Resumen jaspers Psicopatología general
Franco ColomboResumen24 de Junio de 2016
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Resumen. Jaspers. Psicopatología General.
Los hechos típicos particulares de la vida psíquica
Los hechos son el terreno de nuestro conocimiento. La aprehensión de hechos son siempre de hechos particulares, pero no son de una sola especie. Esto amerita un ordenamiento siguiendo los principios de perceptibilidad:
1. Vivenciar de los pacientes: se relaciona con aspectos subjetivos del paciente en tanto un hecho particular relativo a cada individuo. Existe una variable objetiva al valorizar una función, ante la observación somática y una comprensión de la expresión, del hecho y de la obra.
2. Potencialidades del alma: se relaciona con la psicología de las funcionas y la aprehensión de este tipo de hechos se mide cuantitativa y cualitativamente. Se realizan tareas para determinar funciones de inteligencia, memoria, etc.
3. Manifestaciones somáticas: se refiere a evidenciar un proceso físico que no es expresión comprensible de lo psíquico, pero sí mantiene una relación de hecho con lo psíquico. Las manifestaciones somáticas son manifestaciones corporales, no atribuibles a un proceso físico, sino a uno psíquico.
4. Objetividades significativas: son perceptibilidades que, comprendidas sólo como sentido, muestran su origen psíquico. Tres tipos de hechos: 1) la manifestación corporal y el movimiento directamente psíquico (psicología de la expresión), 2) comprendemos el hacer, el actuar y el conducirse en un mundo (psicología del mundo), 3) comprendemos los productos espirituales en la obra literaria, artística, técnica (psicología de la obra).
Dos cuestiones a remarcar:
1) ¿Por qué es así todo esto, por medio de qué y a qué fin?
2) Los hechos que en apariencia son idénticos en su condición de inmediatos pueden ser completamente diversos a nivel de génesis.
Las manifestaciones subjetivas de la vida psíquica enferma (fenomenología)
La fenomenología tiene la misión de presentarnos intuitivamente los estados psíquicos que experimentan realmente los enfermos, de considerarlos según sus condiciones de afinidad, de limitarnos y de distinguirlos lo más estrictamente posibles y de aplicarles términos precisos. Hemos de tratar siempre, según el caso, de describir una serie de manifestaciones externas del estado anímico, estudiar las condiciones, comparaciones y simbolizaciones sensorialmente intuidas, mediante una representación sugestiva.
Es necesario contar con las autodescripciones o confidencias de los enfermos, que provocamos y examinamos en la conversación personal. El psiquiatra que solamente observa, se esforzará en vano por formular lo que puede decir el enfermo en sus vivencias (crítica a la clínica de la mirada). Son los enfermos quienes han descubierto muchos de los conceptos básicos, y la
representación de lo que ocurre en él, es el comienzo en el que hay que hacer abstracciones de conexiones, en relación a las vivencias del sujeto.
Es preciso dejar de lado todas las teorías, construcciones y prejuicios, pues es necesaria una especial imparcialidad fenomenológica en la contemplación del fenómeno como tal. Al mismo tiempo, Jaspers remarca la importancia del caso individual, del cual uno se tiene que informar exhaustivamente-completamente-totalmente (o lo mayor posible) para determinar lo idéntico en lo múltiple. Para pasar de lo individual a lo generalizable; se trata de la búsqueda de un caso prototipo que permita abordar otros casos futuros.
Finalmente, hay que considerar la existencia de dos cosas:
1. Fenómenos singulares: hay que considerarlos aislados, como por ejemplo las percepciones engañosas, estados afectivos, excitaciones instintivas, etc.
2. Estados de conciencia: son capaces de dar, según su especie, a los fenómenos singulares un matiz especial y hacen aparecer distinta su importancia en el conjunto de la vida anímica.
Las relaciones comprensibles de la vida psíquica (psicología comprensiva)
La descripción de los hechos típicos, ya sean subjetivos (fenomenología) u objetivos (psicopatología objetiva: rendimientos palpables, síntomas somáticos de lo psíquico), nos pone ante las cuestiones del origen de estas manifestaciones: ¿de dónde carajo proceden? 1) Por la penetración de lo psíquico, comprendemos genéticamente cómo surge lo psíquico de lo psíquico 2) Si consideramos los hechos objetivos y los insertamos en una matriz de las vivencias del enfermo, estamos explicando causalmente.
