Ser y tener
Enviado por eugeladoc • 2 de Agosto de 2015 • Ensayo • 3.287 Palabras (14 Páginas) • 230 Visitas
TRABAJO FINAL DE PSICOLOGÍA DEL APRENDIZAJE
“Ser y tener”
Elegí para este trabajo el documental “Ser y Tener”, filmado en una pequeña aldea rural de Francia, donde los alumnos - hijos de familias de ganaderos- concurren a una escuela de carácter “unitario”. El rasgo característico de éstas, es que son únicas en la localidad y tienen más de un nivel por profesor y aula; es decir: donde un solo maestro rural atiende alumnos de diferentes edades; tienen un número reducido de alumnos pero el grupo es heterogéneo. Consecuentemente la influencia que el docente tenga en ellos, hará que la actividad sea o no auto-estructurante y produzca un mayor o menor impacto en los aprendizajes. Como afirma Meeca (2000): “El niño debe construir su conocimiento del mundo donde vive. El conocimiento no es algo que el profesor pueda transmitir directamente a los estudiantes. Es necesario operar sobre la información, manipularla y transformarla si queremos que tenga un significado para él” (p.102).
Previo al análisis, parece conveniente recordar lo que se entiende por “aprender”. Surgen inmediatamente palabras como “apoderarse”, “incorporar”, “racionalizar”, “asociar”, “adaptarse”, “apropiarse”, “interiorizar”, “reestructurar”, “producir cambios duraderos”, “transferir” , entre otras. Son palabras que nos remiten de algún modo a aquellos conceptos que se han trabajado en la Cátedra. Ausubel, pone el acento de su teoría en la organización del conocimiento en estructuras y en reestructuraciones que se producen debido a la interacción entre esas estructuras presentes en el sujeto y la nueva información” (Pozo ,2006; p. 210).
Profundizando un poco más, y teniendo en cuenta también los diferentes tipos de aprendizajes que se han abordado en Psicología del aprendizaje, se reconoce a estos como implícitos y explícitos, aprendizaje motor, asociativo, memorístico y conceptual, creador, reflexivo, emocional y social, entre otros; podemos afirmar que prácticamente todos se evidencian de alguna manera en la película trabajada; observándose en el protagonismo docente, la voluntad explícita de incidir sobre el proceso de educación integral. Así lo afirma Riviere (1985): “El aprendizaje sólo se produce cuando los utensilios, signos, símbolos y pautas del compañero de interacción son incorporados por el niño en función de su grado de desarrollo previo. Pero no sólo eso; el aprendizaje depende también del desarrollo potencial del sujeto” (p.60). Voluntad que se traduce en un cúmulo de decisiones sobre lo que tiene que aprender cada alumno, creando las condiciones óptimas para que así sea en cada caso. Lo que constituye un verdadero desafío para el profesor, y que lo supera cómodamente con su dedicada, metódica y acertada planificación didáctica.
La situación amerita recordar la conocida premisa pedagógica que todos los niños tienen capacidades para aprender de distintas formas y en distintos tiempos. Sólo que se deben respetar los momentos o ritmos de aprendizaje de cada uno, se deben buscar las estrategias apropiadas a cada sujeto para aprender; y así, al tener en cuenta los CONOCIMIENTOS de Psicología incorporados, se puede ver cómo los educandos protagonistas del documental, han ido haciendo cada cual su proceso, apoderándose poco a poco de los conocimientos por medio de la experiencia, y adaptándose al medio. El niño debe ser un sujeto activo. El conocimiento previo ayuda a recordar con mayor facilidad. Toda información nueva, debe ser importancia para el niño, usar información con significado y considerar cómo la memoria interviene para su fijación.
Un primer análisis respecto al rol docente permite afirmar que se observan intervenciones acordes a la diversidad de cada niño: “el redondel empieza desde arriba; un poco más arriba”; (según el desarrollo cognitivo de cada alumno), realiza correcciones grupales, poniendo a consideración de todo el grupo el trabajo de cada niño: “está un poquito bien, está bien, está muy bien”. Son propicias aquí las palabras de Skinner (1974/1977) cuando afirma que: "Un reforzador positivo fortalece cualquier comportamiento que lo produzca" (p. 46). O como diría Jean Piaget que la comprensión de las cosas se basa en la percepción de los objetos y de las relaciones e interacciones entre ellos. El aprendiz construye sus conocimientos en etapas mediante una reestructuración de esquema mentales. El alumno pasa por etapas como asimilación, adaptación y acomodación, llegando a un estado de equilibrio, anteponiendo a él un estado de desequilibrio. Es un proceso de andamiaje, donde el conocimiento nuevo por aprenderse (al pasar a uno mayor), éste debe ser, altamente significativo –para motivar al niño-.
Se está presente ante una educación de carácter personalizado, que favorece el aprendizaje significativo a través de la interacción grupal, y de un docente que conoce no sólo a sus alumnos, sino también cómo aprenden y en qué consiste el aprendizaje. Es así, que permite su protagonismo por ejemplo: al colgar una lámina, sacar fotocopias, cocinar panqueques. Aprovecha las preguntas de ellos para generar conocimientos: “¿es la tarde o la mañana?” interroga permanentemente, estimulándolos a pensar y que ellos mismos hallen las respuestas. En estas circunstancias son propicias las palabras de Claxton (1987/1995) quien sostiene que enseñar es lo que se puede hacer para conseguir que alguien aprenda, para que conozca más, para que haga más o logre ser más. Si el educador no reconoce o no sabe en qué consiste el aprender y como se produce en cada persona, puede favorecer u obstaculizar el proceso.
Se constituye en “autoridad” demostrando en forma permanente, el servicio incondicional que brinda. Con afecto sincero les dedica tiempo, los escucha, los trata con consideración, conserva el orden y la disciplina áulica: hablan por turno, se escuchan, se detiene a ayudar a cada niño; propicia el respeto hacia él y viceversa y entre los alumnos entre sí; favorece la ayuda mutua entre los compañeros, (los más avanzados colaboran con los pequeños en sus tareas), utiliza el diálogo y la comunicación –como herramienta para entenderse- y resolver los conflictos interpersonales. La misma rutina diaria revela cómo se ha ganado el respeto de sus alumnos, que al ingresar al aula, lo esperan de pie y lo saludan tratándolo de “Señor”.
Genera una atmósfera saludable, armónica y propicia para el aprendizaje, dicta pausadamente, refuerza convenientemente, observa y va recordando la teoría (reglas ortográficas – b larga en el pretérito por ejemplo), a medida que realizan las actividades tiene en cuenta los tiempos de cada uno (cuando el más rápido terminó y avisa, sugiere gestualmente esperar al resto de los compañeros). Todos trabajan juntos, pero cada uno en lo suyo y si se necesitan, se ayudan. Vigotsky (1979) lo explica así: “zona de desarrollo próximo” que “no es otra cosa, que la distancia entre el nivel real de desarrollo determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema y el nivel de desarrollo potencial determinado a través de la resolución de un problema, bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz” (p. 133).
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