Simbolismo. Pintura Simbolista
Enviado por soficulo • 10 de Octubre de 2014 • 751 Palabras (4 Páginas) • 235 Visitas
Para investigadores como Havelock, Walter Ong, Benveniste, la oralidad es aquella manifestación fonética que se presenta de forma alejada a la escritura y sus investigaciones, que se desarrollan etnográficamente, describen los rasgos de este tipo de sistema de comunicación. Este grupo de trabajos investigativos, fue llamado la “gran división”
Simbolismo
Simbolismo. Pintura Simbolista
El término simbolista procede del ámbito literario. El primero en utilizarlo fue el poeta Jean Moréas en 1885 en su "Manifiesto Simbolista" y posteriormente se aplicó a la nueva pintura ya que las intenciones de los poetas y los pintores eran semejantes.
El Simbolismo es un movimiento literario y de artes plásticas que se originó en Francia en la década de 1880, paralelo al post-impresionismo, y que surgió como reacción al enfoque realista implícito en el Impresionismo. Tanto el Impresionismo, como el idealismo y el naturalismo académico se habían identificado con los problemas contemporáneos, políticos, morales e intelectuales. Los artistas de 1885 disgustados por la incapacidad de la sociedad para resolver estos problemas buscaron nuevos valores basados en lo espiritual. Desean crear una pintura no supeditada a la realidad de su momento, rechazan lo que trae consigo la vida diaria, la aglomeración, la actividad industrial y la degradación.
Se va creando un estado de decepción frente al positivismo y cientifismo imperante y se descubre una realidad más allá de lo empírico. A esto contribuye Schopenhauer, que en su oposición al positivismo, insiste en que el mundo visible es mera apariencia y que sólo adquiere importancia cuando somos conscientes de que a través de él se expresa la verdad eterna.
Él defiende no el pintar el objeto en sí mismo, sino para trascender a otros ámbitos a través de la intuición y la contemplación.
Los simbolistas consideran que la obra de arte equivale a una emoción provocada por la experiencia. Tratan de exteriorizar una idea, de analizar el yo. Les interesa la capacidad de sugerir, de establecer correspondencias entre los objetos y las sensaciones, el misterio, el ocultismo. Sienten la necesidad de expresar una realidad distinta a lo tangible y tienden hacia la espiritualidad. El símbolo se convierte en su instrumento de comunicación decantándose por figuras que trascienden lo material y son signos de mundos ideales y raros. Hay una inclinación hacia lo sobrenatural, lo que no se ve, hacia el mundo de las sombras.
La revelación de Freud acerca de la vida de los sueños y la existencia de una parte irracional en lo humano es aplicada al programa simbolista reivindicando la búsqueda interior.
Cultivarán el subjetivismo, el antirracionalismo y aflorará el interés por el cristianismo y las tradiciones diversas. Estudian la ambigüedad, la belleza hermafrodita, lo andrógino, la mujer fatal
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