Neurociencias de las emociones

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Este resumen, habla acerca del video de “la neurociencia de las emociones” impartido por la psiquiatra y escritora Marian Rojas-Estapé, Apasionada del mundo de la mente y del comportamiento humano, en el video comenta que estamos en un momento de la historia donde parece que existe una obsesión por ser felices, “Disfrutar los momentos nos ayuda a conseguir la felicidad rápidamente”. Pero la felicidad no solo es eso. La felicidad depende del sentido que cada uno de nosotros le damos a nuestra vida.

Pero ¿qué sucede? Que en una sociedad donde se ha perdido el sentido, y que en muchas ocasiones ha perdido el rumbo, todo esto se ha sustituido por sensaciones. Esas sensaciones pueden ser masajes, comida, alcohol, redes sociales… No todo tiene por qué ser malo, pero es autodestructivo cuando sustituye el verdadero sentido de la vida.

Cada vez se investiga más sobre este sentido de vida. Los japoneses lo denominan “Ikigai. El ikigai es el sentido que uno le da a las cosas, uno puede tener mejor salud física y psicológica, incluso mejoran los marcadores cardiovasculares, pero también mejora la felicidad. Cada uno de nosotros, estamos librando una batalla en algún tema de nuestra vida. Todos nosotros estamos sufriendo constantemente por algo: un tema económico, de salud, familiar o profesional… Siempre hay algo que nos preocupa, y esas batallas nos marca. Lidiar con esas batallas va a marcar eso que denominamos “felicidad”, porque la felicidad consiste en conectar con eso bueno que pasa cada día, y que lo malo que sucede cada día, esas batallas, lo sepamos gestionar de la mejor manera posible. Todo esto tiene un matiz con la plenitud. La plenitud es un estado donde las necesidades están cubiertas y no quiero nada más. Por lo tanto, uno puede estar sufriendo mucho, pero ser feliz en ese momento, porque sabe conectar con lo pequeño y bueno que nos va sucediendo cada día.

El mejor antídoto al sufrimiento y al dolor es el amor.

1. El sentirse querido. Y que no estás solo, tener a alguien, una persona que nos apoye, que nos escuche, las cosas son mucho más sencillas. El amor a uno mismo, eso es la autoestima. Quererse de forma sana.

No quererse en exceso, ni quererse poco, porque entra en los cuadros de inseguridad. La voz interior. determina cómo va a ser nuestra autoestima y cómo nos vamos a tratar.

1. Lo segundo es el amor de pareja. El amor de pareja nos hace ser valientes, transforma a las personas, y nada le da miedo y asume riesgos que jamás habría asumido.

El amor de pareja es impresionante: da sensación de confianza…

Y hasta nos mejora, como ya sabemos hoy en día, el sistema inmune. Tienes mejor salud física y psicológica.

3. El tercero es el amor a los demás. El amor a los demás es la cooperación, la solidaridad, el amor a tus padres, a tus amigos, a tus hermanos, incluso a la gente de tu trabajo.

1. Luego tenemos el amor a las creencias y a los ideales. Decía Ortega y Gasset. “Las ideas se tienen, en las creencias se está”, Cuando crees en algo y amas tus creencias, tienes fuerza, tienes fortaleza y superas casi todo.
2. El amor a los recuerdos. Susumu Tonegawa, Premio Nobel de Medicina, descubrió que recordar algo con intensidad, es placentera, ayudan a mejorar los estados de angustia, y ser mejores con los demás.

También comentaba que, en nuestro cerebro, el hipotálamo, lanza una señal a las glándulas suprarrenales y se activan dos hormonas: la adrenalina, conocida por todos, y el cortisol.  Cuando nos encontramos en peligro automáticamente, ¿qué sucede? El cerebro busca mecanismos de supervivencia, que son la lucha y la huida.

Luego empezamos con taquicardia: el corazón late para llevar la sangre a los tejidos y poder luchar o correr, que es lo que hace falta.

Después empieza la taquipnea, que es esa necesidad de meter más oxígeno en el cuerpo para que los músculos y las células tengan más oxígeno y poder luchar. La glucosa se moviliza, las grasas se empiezan a movilizar y, en este momento, ya no se puede razonar, porque estamos en un momento de alerta y la corteza prefrontal, que es la que se encarga de reflexionar, de pensar, de buscar soluciones a los problemas.

Pero ¿qué pasa si vivo preocupado por algo constantemente?

El 90% de las cosas que nos preocupan nunca jamás suceden. Pero en la mente y en el cuerpo se vive como si fuera real. Esto quiere decir, que tanto lo que sucede como lo que nos preocupa tiene un impacto directo en la mente. Y sucede “una intoxicación de cortisol.

Una intoxicación de cortisol. Genera cambios a tres niveles en el organismo:

• A nivel físico, se cae el pelo.
• Sensación de opresión en el pecho constante, falta de aire, la respiración cuesta, se tienes problemas a nivel gastrointestinal.
• Duele todo el cuerpo, el cuerpo pesado, que te cuesta moverlo…

Procesos del cerebro para mejorar nuestra vida

En el cerebro pasan por muchas cosas. La gente se pregunta: ¿Me ha pasado esto? ¿Por qué? ¿A qué se debe?”.

Cuando se lo explicas hay una sensación de alivio. Todo tiene un sentido, Entonces cuando le explicas que hay cosas que son, no comunes, pero sí frecuentes, o que tienen una explicación neurocientífica, se sienten mucho más aliviados.

Hoy en día la mente y el cerebro se están investigando cada vez más y hay una búsqueda de respuestas.

La amígdala

El secuestro de la amígdala es una respuesta automática de la mente ante algo que sucede, y tienes una reacción desproporcionada. Y es como que la amígdala en ese momento tiene una comunicación con el hipocampo, que es donde están los recuerdos y la amígdala, que es donde está la emoción, la ansiedad, la angustia, es decir donde reaccionamos.

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