Psicoanalisis A La Novela De Perfume

INTRODUCCIÓN

El presente ensayo busca dar un panorama más amplio a cerca del psicoanálisis aplicado a una de las obras de Patrick Süskind, la que lo llevó al éxito; El perfume historia de un asesino (1985). Aquí se muestra una integración detallada de los conceptos psicoanalíticos en la historia del personaje principal de dicha novela Jean Baptiste Grenouille, el cual es sometido a un análisis profundo.

El objetivo principal es invitar al lector a conocer los conceptos psicoanalíticos propuestos principalmente por autores como Sigmund Freud, considerado el padre del psicoanálisis; su hija Anna Freud, Otto Fenichel, Jean Laplanche y Carlos Gómez. Y así demostrar la aplicación de dichos conceptos en la obra mencionada anteriormente.

Para lograr, por medio del contenido de este ensayo una ilación coherente, comprensible y explicita para todo público que desee conocer un poco más sobre el psicoanálisis, y de igual manera despertar cierto interés en el tema para personas que desconocen por completo esta teoría y su aplicación.

Se asume principalmente que el psicoanálisis es aplicable en cualquier área o circunstancia de la vida cotidiana. En este caso, específicamente hablando del personaje principal de la novela El perfume historia de un asesino (1985) Jean Baptiste Grenouille, se plantea que su perfil base es perverso.

DESARROLLO

El perfume historia de un asesino (1985), comienza cuando nace Jean Baptiste Grenouille, en julio de 1738, en el lugar más maloliente de París. Aquí su madre da a luz en su área de trabajo rodeada de desechos de pescados, opta por dejar al bebe entre la basura ya que asume que Jean Baptiste nace muerto; puesto que era su quinto parto y los anteriores habían nacido sin vida.

El recién nacido estaba moribundo y luchaba por su vida es aquí donde presenta Eros la pulsión de vida, la cual dice Freud (1920) “[...] nos hemos decidido a aceptar solo dos instintos fundamentales: el eros y el instinto de destrucción. (La antítesis entre instinto de auto conservación y conservación de la especie, así como otra entre amor de sí mismo y amor de objeto, debe incluirse entre los límites del eros). Tiene por fin constituir y conservar unidades cada vez mayores, es decir, tiende a la unión [...]”, en otras palabras se refiere al instinto de vida y a la pulsión de conservación.

Al dar un gran respiro Jean Baptiste da un fuerte grito y se muestra presente ante la multitud y un policía, logrando así que lo rescaten y que condenen a su madre. Es después que lo llevan con varias nodrizas, las cuales lo rechazaban por su voracidad al comer, es ahí donde se manifiesta la etapa oral donde la energía libidinal se centra en la boca y los labios; el placer se da al succionar, morder e incluso comer. Este concepto para Laplanche (1996) es “la primera etapa de la evolución libidinosa: el placer sexual está ligado entonces predominantemente a la excitación de la cavidad bucal y de los labios que acompaña a la alimentación”.

Probablemente fue en esa etapa donde Jean Baptiste presento narcisismo primario, ya que al ser tan voraz con las nodrizas, consideraba al seno una extensión de sí mismo. Es para Freud (1938) “Es difícil enunciar algo sobre el comportamiento de la libido dentro del ello y dentro del superyó. Todo cuanto sabemos acerca de esto se refiere al yo, en el cual se almacena inicialmente todo el monto disponible de libido. Llamamos narcisismo primario absoluto a ese estado”.

La última de las nodrizas también lo rechazaba, ya que lo consideraban un niño extraño, incluso lo etiquetaba como un demonio, por el hecho de que carecía de olor. Es entonces cuando ella va a un convento donde le pagaban por amamantar al bebe y se encuentra con el padre Terrier, con quien entabla una conversación y el la convence de quedarse con el niño llegando a un acuerdo de beneficio mutuo.

Muy probablemente, en el lapso que se encontraba con la nodriza, se presentó la fase anal entre los dos y los cuatro años de vida de Jean Baptiste, donde la libido se concentra en el ano y el control de esfínteres; para Freud (1905) “la segunda fase pregenital [...]. Aquí se ha desplegado la división en opuestos, que atraviesa la vida sexual. La actividad es producida por la pulsión de apoderamiento a través de la musculatura del cuerpo, y como órgano de meta sexual pasiva constituye ante todo la mucosa erógena del instinto anal.”

Después de un largo recorrido Jean Baptiste es establecido en un orfelinato de Madame Gaillard donde vivió por varios años. En ese lugar desarrolla aun mas su sentido del olfato, presentando así una catexis, que es para Gómez (2002) “carga con la que cierta energía se vuelca u ocupa una representación, una parte del cuerpo u objeto”. Es su nariz donde se da lugar a la carga de energía que ocupa una representación en dicho objeto.

De igual manera, probablemente presentó el complejo de Edipo, enamorándose de su nodriza o cuidadora y despertando cierta rivalidad por el esposo o figura de autoridad masculina del orfanatorio. Concepto que es para Freud (1920) “elección de objeto, junto a la correspondiente actitud de rivalidad y hostilidad hacia el padre”. Donde Jean Baptiste pudo experimentar una serie de emociones hacia sus figuras paternales, donde sintió cierta atracción y amor por la figura del sexo opuesto y odio por la figura de su mismo sexo.

Al ser consciente de esto, surge cierta energía en su nariz, en su olfato y; se manifiesta en Jean Baptiste Grenouille la fuente de pulsión, donde se origina determinada energía pulsional, desde donde surge. La fuente es para Freud (1915) “aquel proceso somático, interior a un órgano o a una parte del cuerpo, cuyo estímulo es representado en la vida anímica por la pulsión”

A la edad de ocho años, al no recibir más dinero para el mantenimiento de Jean Baptiste, Madame Gaillard lo vende a un curtidor por siete monedas, presentándolo como un trabajador. Una vez que Jean Baptiste olfateo y conoció a Grimal, el curtidor, se percató que lo podía dañar; tomando así una actitud de sumisión.

Probablemente si Jean Baptiste hubiese tenido entre tres y cuatro años de edad y Grimal fuese su padre, al momento de esa situación donde percibe al curtidor como alguien de peligro, se manifestaría claramente la amenaza de castración, ya que Grimal representaría la figura de falo y amenazante hacia el niño despertando así en el mismo angustia por perder su pene. Dice Freud (1901) “[...] se aferra con energía a esta convicción, la defiende obstinadamente frente a la contradicción que muy pronto la realidad le opone, y la abandona

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