Representación Mental
Enviado por Itzel Garcia Glez • 20 de Febrero de 2016 • Ensayo • 1.079 Palabras (5 Páginas) • 412 Visitas
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Alumno: Zila Itzel García González
Matrícula: 70102
Grupo: E068
Materia: Teorías Cognitivas y Educación
Docente: Dra. Lourdes Carrillo Arcega
Actividad 2 – Representando la mente
Acapulco, Guerreo a 20 de Febrero de 2016
Representando la mente – Ensayo
La importancia del siguiente escrito, es considerar la importancia de la Teoría de la Representación mental, además de analizar los aspectos como el conocimiento como representación mental de la realidad, el concepto de representación, significado y referencia, la mente como computadora y modelos mentales; siendo estos de suma relevancia para la comprensión de esta teoría.
El conocimiento como representación mental
El ser humano siempre ha tratado de representar y comprender la realidad que le rodea y en ese intento ha generado múltiples teorías y desarrollado su creatividad artística, tecnológica y científica.
El concepto de Conocimiento implica la representación mental que hace un individuo sobre un hecho (Tobón, 2006). Es decir, la persona genera un modelo que afectará sus patrones de conducta, su modo de analizar un problema o la expresión de sus emociones. Y este modelo se retroalimentará cada vez que el individuo vive situaciones similares. En consecuencia, podemos concluir que la información estructurada, se transforma en conocimiento para el individuo, cuando este genera una representación mental específica y la pone de manifiesto en conductas concretas, que pueden extenderse a las personas que lo rodean.
La forma más sencilla de representar el conocimiento consiste simplemente en asociar un dato o etiqueta a lo que se quiere representar, como por ejemplo, asociar un nombre a una persona y almacenar ese nombre. Rabossi (1995), enfatiza la concepción tradicional acerca de los fenómenos mentales es llevar a cabo una reflexión a priori sobre los conceptos mentales articular qué está involucrado en el contenido de tales conceptos y descubrir verdades necesarias acerca de ellos y de la mente.
El concepto de representación
Una teoría de la mente debe tratar de describir la forma en la que supuestamente está cifrado el conocimiento humano (Fodor, 1980). En este sentido, una de las bases de la psicología cognitiva es el concepto de representación mental. Por otra parte, Perner (1994) desarrolló la noción de representación como el deseo de cubrir tantas distintas cosas, como imágenes externar, modelos, enunciados y estados mentales. Aunque estas adquieran su capacidad representacional y se usen de manera distintas, todas ellas comparten un rasgo esencial. A pesar de que tanto el lenguaje como la mente son cosas muy distintas de las imágenes, ambas exhiben también esa referencia a otra cosa: puedo hablar de ti, y puedo pensar en ti.
Significado y referencia
Cuando hablamos, lo hacemos generalmente sobre aquello que nos rodea, tratando de informar a nuestros semejantes de lo que sabemos o creemos acerca de ello. Para eso usamos expresiones significativas, expresiones que nosotros y nuestros interlocutores pueden entender porque están dotadas de significado. Ahora bien, la referencia es precisamente el mecanismo que nos permite ligar esas expresiones dotadas de significado con el mundo, que permite que los demás entiendan que hablamos del mundo. No nos basta con hablar de un modo significativo, no sólo es suficiente que las expresiones que utilizamos sean comprendidas, es preciso que, además, se refieran a algo.
La mente como computadora
La psicología cognitiva ha adoptado la metáfora del ordenador para pensar sobre la mente. La mente procesa la información, la codifica, la almacena y la recupera como un ordenador. Nuestro cerebro es el hardware sobre el que corren programas que nos permiten hablar, ver o pensar (el software). La Inteligencia Artificial adopta la imagen especular y, en su versión fuerte, no de manera metafórica sino literal: Un ordenador es una mente. Los circuitos son distintos a los del cerebro y los programas con frecuencia también, aunque produzcan resultados semejantes a la conducta humana; pero cuando estos se ejecutan, la máquina piensa, igual que la mente cuando procesa la información. De Vega (1998) hace mención de lo siguiente: “las funciones cognitivas de la mente humana y las funciones computacionales de los ordenadores no serian substancial mente diferentes”.
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