinta cuando la misma práctica clínica, principalmente médica, permite su uso para explorar casos (tejidos, conteos de sustancias) que no sólo aportan información para la realización o confirmación de algunos diagnósticos y tratamientos en seres humanos, sino que además suman conocimiento al adquirido a través de la experimentación con animales, e incluso, para el mejoramiento de las propias técnicas. Así que, que quede claro, los métodos neurobiológicos nunca se utilizan para experimentar con seres humanos, pero algunos de ellos se emplean para estudiar tejidos y concentraciones de sustancias neuroquímicas, cuando los casos lo ameritan.

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