- Comprender y explicar
En las ciencias naturales, se tratan de captar sólo relaciones causales, reglas y leyes (de menor a mayor generalidad). En Psicopatología, existen relaciones causales (anomalías en la vista y alucinaciones), reglas (herencia similar en familiar: en casos de depresión hereditaria, rara vez se presenta demencia precoz) y en menor grado, leyes (no hay parálisis sin sífilis). De todos modos, esto presupone una cuantificación de los procesos que en lo psíquico (de esencia cualitativa), presupondría la pérdida del objeto psíquico mismo.
Por otro lado, en Psicología, se encuentra otro tipo de relaciones de comprensión: lo psíquico puede surgir de lo psíquico y esto es comprendido genéticamente. Ahora se puede comprender al sujeto y sus reacciones vivenciales, el desarrollo de pasiones, el contenido del sueño y del delirio. Comprendemos cómo el enfermo se comprende a sí mismo y cómo la manera de esa comprensión de sí mismo se vuelve un factor de desarrollo ulterior. Sin embargo, al igual que en las relaciones causales, es preciso no caer en ningún sesgo y tener en cuenta que tanto los factores cuantitativos como cualitativos son
determinantes a la hora de establecer una explicación de un suceso. No se hace un buen diagnóstico sólo con números objetivos ni tampoco con discursos subjetivos.
- Evidencias del comprender y realidad (comprender e interpretar)
La evidencia de la comprensión genética es algo último. Tal evidencia es adquirida con motivo de la experiencia, pero no por la experiencia repetida inductivamente probada. Tiene en sí misma fuerza persuasiva y es la condición previa de la psicología comprensiva.
La evidencia de una relación comprensible, sin embargo, no prueba aún que esa relación sea también ahora real en un determinado caso particular, o que se produzca realmente en general.
El juicio sobre la realidad en el caso particular, se apoya ante todo en el “material objetivo de los puntos de apoyo palpables” (creaciones intelectuales, códigos lingüísticos, etc.) en los que es comprendida la relación.
Todo comprender de procesos reales particulares es por tanto, más o menos, un interpretar. Comprendemos en la medida en que los datos objetivos de los movimientos de expresión, de los actos, de las autodescripciones en el caso particular, nos aproximan más o menos a esa comprensión.
Podemos hallar evidentemente comprensible, libre de toda realidad concreta, una relación psíquica. Pero en el caso particular real, podemos afirmar la realidad de esa relación comprensible sólo en la medida en que existen datos objetivos.
Nuestro comprender es interpretativo, pero el marco de interpretación lo delimtia el enfermo en su propia realidad autodescripta.
Cuanto menos datos objetivos tengamos, tanto más interpretamos y menos comprendemos. Interpretamos cuando no hay datos objetivos, pero por el contrario, la comprensión es comprensible en el punto en que haya datos objetivos que la sustenten.
Las reglas causales son adquiridas inductivamente, culminan en teorías que imaginan algo que sirve de base a la realidad dada inmediatamente. Todo caso particular es subordinado a ellas.
Las relaciones genéticamente comprensibles son relaciones de tipo ideal, son evidentes en sí (no adquiridas inductivamente); no conducen a teorías, sino que son una pauta con la que pueden ser medidos lo sucesos particulares y reconocidos como más o menos comprensibles.
Pensemos en la metáfora de Freud de la ameba y sus seudópodos (tentáculos, en criollo). La interpretación es multiforme, en el sentido de que son los tentáculos de la ameba. Pueden dirigirse a cualquier lado, pero cuando aparecen datos objetivos y estos comienzan a guiar la interpretación, se vuelve cada vez más uniforme y se transforma en un comprender.
- Comprender raciones y comprender empático
El comprender genético se divide en diferentes maneras de comprender: · Comprender racional: se relación con la comprensión según reglas lógicas y conduce siempre a la comprobación de que una relación racional comprensible independiente de toda psicología es contenido del alma (alma como depósito de las más altas características del humano). Es un medio auxiliar de la psicología. Se trata de una comprensión de lo hablado.
· Comprender empático: se relaciona con la comprensión de estados de ánimo, deseos y temores del que piensa. El comprender empático nos conduce a las relaciones psíquicas mismas y nos lleva a la psicología en sí. Se trata de una comprensión del que habla.
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