Patrones De Pensamiento
Enviado por Anali184 • 20 de Junio de 2012 • 437 Palabras (2 Páginas) • 855 Visitas
Cambiar los patrones de pensamiento
Si desarrollo la habilidad de separar las cosas externas de mi mundo interno,
entonces empiezo a reconocer los patrones o ciclos de pensamiento que se
producen en mi interior y me doy cuenta de cómo permiten que emerjan
ciertos sentimientos y emociones. ¿Durante cuánto tiempo he estado
llevando en mi interior estos sentimientos con los que estoy reaccionando
hoy? Si analizo, posiblemente pueda retroceder hasta mi infancia. Si siempre
hago algo de cierta forma, se convierte en un hábito, de forma que ni me
doy cuenta de que lo estoy haciendo.
Reacciono a la situación de forma automática y mi reacción interna provoca
la acción externa. Por ejemplo, puede que abra cada día las puertas del
garaje para sacar el coche y puede que lo haga incluso si un día en particular
el coche está aparcado en algún otro lugar. Una vez hemos realizado la
misma acción dos o tres veces, está en camino de convertirse en un hábito.
El mismo tipo de respuestas se da en mis patrones de pensamiento, aunque
a un nivel más profundo y menos obvio.
He aquí un pequeño experimento. Toma una hoja de papel y dibuja un punto
en medio. La mayoría de personas dirán que ven "un punto". La realidad es
que el 99 % de la hoja está blanco, pero la gente no se fijará en eso. Sus
comentarios serán sobre el diminuto punto. Puede que tengamos el hábito de
mirar a la gente de esta manera. El 99 % de una persona puede ser positivo,
pero puede que tenga un pequeño defecto y es hacia eso hacia lo que
reacciono. Son hábitos no reconocidos como éste los que crean mis
sentimientos, mis emociones y mis pensamientos, así como mi
comportamiento.
Empezar a trabajar sobre estos aspectos a un nivel profundo de mi ser toma
tiempo, esfuerzos y coraje, particularmente en el mundo de hoy en día en el
que nuestra energía es atraída a tantas direcciones distintas. Las almas
humanas han perdido el poder y la energía. Para recuperar el poder he de
reenfocar y redirigir la energía de mi mente.
Una vez soy consciente de que realmente creo mis propios pensamientos,
entonces puedo empezar a estudiar y dominar el arte de crear los mejores
pensamientos, los que comprendo que son buenos. Por ejemplo, en vez de
reaccionar ante los defectos de otros, puedo practicar el enfocarme en sus
cualidades especiales y virtudes, hasta que esta práctica se convierta en un
hábito. Los pensamientos positivos y los hábitos de pensamiento como éste
me van a dar beneficio a mí y a los demás.
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