Psicología del Color

Psicología del color

La psicología del color, en realidad se desenvuelve en el mundo de la psicología como un campo de estudio aun inmaduro para la medicina, pero por su parte en el mundo de las artes audiovisuales ya es una ciencia que ha causado un gran impacto como herramienta de diseño y persuasión, esto es porque esta ciencia nos ayuda a descifrar ciertas patrones de reacciones emocionales en personas  que se exponen a los colores, en otras palabras los efectos de la percepción de los colores en nosotros y los demás, estos pueden llegar a ser tan fuertes que incluso impactan en las decisiones y el comportamiento que tengamos en el momento en el que estemos expuestos a estos colores. Cada color causa un estímulo diferente, e incluso cuando el tono varía el estímulo también lo hace, un gran ejemplo de esto es el verde.

Verde:

Este color puede tener una naturaleza, tanto fría como cálida, lo que lo convierte en un color con cualidades complicadas de especificar, ya este color en sus tonos más vividos puede significar jovialidad, naturaleza, vida, juventud. Pero si el tono cambia ligeramente y se vuelve un poco más oscuro puede significar avaricia, malas intenciones, egoísmo o evocar sensaciones negativas, por otro lado, al alejarse un poco del amarillo este mismo tono de verde oscuro puede significar sobriedad, antigüedad o elegancia, si por el contrario al verde se le dan tonos más vibrantes puede ser significado de toxicidad o veneno.

Este es un ejemplo algo extenso de la manera en la que el simple cambio de tonos puede afectar por completo a la percepción que se les da a los colores, otro factor capaz de afectar los estímulos de los colores en nuestra mente el contexto en el que se usan, un gran ejemplo de esto es el rojo.

Rojo:

El color de la realeza y la pasión, este color siempre es percibido como un tipo de alarma, cuando vemos el color rojo no podemos evitar notarlo, aunque su percepción puede cambiar dependiendo de las circunstancias, por ejemplo si viésemos este color en un letrero claramente lo asociaríamos como peligro, pero si este mismo color se encuentra en la ropa de una persona, no juzgaríamos a esta persona como peligrosa, si no que la juzgaríamos como atractiva, incluso si es algún otro objeto como un carro en el que vemos este color su percepción cambia por completo, ya que al ver un carro rojo lo percibiríamos como veloz, caro o extravagante, en lugar de como peligroso o sensual, ya que no son cualidades que se les suele atribuir a los carros.

También existen colores que mantienen su propio estimulo sin importar el contexto, aunque en realidad el contexto sigue siendo un factor que afecte bastante la percepción, ciertos colores se pueden librar de la rigidez de esta norma, un ejemplo de esto es el color amarillo.

Amarillo:

El color amarillo se puede asociar con la palabra felicidad y nadie estaría en contra de que es una afirmación correcta, aun si nos encontramos este color en ropa, carros, letreros, el estímulo sigue siendo el mismo, el de la felicidad, muchas cadenas de restaurantes de comida rápida e incluso personajes de dibujos animados optaron por usar este color para representar ese concepto de optimismo y jovialidad que evoca el amarillo. Aunque como todo este color también tienen sus propios defectos, la prolongada exposición a este color causa una sensación de cansancio, gracias a la gran saturación que crea en la vista, lo que provoca que se inconscientemente el cuerpo quiera escapar de este color, esa es otra de las razones de porque es tan usado en restaurantes de comida rápida, ya que estos esperan que los clientes se vayan rápido para dar espacio a más clientes.

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