Psicologia Genetica
Enviado por YayisRuiz • 17 de Febrero de 2015 • 3.793 Palabras (16 Páginas) • 148 Visitas
la psicología, en tanto que ciencia, no se había propuesto todavía como objeto de su estudio la vida mental del niño. Piaget, en correspondencia con esta base experimental
a que se ha hecho mención, se propuso estudiar el pensamiento infantil aplicando métodos
científicos. Se trataba para él de investigar un campo en gran parte desconocido y de demostrar
que era factible aquello que los psicólogos del siglo pasado no habían conseguido: aplicar a
los sistemas vivientes los métodos analíticos que habían sido aplicados en el campo de los
sistemas no vivientes.
II
El resultado, visto a la luz de la totalidad de la obra de Piaget, ha sido extraordinariamente
fecundo. Gracias a él y a las contribuciones de otros tantos científicos, el siglo xx ha podido
denominarse el «siglo del niño».
Las aportaciones de Piaget también han sido decisivas en el orden de la creación de una psicología de base científica, y, por lo mismo, en el hecho de que esta disciplina haya sido evaluada como la que mayores progresos ha realizado en las últimas décadas dentro del conjunto de las ciencias del hombre, y como la que mayor influencia ha tenido en la conformación de las actitudes generales hacia la vida y la sociedad.
Junto a estas contribuciones genéricas, Piaget debe ser contemplado como el creador de una de las más importantes escuelas psicológicas de nuestro tiempo, la escuela de psicología genética, que constituye una de las corrientes principales hoy en día en el ámbito de la psicología infantil.
La escuela piagetiana ha configurado así un ámbito de investigación propio, que la distingue
netamente de otras escuelas como la psicoanalítica, o las encabezadas por psicólogos tan
importantes como Erik H. Erikson, Arnold Gesell y Burrhus F. Skinner.
Al psicoanálisis, Piaget critica que no sea experimental y que su técnica se reduzca a la mera
discusión de casos clínicos; considera que el inconsciente freudiano, al limitarse a la vida
emocional, es una parte del inconsciente en general, puesto que «inconsciente es todo lo que no
se conceptualiza». Piaget considera, además, que el conflicto edipiano —piedra angular de la
teoría psicoanalítica—, así como las distintas fases del desarrollo psicosexual del niño, no
determinan la vida del adulto de una manera total, pues entiende (y en esta apreciación coincide
con un psicólogo como Erikson) que el presente también influye en el pasado; es decir, que la
personalidad debe entenderse como el resultado de una interacción entre pasado y presente.
Respecto a Erikson, Gesell y Skinner, Piaget se diferencia ante todo porque considera que el
niño desarrolla, desde su nacimiento, estructuras de conocimiento a partir de su experiencia —
es decir, que es un sujeto activo en su proceso de evolución; y al mismo tiempo, por el énfasis
que Piaget pone en la importancia de la vida intelectual del niño, en la primacía de ésta sobre la
vida afectiva. A este respecto, Piaget manifestó en diversas ocasiones que los efectos pueden
retardar la eclosión de las capacidades infantiles, pero que ello no impide que al final el
resultado sea el mismo por lo que hace al desarrollo de la inteligencia.
La psicología genética de Piaget, en consecuencia, tiene por objeto el estudio del desarrollo intelectual del niño desde bases rigurosamente experimentales. Esto quiere decir que tal desarrollo se estudia desde fuera, desde la actividad externa del sujeto infantil, dejando de lado cualquier forma de análisis introspectivo (tan ligado, por lo demás, al análisis de las sensaciones
y a los objetivos de una psicología de base filosófica como la del siglo pasado). El método experimental
de Piaget se estructura entonces en dos fases. En la primera de ellas, el niño se enfrenta
a ciertas situaciones «críticas» que tiene que resolver. El modo como supera intelectualmente
estas dificultades proporciona al experimentador una idea de las estructuras mentales del sujeto
infantil y de su nivel de desarrollo. Esta fase crítica se completa luego metodológicamente con
una fase «clínica»; en la misma se constituye un diálogo entre el experimentador y el niño que
permite la exploración de los niveles puestos al descubierto en la fase crítica anterior.
En los experimentos con este método Piaget demostró que la actividad racional comienza
cuando el niño está en condiciones de aplicar un orden susceptible de ser controlado por el
pensamiento. Las equivocaciones que puede cometer en la fase crítica de la experimentación
aparecen entonces como «reversibles», es decir, que el niño puede regresar tantas veces como desee al punto de partida. Esta
reversibilidad, que constituye la base sobre la que se instaura la capacidad de llevar a cabo
experimentos mentales, permite comprender que la inteligencia actúa mediante una serie de
adaptaciones sucesivas. La adaptación, para Piaget, consiste en «un equilibrio... entre dos mecanismos
indisociables: la asimilación y la acomodación».
Del mismo modo que un organismo conserva su estructura asimilando el medio (incorporando,
por ejemplo, alimentos), a la vez que acomodando aquélla a éste, así opera la inteligencia:
asimilando los datos de la experiencia y acomodándolos a las circunstancias cambiantes que se
derivan de una realidad concreta. El niño, que parte de la base de su absoluta carencia en tanto
que sujeto y de su no reconocimiento de lo objetivo, inicia su desarrollo buscando un precario
equilibrio entre su acomodación a la realidad externa y la asimilación de ésta. Desde este inicial
estado caótico, el pensamiento va a desarrollarse en el niño constituyendo una serie de estadios
vinculados a tres grandes fases: la de la inteligencia sensorio-motriz, la de la inteligencia
operatoria concreta y la de la inteligencia operatoria formal.
La psicología genética, en consecuencia, ha puesto especial énfasis en la investigación del origen y desarrollo de los conceptos lógicos, matemáticos y físicos en el niño, y al hacerlo así ha puesto de relieve las implicaciones epistemológicas existentes en este proceso y su paralelismo con las formas como aquellos conceptos han sido adquiridos por el pensamiento científico a lo largo de la historia.
De esta manera, Piaget, además de haber creado la psicología genética, ha formulado las bases
de una nueva disciplina, una teoría del conocimiento, fundamentada científicamente, y que
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