Sistemas Endocrino Y Su Relacion Con Las Emociones

El sistema Endocrino, las hormonas y su relación con la conducta y las emociones.

El organismo como un todo no es la simple suma de sus partes, sino que se considera una cualidad nueva en el desarrollo ontogenetico y filogenético de la materia viva. Por fortuna, nosotros al comprender la gran complejidad de sistemas de órganos, portamos con algunas de las estructuras más ricas, misteriosas y complejas, entre los seres vivientes. Se considera uno de los sistemas principales que tiene el cuerpo para comunicar, controlar y coordinar el funcionamiento del organismo. El sistema endocrino trabaja a la par con el sistema nervioso y el reproductivo, riñones, intestinos, hígado y con la grasa. Controla la homeostasis, energía corporal, reacciones a condiciones ambientales, donde se incluye el estrés, nuestro crecimiento desarrollo y la reproducción también. No podemos olvidar que la vida de todos los animales es la secuencia continua en modulación, propiamente dicho. He ahí donde entran las que realizan el excelente trabajo, las hijas prodigas, las hormonas.

Estas niñas revoltosas son segregadas por medio de la amplísima red de glándulas endocrinas y los órganos, se producen en nuestro interior y controlan muchísimas funciones. La más importante es Mensajería, donde utilizan esa profesión para coordinar el funcionamiento de varias partes del cuerpo. No siempre tienen un efecto funcional inmediato, de segundos, como suele pasar, a veces pasa de minutos a horas, de días hasta años.

Algunas hormonas son esteroides, pero cabe aclarar que la mayoría de estas son proteínas de cadenas de aminoácidos. Las glándulas y los órganos productores de hormonas son socios manufactureros, que producen, almacenan o secretan a las mismas. Como toda fábrica luego del proceso concerniente a la producción se deben dejar salir los efectivos. Ahora bien, cuando el cuerpo necesita estas sustancias, el flujo sanguíneo lleva las hormonas a objetivos específicos, los cuales pueden ser órganos, tejidos o células. Sin embargo la cosa cambia si la salida de estas es mayor o menor de lo necesario y puede que se susciten algunos problemas. Por ejemplo, si es en exceso, al llegar al objetivo no van a encontrar suficientes receptores y se viene la situación del disparo de alarma del desnivel hormonal por la eliminación de estas en el torrente sanguíneo, esta alerta se efectúa por parte del sistema regulador o el cuerpo mismo.

Básicamente entre sus funciones ellas le dedican mucha atención a regular los sistemas enzimáticos durante determinados procesos, como son la fase embrionaria y la primera infancia, el crecimiento, reproducción, reacciones metabólicas, fases de la adolescencia y menopausia. Algunas de las glándulas que duran para toda la vida son la tiroides, paratiroides, páncreas e hipófisis.

El organismo puede sufrir trastornos por causa de la secreción anómala e inadecuada de las hormonas, lo mismo si se activan o inhiben ciertos procesos por esta misma razón. La patología hormonal puede deberse a la hipersecreción, que es en el caso que hubiera una hiperfunción de una glándula se recurriría a la administración de sustancias antagónicas para reducir la actividad, evitando así que se segregue más cantidad de la hormona necesaria, en algunos casos incluso de estar indicado la extirpación de una parte de la glándula. Si por el contrario lo que existiera fuera una hiposecreción, por defecto o hipofunción, se suele recurrir a su estimulación, con el objeto que segregue la cantidad mínima imprescindible o también la administración de la hormona que falta o escasea en el organismo.

El sistema de órganos más extenso es el circulatorio, con el órgano más rico y bien nutrido entre todos los demás, la sangre. Esta se encarga de llegar a todos los lugares en nuestra estructura y las hormonas, sus ilustres pasajeras, causan cambios en el metabolismo y ritmo cardíaco, aceleración, también al desarrollo de los órganos sexuales, producción de leche entre otras.

Entre algunas de las funciones controladoras de estas hormiguitas del cuerpo están el crecimiento y desarrollo del cuerpo humano, el desarrollo, la reproducción, las características sexuales, la nivelación de las sales, azúcares y los líquidos que tenemos en el sistema.

Al mecanismo que integra y coordina la actividad endocrina, nerviosa autónoma y las respuestas de tipo conductual, se le conoce como Hipotálamo, parte súper importantísima en nuestro paquete orgánico. También controla las secreciones lobulares anteriores y posteriores de la pituitaria y sus hormonas.

Está formado por grupo bien chiquitico de células nerviosas que están ubicadas en el centro de la base del cerebro Regula el hambre, la sed, el sueño y el insomnio, la temperatura corporal, actividad e impulso sexual, la homeostasis, las emociones, la conducta y los instintos.

A veces, la hipófisis es también llamada “glándula regidora”, porque coordina muchas funciones de las demás glándulas endocrinas. Algunas hormonas hipofisarias tienen efectos directos, otras solamente controlan la velocidad con la que diversos órganos endocrinos secretan sus hormonas. La hipófisis controla la tasa de secreción de sus propias hormonas a través de un mecanismo conocido como “retroalimentación”, en el cual los valores en la sangre de otras hormonas indican a la hipófisis si debe disminuir o aumentar su producción. No todas las glándulas endocrinas están bajo el control de la hipófisis; algunas responden de forma directa o indirecta a las concentraciones de sustancias en la sangre.

Tiroides: Esta ubicada por debajo del cartílago tiroides. Los lóbulos están unidos por el Istmo, se le conoce también como Glándula Mariposa, esto es más bien por su forma. Esta se encarga de secretar a las hormonas Tiroxina, Tryodotironina.

Los dos pares de glándulas que están al los lados del tiroides se llaman Paratiroides que no son mas que glándulas chiquitas, incrustadas en la parte posterior del tiroides. Son las productoras de la hormona parathormona, que trabaja en la regulación del nivel de calcio y fósforo en sangre y huesos. Esta sufre tendencia a aumentar la concentración de calcio en la sangre incrementando la descomposición ósea. El calcio juega es extremadamente importante en muchos procesos metabólicos; pero mucho cuidado porque todo en los extremos es dañino, demasiado calcio (hipercalcemia) o poquitico (picocalcemia) lo que asegura casi una alteración en el funcionamiento normal de músculos y nervios.

Se les conoce como glándulas sexuales, en hombres testículos y en mujeres, ovarios, Gónadas. Cada una de las gónadas va a producir las hormonas propias de su sexo, pero también ínfima cantidad de las del sexo opuesto. La hipófisis tiene

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