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Resumen familia


Enviado por   •  28 de Febrero de 2015  •  2.206 Palabras (9 Páginas)  •  375 Visitas

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¿Cómo es tu familia?

Muchos miembros de una familia no se atreven a formularse ni a contestarse la pregunta de ¿cómo es mi familia? Al responder la siguiente pregunta de ¿Sientes que vives con amigos, con personas que te agradan y en quienes confías, y a quienes agradas y a la vez confían en ti?, la gente responde que nunca antes lo había pensado… otro piensan que su hogar es interesante y les agrada estar en esa familia. Si la respuesta es afirmativa, se puede decir que se vive en una familia nutricia. De lo contrario se puede decir que la familia es de conflictos, no es que sea mala, sino que no han aprendido a amar y a valorar a los demás.

Las familias se pueden clasificar desde muy nutricia hasta muy perturbada o conflictiva. Es fácil percibir el ambiente de una familia conflictiva porque me siento incómoda, duele el estómago… yo me preguntaba si los cuerpos de los familiares también se sentían así, al repetir las mismas sensaciones con varias familias, empecé a comprender porque tantos miembros de familias conflictivas se veían aquejados de males físicos… sus cuerpos respondían de forma humana a un ambiente muy inhumano.

En mi tiempo como terapeuta familiar, he aprendido a armonizar con estas sensaciones físicas en mi cuerpo y a reconocer sus señales en otras personas.

En las familias conflictivas, los rostros de la gente manifiestan sufrimiento, los cuerpo se vuelven rígidos y tensos… no existen demostraciones de alegría en la convivencia, la familia parece permanecer junta por obligación… el humor es sarcástico, incluso cruel. Es muy sencillo vivir con otros individuos en una casa, y no verlos en varios días.

Estos individuos viven año tras año soportando su sufrimiento o, en su desesperación, lastimando a otros. La familia puede ser el sitio donde encontramos amor, comprensión y apoyo, aun cuando falle todo lo demás. Pero para millones de familias conflictivas estos es nada más un sueño. Nadie erigiría, de manera liberada este estilo de vida perturbador. Las familias solo lo aceptan porque no conocen otra forma de convivencia.

Cuan distinta es la familia nutricia. La gente demuestra su afecto, intelectualidad y respeto por la vida. Cualquiera puede ver la vitalidad de tales familias. Sus cuerpos elegantes, las expresiones faciales relajadas. La gente mira a los demás, no través de los otros o hacia el suelo y hablan con voces sonoras y claras.

Las casas de estas familias tiendes a ser luminosas y coloridas… estos hogares han sido diseñados para brindar comodidad y placer, no como un edificio que se exhibe a los vecinos por su belleza. Cuando hay ruido, el sonido es producto de una actividad significativa, no es el estruendo que trata de ahogar las voces de los demás.

Las personas se sienten a gusto con el contacto físico y las manifestaciones de afecto son importar la edad, la gente demuestra su interés en los demás escuchándolos e intercambiando ideas. Los miembros de una familia nutricia se sienten la libertad de comunicar lo que sienten, pueden hablar de cualquier cosa, de amor de desamor. Las familias nutricias pueden planificar. Si hay algo que interfiera con el proyecto, son capaces de hacer ajustes. Ejemplo, si a un niño se le cae un vaso y se rompe, en una familia conflictiva esto provocará un sermón de media hora y despedir al niño llorando, Sin embargo, en una familia nutricia “creo que no puedes sujetar bien el vaso, te traeré otro… etc.” De esta manera el accidente es una oportunidad de aprendizaje.

Estos padres suelen considerarse como guías habilitadoras, y no como jefes autoritarios, reconocen ante sus hijos sus errores, su dolor o su desilusión. Su conducta concuerda con sus palabras. Muy diferente a los padres conflictivos que dice a los niños que no se lastime y los abofetea cuando está disgustado.

Los padres de una familia nutricia saben si sus hijos son malos deliberadamente, saben que un individuo tiene la capacidad de aprender sólo cuando conoce su valor y se siente valorado. Cuando deben corregir a un niño, los padres recurren siempre a la claridad, piden información, escuchan, tocan, comprenden, buscan la oportunidad adecuada y tienen conciencia de los sentimientos del niño.

La autoestima: la olla que nadie vigila

La autoestima es un concepto, una actitud, un sentimiento, una imagen, y está representada por la conducta. Muchas de las palabras profesionales que la gente utiliza para hablar de su autoestima tienen un sonido estéril y carecen de imágenes vivas. Al hablar de "olla," me refiero a la valía personal o autoestima; todo individuo tiene un sentimiento de valía, positivo o negativo.La autoestima es la capacidad de valorar el yo y tratarnos con dignidad, amor y realidad.

Cualquier persona que reciba amor, estará abierta al cambio. El factor fundamental implícito en lo que sucede dentro y entre los individuos es la autoestima, la olla personal. La integridad, sinceridad, responsabilidad, compasión, el amor y la competencia, todo surge con facilidad en aquellos que tienen una elevada autoestima.

Si respetamos nuestra valía, podremos percibir y respetar el valor de los demás; irradiamos confianza y esperanza. No tenemos reglas que limiten nuestras sensaciones y sabemos que no tenemos que actuar basados en lo que sentimos. Podemos elegir; nuestra inteligencia es lo que dirige los actos. Nos aceptamos por completo como seres humanos.

La gente vital siente que tiene la olla llena todo el tiempo. Por supuesto, todos tenemos momentos en que desearíamos alejarnos de todo, cuando la fatiga nos domina y el mundo nos ha dado muchas desilusiones en un mismo día, cuando los problemas de la vida de pronto parecen superiores a nuestras fuerzas, la gente vital trata estas sensaciones temporales de olla vacía como lo que son: una crisis momentánea.

Cuando la gente siente que vale poco, espera el engaño, el maltrato y el desprecio de los demás; esto la abre a la posibilidad de convertirse en víctima. Cuando alguien espera lo peor, baja la guardia y permite que lo peor suceda. Para defenderse, tendrá que ocultarse detrás de un muro de desconfianza y hundirse en la terrible sensación de soledad y aislamiento.De esta manera al verse separado de los demás, se vuelve apático, indiferente hacia sí mismo y quienes le rodean. Para estas personas es difícil ver, escuchar o pensar con claridad y, por tanto, tienden a soportar el maltrato y el desprecio de otros.

El temor es la consecuencia natural de esta desconfianza y aislamiento. El temor nos limita y ciega; impide que probemos nuevos medios para solucionar los problemas. Por el contrario, adoptamos una conducta aún más derrotista por cierto, el miedo representa

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