PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD. N3. IV SEMESTRE. ANNA FREUD Y LOS POSFREUDIANOS

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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL[pic 2]

FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS

PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD. N3. IV SEMESTRE.

ANNA FREUD Y LOS POSFREUDIANOS

SU CONCEPCIÓN DE LA PERSONALIDAD

AUTORA:

Hellen Anabel Arturo Asistimbay

DOCENTE:

Psic. Javier Óscar Mogrovejo Gualpa MSc.

Guayaquil,  2016

ANNA FREUD BERNAYS

(1985 – 1982)

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“SÓLO CUANDO MI MENTE SE CONMOVIÓ ENTERA
CUANDO LUCHABA CONTRA FUERZAS OSCURAS, DESENFRENADAS
PUDE, SOLA EN MI NECESIDAD, SENTIR CON TEMOR
QUE CADA POETA CANTA ÚNICAMENTE SU PROPIA PENA”.

1. ANNA FREUD Y LOS POSFREUDIANOS.

Las aportaciones de Sigmund Freud fueron muy importantes para la psicología, a partir de sus postulados surgieron muchas otras teorías, a las que Schultz (2010) separa en dos grupos, las contrarias a las de Freud, y el otro grupo que se mantuvo fiel a su sus postulados básicos y además se encargaron de expandir, ampliar y enriquecer estas teorías con sus propias ideas. A este grupo se lo conoce como posfreudianos y entre ellos estaba su hija Anna Freud (p. 87).

Anna Freud, a diferencia de su padre, centra su trabajo en la niñez porque para ella, como afirma Engler (1996), “la personalidad surge de una secuencia de desarrollo”, y es la infancia la base del desarrollo cognitivo, emocional y conductual. Creía que si se actuaba y corregía algún conflicto antes de la etapa de maduración, entonces no habría problemas en las etapas posteriores (p. 158). Hoy en día sabemos que nuestra infancia es una etapa importante, porque es allí donde se construye nuestra estructura personológica, nuestro Propium, y el correcto desarrollo de este nos dará una madurez psicológica caracterizada por esos rasgos adquiridos cuando éramos niños.

Durante las primeras etapas de nuestra vida se dan muchos procesos psicológicos que van definiendo nuestra personalidad, por ejemplo Sollod, Wilson y  Monte (2008), mencionan que para Melanie Klein, que también fue influida por los estudios de Freud y al igual que Ana Freud basa sus estudios en los niños, que el niño desde que nace tiene la capacidad de fantasear con situaciones fuera de su realidad y la compresión de la realidad del niño se va realizando poco a poco conforme va creciendo, superar cada una de estas etapas puede provocarle ansiedad lo que lleva al niño a la activación de mecanismos de defensa esquizoides, maniacos y obsesivos. La resolución no adecuada de cada una de las etapas de desarrollo del individuo podría tener como producto psicopatologías maniacas y depresivas en los adultos. (p. 147-159)

En el desarrollo de la personalidad, la relación del niño con la madre cumple un gran papel, Fadiman y Frager (2001) expresan que así lo creía Donald Winnicott, que en sus observaciones pudo darse cuenta como la relación madre hijo, que se fomenta en la lactancia, tenía gran influencia en el desarrollo del sentido de ser del niño. La forma en que la madre alimenta al niño, pueden determinar las frustraciones y traumas del infante. Estas situaciones pueden debilitar o fortalecer el sentido del ser del niño (self) y establecer unas buenas bases para el desarrollo saludable de la personalidad (p. 143).

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