Politica Para Amador
Enviado por yonko33 • 25 de Septiembre de 2013 • 2.038 Palabras (9 Páginas) • 211 Visitas
¿Cual es la diferencia fundamental entre la actitud ética y la actitud política?
Las dos son formas de considerar lo que uno va a hacer, pero la ética es ante todo una perspectiva personal que cada individuo toma atendiendo solamente lo que es mejor para su buena vida en un momento determinado.
La actitud política busca el acuerdo con los demás, la coordinación, la organización ente muchos de lo que afecta a muchos. El tiempo de la política tiene mayor extensión; no solo cuenta el deslumbramiento del ahora sino también el de mañana.
En el terreno ético de la libertad del individuo se resuelve en puras acciones, mientras que en el de la política se trata de crear instituciones, leyes y formas duraderas de administración.
Capítulo Primero: Henos Aquí Reunidos
El mundo es estar entre humanos, vivir, vivir en nuestro mundo, en sociedad. Una sociedad nos va a ir dando forma, ya que es una red de lazos, que esta compuesta por el lenguaje (elemento humanizador), la memoria compartida, costumbres, leyes, etc. Viviendo en sociedad estamos recibiendo y dando constantemente.
La sociedad está pensada por nosotros y para nosotros, y por eso podemos comprender sus razones de organización y utilizarlas. Nuestra naturaleza es la sociedad, y en ella somos humanamente productos, productores y cómplices. La sociedad nos sirve, pero también hay que servirla.
Las leyes e imposiciones de la sociedad son siempre convenciones. No forman parte inamovible de la realidad; y han sido inventadas por los hombres que responden a propósitos humanos comprensibles. Sin ninguna convención (el lenguaje es convencional) en absoluto no sabríamos vivir. Estas leyes y costumbres a veces se apoyan en condiciones naturales de la vida humana, que pueden ser fundamentos nada convencionales.
Los humanos estamos dotados de instintos y capacidad racional. La razón es la capacidad de establecer convenciones, o sea, leyes que no nos vengan impuestas, sino que las aceptamos voluntariamente; es decir, instintivamente racionales.
Estas leyes que pactamos no son solamente instintivas y racionales sino que también mezcla estímulos. Como las convenciones vienen en parte del instinto, su objetivo es la supervivencia como el de todos los instintos. Pero como los instintos, también son instintivamente racionales, además de sobrevivir, responden al deseo de vivir mas y mejor.
Una diferencia entre humanos y animales, además de la razón, es que los animales mueren, y los humanos sabemos que vamos a morir. Además, el hombre tiene experiencia, memoria, y premención de la muerte, hasta el punto en que pretende la inmortalidad. Tenemos una inquietud permanente, buscamos un estímulo permanente. La inquietud nunca falta, y siempre crece; es imposible volver atrás en el tiempo y llegar a una época sin inquietudes, ya que ni sabemos cual es esa época y igualmente habrá algún tipo de inquietud.
Morir es el símbolo decisivo de nuestro destino, a la sombra del cual y contra el cual edificamos la complejidad de nuestra vida. Le buscamos a la muerte remedios simbólicos religiosos y sociales. Los remedios sociales o civiles hemos procurado fortificar nuestros ánimos contra la presencia de la muerte venciéndola en el terreno simbólico.
Las sociedades funcionan como máquinas de inmortalidad que utilizamos para combatir la amenaza de la muerte. El grupo social se presenta como lo que no puede morir, a diferencia de los individuos, y sus instituciones que sirven para contrarrestar lo que cada cual teme de la muerte.
Capítulo Segundo
Los humanos inventamos formas de sociedad, transformamos la sociedad y hacemos experimentos organizativos. Aristóteles decía que el humano es un animal cívico y político; además de ser el único animal capaz de sublevarse. Kant decía que los hombres somos “insociablemente sociables”, es decir, no es sólo obedecer y repetir, sino también rebelarnos e inventar.
La política no es más que el conjunto de las razones para obedecer y de razones para sublevarse.
La anarquía postula una sociedad sin razones para obedecer ni rebelarse, plantea: el final de la política. Ellos suponen que tenemos tendencia espontánea y natural a la cooperación, a la solidaridad y al apoyo mutuo que a todos nos beneficia. Una sociedad sin política sería una sociedad sin conflictos. El conflicto es una cosa casi inseparable de la vida en compañía con otros, por que somos demasiado sociables y la raíz de nuestra sociabilidad es imitarnos. Esa misma imitación nos hace cada vez mas parecidos, a veces tan parecidos que entramos en conflictos.
El interés (etimológicamente) es lo que esta-en-tre dos o mas personas, o sea lo que nos une pero también separa. Entonces si vivimos en conflicto es por demasiada sociabilidad, por lo que consideramos enemigos a los distintos y perseguimos a los que difieren.
Los más peligrosos enemigos de lo social son los que convierten los afanes sociales (dinero, admiración sobre los demás, influencia sobre otros) que quieren colectivizarlo todo.
La gente más sociable es la que acepta el compromiso con los demás. Actuamos solidaria o cómplicemente con los demás, pero no fundidos con los demás, confundidos y perdidos en ellos, soldados a ellos. Los hombres competimos unos con otros y nos enfrentamos por que los demás nos importan. Es por eso que damos trascendencia a la vida en común; entonces tenemos conflictos por la misma razón por la que ayudamos a los demás, por que nos preocupan, nos preocupa nuestra relación y valores que compartimos.
Entonces la política (conjunto de razones para obedecer y desobedecer) se ocupa de atajar ciertos conflictos y ritualizarlos, de impedir que crezcan hasta destruir como un cáncer el grupo social. La política también cumple otras funciones como la defensa del grupo. La exigencia de instituir de alguna forma de gobierno, algún tipo de puesto de mando que dirija el grupo; también necesita autoridad para prevenir y para asegurar un mínimo de educación.
Los anárquicos arguyen que establecer una jefatura estatal y única suele crear más problemas de los que resuelve, aun peor: los jefes dan soluciones a los problemas planteados que resultan después más problemáticas que los males que intentaban resolver. Es por eso que inventan al Todo (patria, nación, civilización) como una personalidad sacrosanta hecha de odio a los extraños, inventan una casta privilegiada y la instituyen por la fuerza, como “salvadora
...