Salud mental en tiempos de Covid

Nombre: José Manuel Torres Cevallos.

Introducción.

La salud mental es indispensable en el hombre, porque incluye el bienestar psicológico, emocional y social por el ámbito en el que se rodea. Cuando existen problemas en el entorno el individuo tiende a no tener un control ni equilibrio sobre sus emociones.

Al atravesar una pandemia se producen múltiples cambios bruscos en las personas, tanto emocional como psicológicamente. Tal es el caso de la pandemia mundial que atravesamos actualmente. Esta ha desencadenado una gama de consecuencias psicosociales en todo el mundo, produciendo alteraciones psicológicas en la salud de las personas como: insomnio, depresión, ansiedad, trastornos de estrés, producidos por la cuarenta o aislamiento y el riesgo al contagio. Por esto es necesario implementar estrategias para actuar ante una situación igual o similar a la actual, reduciendo así el impacto psicológico y los síntomas psiquiátricos que se puedan presentar.

Cuerpo.

Desde la perspectiva de la salud mental, una epidemia implica una perturbación psicosocial que puede exceder la capacidad de manejo de la población afectada. Incluso, toda población sufre tensiones y angustias en mayor o menor medida. (Ribot, 2020).

Como efecto de una pandemia, es previsible que exista un agravamiento de la salud psicológica y emocional en las personas y de población, generando un aumento en grados de ansiedad, depresión, estrés, miedo, confusión, desesperación, evasión, tensión, insomnio, agresividad, tedio, jaloneos económicos, entre otras. (Klein, 2007).

Dentro del contexto de la Salud en cuanto a la pandemia causada por el covid19,  y al ser un proceso relativamente nuevo no se puede dejar de lado lo que respecta a la salud mental,  provocada por la cuarentena, lo que produjo una  alta incidencia de múltiples trastornos afectivos, psicológicos y psiquiátricos, entre los que puedo mencionar los siguientes;  un mayor distrés psicológico, síntomas de estrés postraumático, depresión, mayores niveles de estrés, insomnio, irritabilidad y humor bajo, y en líneas generales, con emociones de miedo, nerviosismo, tristeza y culpa. Esto sumado al impacto económico, social y político que representan un problema de salud mundial en el que nos encontramos inmersos absolutamente todos sin exclusión de edad, género o cultura. Por consiguiente, se han realizado varios estudios en diversos países que avalan la preocupante situación, por lo que un buen diagnóstico clínico con los profesionales involucrados son las herramientas que se requiere para enfrentarla.

Conclusión.

Las pandemias producen tanto durante como después de su efecto un impacto negativo sobre la salud mental de las personas y de la población en general, adicionalmente a los grupos vulnerables, debido al aislamiento o cuarentana social, así como también a los brotes que surjan. Esto genera a largo plazo respuestas emocionales patológicas, desencadenando trastornos mentales altos y especialmente trastornos de ansiedad. En resumen, una pandemia repercute negativamente sobre la salud mental generando un desequilibrio mental y riesgos en la salud.

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