PARADIGMA NEUROBIOLÓGICO

Muchas son las posturas acerca del desarrollo neurobiológico en los niños, que se abarcan e inician desde la concepción, nacimiento y continúan durante el periodo de la infancia del menor. Entre las más destacadas, y de la cual se presentara en el presente trabajo, es la del psicólogo y pediatra estadounidense Arnold Gesell. Su trabajo, el cual se relaciona con las pautas establecidas en la conducta infantil durante el desarrollo, se considera como uno de los de mayor influencia en la puericultura (preconcepcional, itrauterina y postnatal) de los años comprendidos entre los 40 y 50.

En su teoría se establece que el comportamiento o conducta son términos que se adecuan a todas las reacciones, ya sean reflejas, voluntarias, espontáneas o aprendidas.

En la sucesión y etapas del desarrollo se dice que:

• El niño es un sistema de acción en crecimiento.

• Conforme el sistema nervioso se modifica bajo la acción del crecimiento, la conducta se va diferenciando y cambia.

• Cada una de las etapas representa un nivel o grado de madurez.

• La estructura de este se establece por edades, siendo las edades claves: 4, 16, 28 y 40 semanas; 12, 18, 24 y 36 meses.

• En los campos de la conducta cualquier acto, por más simple o complejo en cuanto a la manifestación de la conducta, puede tener una alta significación diagnóstica. El diagnóstico se realiza mediante campos de conducta ya que, el organismo humano es un complicado sistema de acción, por eso un diagnóstico evolutivo requiere el examen de cinco campos de conducta que son representativos de los diferentes aspectos del crecimiento.

• La conducta adaptativa: Es el campo con mayor importancia. Se basa en la organización de los estímulos, la percepción de relaciones, la descomposición de totalidades en sus partes componentes y la reintegración de éstas en un modo coherente. Las más delicadas adaptaciones sensorio motrices ante objetos y situaciones, también forman parte. Un ejemplo: la coordinación sobre los movimientos oculares y manuales para alcanzar y manipular objetos. La capacidad de realizar nuevas adaptaciones ante la presencia de problemas simples. El niño exhibirá formas de conducta significativas cuando maneje objetos simples. La conducta adaptativa es precursora de la futura ¨inteligencia¨ que utiliza la experiencia previa para la solución de nuevos problemas.

• La conducta motriz gruesa: Comprende las reacciones posturales, el equilibrio de la cabeza, sentarse, pararse, gatear y caminar.

• La conducta motriz fina: Consiste en el uso de manos y dedos para la aproximación, prensión y manipulación de un objeto.

Cada una de los campos del comportamiento motor se corresponde con muchas correlaciones neurológicas. Las capacidades motrices del niño constituyen un punto de partida natural para estimar su madurez.

Todas las formas conductuales

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