Relevancia Del Construccionismo Dentro De La Terapia Familiar Sistémica
Enviado por Jatricia • 3 de Febrero de 2013 • 2.389 Palabras (10 Páginas) • 705 Visitas
Relevancia del Construccionismo dentro de la Terapia Familiar Sistémica
RESUMEN
Discurso argumentativo que muestra a continuación un breve recorrido histórico del construccionismo social o socioconstruccionismo, así como la importancia y su utilización dentro de la Terapia Familiar, sus orígenes, las figuras importantes, las cuatro transiciones que caracterizan el concepto de la terapia como un proceso de construcción relacional, las cinco dimensiones de los cambios dentro del construccionismo, además conoceremos por medio de los compiladores José Navarro Góngora y Mark Beyebach, los avances en Terapia Breve Centrada en las Soluciones, así como algunas de las técnicas utilizadas dentro de esta tendencia desarrollada hace un poco más de tres décadas.
En el año 2009 Baert y Domínguez aportan lo siguiente:
El construccionismo social o socioconstruccionismo es un movimiento que surge como respuesta a la crisis de la psicología social. En su génesis encontramos variados antecedentes históricos: los movimientos sociales reivindicativos de los años 60, una crisis económica y, especialmente, la aparición de una nueva filosofía de la ciencia representada por Kuhn y Feyerabend que ponen en tela de Construccionismo y post –construccionismo juicio a la objetividad científica, resaltando los aspectos sociales del hacer de la comunidad científica. El construccionismo desde sus inicios se dedica a analizar los significados propios de la ciencia y la psicología, pero de una manera un tanto diferente, sin poner la jerga enajenante como la enfermedad mental. El construccionismo ha ido afianzándose de manera rápida en la psicología social y en las ciencias sociales, constituyéndose para algunos en una meta teoría. Estoy de acuerdo con los autores cuando dicen que a partir de Gergen la psicología social comienza a ocuparse de los fenómenos de la interacción social. Yo como ser humano soy influido e influyo en el otro, en los otros cuando estoy dentro de una familia o comunidad. Tanto en el construccionismo como en el pos construccionismo las costumbres y prescripciones de la vida social, no se deben dar como verdad absoluta, deben ser de construidas, criticadas. Es cierto que recibimos de nuestros padres o tutores, hermanos maestros el conocimiento, es una manera de aprender, pero lo importante es masticarlo, como yo voy a aplicar “eso” que me enseñaron. Si me lo trago tal cual son Introyectos, y actuó, hablo, siento, pienso y digo lo que el otro: sea este otro mi padre, madre, hermano e incluso mi esposo, dice que yo debo de pensar, sentir, o hacer. Hay que masticar, criticar o deconstruir, cualquiera que sea el significado que le dé, dentro de mi lenguaje.
De acuerdo con Botella, L. (2012) Algunas figuras capitales del constructivismo en terapia familiar, son: Karl Tomm, Steve de Shazer, Carlos Sluzki y Lynn Hoffman.
En el año 1990 Ibáñez puntualizó que:
Al construccionismo le interesa cómo se generan los conceptos y su utilización, a través de las convenciones lingüísticas, construcciones sociales o culturales. En este proceso de análisis “deconstructivo” incorpora la historicidad, resaltando la relevancia del contexto cultural e histórico para los marcos de referencia interpretativos a través de los cuales las personas otorgamos significado. Por ejemplo; la sumisión. La manera en que vive mi madre, como ella lo entiende, lo vive, y la ejerce; es muy distinta de la mía. Cierto que está arraigada, vive conmigo, sin embargo yo no me peleo con ella, yo cuido y vigilo a mis familiares, preparo la comida, vamos, lo hago de la manera tradicional, pero porque estoy convencida de que existen roles, a mi esposo le toca el rol de ser proveedor, y yo estoy encargada de la casa, sin embargo he puesto límites: si tengo la casa ordenada, pido que respeten los espacios y en el mío, no hagan desorden.
Jubés, B., Laso, E. & Ponce, A. (2006) encontraron que:
Dentro de lo que se ha denominado “psicología posmoderna”, se ha desarrollado otra tendencia, autodenominada Socio-Construccionismo, que tiene sus orígenes en la Sociología del Conocimiento y en los desarrollos de la etnometodología. También escriben que según Barrett Pearce el construccionismo social está asociado a cuatro enunciados esenciales:
El mundo social consiste en actividades. La sustancia del mundo social son las conversaciones, que se definen como diseño de actividades conjuntas. El hombre en el mundo entra en sistemas de conversaciones que siempre le anteceden, y una y otra vez que está inmerso en ellas se implica compartiendo las pautas de dichos sistemas.
Los seres humanos tienen una capacidad innata para implicarse en los espacios discursivos de la vida social. Para Pearce (1994, en Gonzalez Rey, 1977), la identidad se configura en torno a los sistemas de relaciones que se superponen en la existencia individual a los que Barnett llama “juegos”.
Las actividades sociales se estructuran según reglas de obligatoriedad acerca de lo que debemos o no debemos hacer. Desde esta posición el sujeto no es epistémico, sino social.
Para entender estos “juegos” o sistemas de actividades sociales, debemos centrarnos en el hacer y el producir. Esta es una idea central de los autores construccionistas: el mundo social no es una realidad ontológica en la que estamos “depositados”, sino la trama actual de nuestros sistemas de acciones, es decir, vivimos en un mundo que permanentemente construimos.
Así mismo, se hace hincapié en el carácter formativo del lenguaje, señala que tomamos por propiedades de las cosas no lo que son sino propiedades de nuestra forma de hablar sobre las cosas. De esta forma las nociones wittgenstenianas de juego de lenguaje y formas de vida pueden resultar útiles para aproximación a este mundo relacional, tal y como señala Gergen: …para el construccionista, la relacionalidad precede a la individualidad. El reto construccionista, por consiguiente es moldear una realidad de cualidad relaciona, inteligibilidades lingüísticas y prácticas asociadas que ofrezcan una nueva posibilidad a la vida cultural.
En el año 2006, Jubés, B., Laso, E. & Ponce, A. mencionan:
Que en el nivel de la práctica, la llamada psicoterapia narrativa ha tenido gran impacto en la terapia individual y familiar...El terapeuta no puede adoptar una metaposición con respecto al cliente-familia ya que forma parte del juego del lenguaje y relacional que configura el proceso terapéutico. El problema o la demanda del cliente se transforma en un asunto de significado, y el terapeuta a través de la conversación y junto con el cliente re-escriben la historia con la que el cliente organiza su discurso.
…El construccionismo y el constructivismo concuerdan en que el self es una
...