Papel E Importancia Del Psicólogo Social En Honduras

“La psicología, a diferencia de la química, álgebra o literatura, es un manual para tu propia mente. Es una guía para la vida”. -Daniel Goldstein.

El ser humano es un ser social, necesita relacionarse con otros, interactuar. Y hablando de que la psicología social es la clave para la convivencia. Pues es importante tener presente que una sociedad, la que sea, hay que considerarla como tal en tanto en cuanto comparte no sólo un mismo territorio, sino que comparte una lengua, unas costumbres, unos ritos, unos intereses comunes, unas leyes, una economía y, sobre todo, un camino que todos sienten como suyo.

El enfoque del Psicólogo Social hondureño, lejos de ajustarse únicamente a la red de servicios sociales, busca de una manera más amplia, mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas, superando el marco conceptual que incluye términos como “marginación”, “inadaptación”, “pobreza”, etc. De esta manera, en un enfoque más amplio, pretende superar enfoques basados en las carencias y las patologías, para asumir un papel proactivo y autónomo del individuo, convirtiéndose este en agente activo del cambio, tanto en el papel de la intervención en situaciones de crisis, como en la prevención de las mismas, de cara a maximizar sus habilidades y competencias de análisis y transformación de su realidad social.

El psicólogo social hondureño no solamente se enfoca en el individuo, sino que lo comprende como un ser en el que se conjugan no solamente las características individuales, sino también los factores ambientales los cuales tienen una fuerte influencia es la estructura de la personalidad de todo ser humano, comprendiendo finalmente que este entorna su vida alrededor de su medio social.

Es interesante saber que los psicólogos sociales no sólo abarcan a un individuo en particular, sino a muchos más; pueden ayudar a cambiar vidas y orientar a un bienestar individual como colectivo.

En resumen, los psicólogos sociales de Honduras tratan de entender cómo el ser humano es capaz de establecer los mecanismos necesarios para agruparse y convivir, de cómo es capaz de superar las diferencias entre los individuos para crear relaciones sociales. El psicólogo social hondureño tiene el desafío de trabajar con especial énfasis en los derechos de los menores de edad en situaciones de riesgo, abandono, desprotección, maltrato, abusos, etc. No es tarea sencilla, pero sin la psicología social no sería posible esta labor. Los psicólogos sociales son las manos ayudadoras del Eterno, pues no sólo tratan con menores, sino a individuos de todas las edades, brindando apoyo a quienes más lo requieran.

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