Partes Del Cerebro

Se requieren al menos dos sujetos en interacción, es decir, dos sujetos que establezcan un diálogo, de ahí el término dialógica. el diálogo es la imagen más clara de la comunicación.

La comunicación puede darse a través de:

lenguajes distintos, por ejemplo:

de sonidos (como en la música)

de formas, de imágenes

de símbolos, etcétera, es el lenguaje de palabras, llamado lengua natural, el que de manera más completa propicia la comunicación humana.

El diálogo supone una relación entre los dialogantes, llamados interlocutores.

 La comunicación supone sujetos con intenciones de influir de alguna manera en otros sujetos. Todo texto, en cuanto propicia una comunicación, se distingue por intenciones a las que su autor dio forma.

Una relación dialógica. Las podemos clasificar en tres grandes categorías:

INTENCIONES COMUNICATIVAS:

Interlocutores, contexto y valores sociales

El hombre como ser social  necesita comunicarse y para ello creó la lengua, sistema de signos que funciona con un código que permite a sus usuarios: referirse a la realidad que los rodea, registrar sus experiencias vitales, compartir las visiones del mundo que han construido, manifestar sus emociones, convencer a los otros de sus puntos de vista para lograr sus propósitos y desempeñar un papel en el grupo social al que pertenecen. 

Después de establecido un sistema dentro de un grupo social, éste adopta un código y determina quién (interlocutor o emisor que emite el mensaje), qué (mensaje),   para qué (propósito), cómo (recursos o formas adecuadas para lograr el propósito), a quién (interlocutor o receptor del mensaje), dónde y cuándo (contexto comunicativo), y de qué medios o canales se servirá para hacer conocer el mensaje, de tal manera que haya una relación de interdependencia entre comunicación y desarrollo social, pues a través de ésta se norma la conducta de quienes forman parte de ese núcleo. Estas normas forman parte de unos valores que son aceptados y se derivan de las visiones del mundo en los cuales se priorizan unos aspectos sobre otros, por ejemplo, si una sociedad  concede importancia a la cooperación, la competencia individual no tendrá interés para sus integrantes, y si una sociedad se rige por valores religiosos o morales, dará preferencia a éstos sobre el poder o la riqueza.

Así el lenguaje permite comunicar los

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