Sintomas De La Esquizofrenia

Inicio de la esquizofrenia

Aunque en general la esquizofrenia tiene su inicio cuando la persona está en la adolescencia o al principio de su tercera década de vida, es claro que existe un continuo de inicio con casos que ocurren de manera temprana (antes de la pubertad) y tardía (después de los 45 años). El inicio de la esquizofrenia de la infancia a menudo indica un proceso patológico más grave y difícil de tratar. El autismo y la esquizofrenia infantil ya no se consideran como el mismo trastorno. La esquizofrenia puede comenzar tarde en la vida y en ocasiones se le denomina parafrenia tardía, en sentido clínico, el paciente típico es una persona suspicaz con delirios de persecución y alucinaciones, pero con poco trastorno formal del pensamiento y aplanamiento afectivo. La irrupción de la esquizofrenia en el adulto se nota cuando la familia y los amigos observan que la persona ha cambiado o que ya no es la misma. El sujeto funciona mal en áreas significativas de la vida cotidiana, como el trabajo o la escuela y las relaciones sociales. Con frecuencia, hay una notable falta de interés por el cuidado de si mismo, en un individuo que antes era capaz de hacerlo, en la medida en que se pierde el dominio de la realidad. Los pacientes experimentan los siguientes sentimientos:

Perplejidad: Al principio de la enfermedad, los sujetos informan un sentido de extrañeza respecto a su experiencias, lo mismo que confusión en cuanto al origen de los síntomas, y se preguntan por qué se experiencia diaria ha cambiado tanto.

Aislamiento: La persona esquizofrénica experimenta una sensación abrumadora de ser diferente y estar separada de otros individuos. Sufren de una soledad intensa.

Ansiedad y terror: A menudo, la experiencia está impregnada por una sensación general de malestar y ansiedad. Esta puede hacerse aguda en periodos de terror intenso, originados por un mundo dentro del cual lo que se experimenta parece peligroso e incontrolable y, por lo general, se atribuye a orígenes externos.

Síntomas y diagnóstico.

En caso de esquizofrenia, ocurren alteraciones graves de los siguientes aspectos: lenguaje y comunicación, contenido del pensamiento, percepción, afecto, sensación del ser, voluntad, relaciones con el mundo externo y conducta motora. Puedes apreciarse cualquiera de estos síntomas en otras alteraciones mentales, pero por si solo ninguno es patognomónico de esquizofrenia. Más aun, los individuos que están bien adaptados y no tienen datos de un trastorno psicopatológico subyacente, cuando se hallan bajo estrés pueden manifestar un síndrome semejante al observado en los esquizofrénicos. Lo que establece el diagnóstico de la esquizofrenia son las características de los síntomas involucrados, lo mismo que el grado de alteración que se representa con el paso del tiempo. Los síntomas incapacitantes característicos de la esquizofrenia no impiden el desarrollo

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