Pensamiento Complejo Y Educación
Enviado por chelita12 • 13 de Diciembre de 2011 • 2.688 Palabras (11 Páginas) • 1.445 Visitas
Matthew Lipman, Pensamiento Complejo y Educación
Pensamiento de orden superior: pensamiento crítico y creativo.
Así, por un lado, tenemos un juicio crítico que fluye por el pensamiento creativo y un juicio creativo que cursa a través del pensamiento crítico. Por otro lado, tenemos un pensamiento crítico y un pensamiento creativo que se penetran mutuamente generando el pensamiento de orden superior. Cada uno acude a la llamada del otro, y viceversa. Es precisamente este excitante juego que pone en funcionamiento esquemas de engranaje el que puede mostrarnos el dinamismo que afecta al pensamiento complejo.
Muchos modelos para la enseñanza del pensamiento de orden superior ignoran este cúmulo de energía y dinamismo y con ello se fracasa en los intentos de formación cognitiva. Si los estudiantes no tienen la sensación de que algo ha quedado fuera o que está incompleto no sentirán la necesidad de ir más allá de la información procesada. En cambio, lo parcial, lo fragmentario y lo problemático nos lanza a desear completarlo o resolverlo. Escuchar o ver un relato, un escenario inacabados, nos conduce a través de los indicios y señas que va dejando en su propio camino de desarrollo. Por ello para que acontezca el pensamiento crítico en las aulas es necesario que se trabaje sobre materiales curriculares de gran potencialidad como los narrativos. Aunque sea pedir demasiado que los profesores sustituyeran su orden predecible en el aula por la incertidumbre o que extrajeran mágicamente el conocimiento de la cartera de los mitos o que inventasen ejercicios filosóficos para los niños y niñas, ello no significa que no puedan responder a dichos retos con gran capacidad. Para que quede más claro, el pensamiento de orden superior se construye en el aula a partir de un diálogo cualitativamente superior.
Los esquemas acompañan tanto al conocimiento como al significado. Cada esquema es una matriz viva conducente, orientadora que viene modificada a través de cada nuevo incremento de conocimiento o de significado, y la relevancia de cada incremento viene establecida en relación al esquema al que se incorpora. La teoría de los esquemas nos capacita entonces para poder entender mejor cómo el juicio humano viene orientado por la comprensión humana. Por ello nos ilumina sobre la naturaleza del pensamiento creativo.
Comunidad de investigación: racionalidad, creatividad y trabajo cooperativo
Desde el momento en que nuestro interés se ha centrado en los aspectos creativos del pensamiento de orden superior podríamos afirmar rotundamente el principio de que el tipo de resultados que obtengamos se podrá relacionar directamente con la clase de intervención que realicemos. Algunos tipos de intervención permitirán muy poca creatividad por parte del estudiante, mientras que otros permitirán o capacitarán para una gran creatividad. Consideremos una situación análoga. Supongamos que pretendemos que los niños pequeños se vuelvan dialogantes y creativos con las artes visuales. ¿Cómo conseguirlo? Una primera posibilidad podría ser mostrarles pinturas de artistas consagrados y sugerirles que copien estas obras. No es necesario decir que esta opción tendrá escasos resultados. Una segunda opción partiría del siguiente razonamiento: los niños pequeños no tienen idea de lo que constituye una obra de arte o de cómo elaborarla. Por eso no poseen habilidades para ello. Entonces empecemos primero a enseñarles las habilidades necesarias para una composición artística y gradualmente les iremos enseñando a orquestar dichas habilidades para que en un cierto momento dado ellos puedan utilizarlas conjuntamente y crear obras pictóricas. Seguramente tampoco tendremos demasiado éxito con esta segunda opción. Los niños se aburrirán demasiado en la espera del tiempo de ser creativos en acción. La opción tercera es aquella que nosotros utilizamos: nosotros animamos a los niños a empezar con el todo; que pinten con los dedos todo un espacio, que dibujen globalmente con acuarelas, etc. Poco a poco iremos trabajando las habilidades que hay en ello mostrándoles cómo sombrear y cómo conseguir perspectivas tridimensionales. Pero la cuestión es que no debemos prejuzgar su habilidad para construir trabajos unificados y coherentes desde el principio. Esto es lo que ellos encuentran realmente significativo y placentero. Esto es lo que a ellos les motiva. ¿Por qué tendríamos que forzarlos con las primeras dos opciones?
Una situación similar se da en relación a la potenciación del pensamiento de orden superior. Podemos mostrar a los estudiantes ejemplos de pensamiento de orden superior a través de fragmentos de filósofos consagrados, pedirles que compongan ensayos basados en los modelos de dichas fragmentos. O también podemos desarrollarles los aspectos de pensamiento crítico a través de su entrenamiento en habilidades cognitivas para que luego las utilicen ó bien finalmente lo que podemos es construir un ambiente en el que el pensamiento de orden superior aparezca naturalmente una vez que los estudiantes se encuentren a sí mismos naturalmente implicados en lo que les interesa. Es en esta situación en la que la racionalidad y la creatividad se producen sin cesar al tiempo que los estudiantes se hallan a sí mismos reflexionando, razonando y produciendo ideas originales a pesar de que ellos nunca habían tratado estas cuestiones anteriormente.
Me parece importante señalar que la última perspectiva es totalmente compatible con el modelo educativo basado en «el aprendizaje cognitivo» mediante el cual el pensamiento de los estudiantes puede ser modelado por el de otros y en particular por el del profesor. Necesitan trabajo cooperativo para preparar sus intervenciones individuales y también necesitan oportunidades para enseñarse recíprocamente y para aprender cooperativamente. Después de todo cuando pensamos en el lenguaje o en la pintura no podemos enseñar a alguien a ser creativo. Sólo podemos crear un ambiente en el que los estudiantes encuentren posible que se enseñen a sí mismos a ser creativos . Si lo que pretendemos es entender términos como «pensamiento» y «creatividad» lo más ampliamente posible, podríamos explicarlo de la siguiente manera: el pensamiento es realizar conexiones y el pensamiento creativo es realizar conexiones nuevas y diferentes. Esto no se aleja demasiado de la noción de Charles Spearman que presentó en Creative Mind (1930) en la que el pensamiento creativo sucede cuando a partir de la conjunción de dos o más relaciones emerge una nueva relación. No es demasiado provechoso pensar la creatividad como proceso que emerge de la nada. Es más bien una transformación de lo dado en algo radicalmente diferente.
La creatividad y el pensamiento autónomo
Sócrates y Kant abominaban a todos aquellos que concebían
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