Síndrome Del Niño Abusado
Enviado por magalyRetamal33 • 10 de Julio de 2014 • 1.814 Palabras (8 Páginas) • 793 Visitas
Introducción
El presente trabajo tiene como objetivo, comprender la importancia de estar preparadas ante un indicio de abuso sexual a un menor, tema tan frecuente en nuestro lugar de trabajo.
En primer lugar, conoceremos definiciones de abuso sexual y estupro y detalles que se conocen acerca de estos temas.
A continuación explicamos cómo saber si un niño fue o está siendo abusado sexualmente a través de indicadores físicos y de comportamiento, sin dejar de mencionar los cambios que suceden a niños menores de cinco años, los cuales aun no poseen un lenguaje fluido para poder darnos a entender la situación.
Para continuar explicaremos como actuar frente a la presencia de indicios de abuso sexual.
Finalmente nos referimos a nuestra labor como educadoras a través del apoyo tanto a niños y niñas como la orientación para la familia.
Abuso sexual infantil: Se considera abuso sexual infantil a toda conducta en la que un menor es utilizado como objeto sexual por parte de otra persona con la que mantiene una relación de desigualdad, ya sea en cuanto a la edad, la madurez o el poder. Además se define como contactos e interacciones entre un niño y un adulto, cuando el agresor usa al niño para estimularse sexualmente él mismo, al niño a otra persona. El abuso sexual puede ser también cometido por un menor de 18 años cuando este es significativamente mayor que el niño abusado o ejerce poder sobre él.
El abuso sexual es cualquier forma de contacto físico con o sin acceso carnal, con contacto y sin contacto físico, realizado sin violencia o intimidación y sin consentimiento.
Constituye una experiencia traumática y es vivido por la víctima como un atentado contra su integridad física y psicológica, y no tanto contra su sexo, por lo que constituye una forma más de victimización en la infancia, con secuelas parcialmente similares a las generadas en casos de maltrato físico, abandono emocional, etc. Si la víctima no recibe un tratamiento psicológico adecuado, el malestar puede continuar incluso en la edad adulta.
Los niños con mayor riesgo de ser objeto de abusos son:
• Aquellos que presentan una capacidad reducida para resistirse o para categorizar o identificar correctamente lo que están sufriendo, como es el caso de los niños que todavía no hablan y los que tienen retrasos del desarrollo y discapacidades físicas y psíquicas;
• Aquellos que forman parte de familias desorganizadas o reconstituidas, especialmente los que padecen falta de afecto que, inicialmente, pueden sentirse halagados con las atenciones del abusador;
• Aquellos en edad pre pubertad con claras muestras de desarrollo sexual;
• Aquellos que son, también, víctimas de maltrato.
Estupro: la diferencia entre abuso sexual infantil y estupro radica en que el primero son menores de edad que aún no tienen conciencia en qué consiste el acto sexual y en el estupro son menores de 18 años y mayores de 12 en el cual el sujeto activo obtiene el consentimiento de su víctima por medio del engaño y la seducción.
Muchas veces no se notan señales físicas de abuso sexual en el niño pero si se notan en los genitales o en el ano, sólo pueden ser reconocidas por un médico.
Con esta aclaración, no se puede decir que todos los niños que presenten esos cambios en su físico o comportamiento estén sufriendo el abuso sexual, pero es necesario estar alerta.
El número de casos que no se reporta es alarmante, ya que los niños tienen miedo de decirle a alguien lo que les pasó y el proceso legal para validar un episodio es difícil. El problema debe de ser identificado, debe de ponerse fin al abuso y el niño debe de recibir ayuda profesional.
El abuso sexual a los niños puede ocurrir en la familia, a manos de un padre/madre, un padrastro, hermano u otro pariente; o fuera de la casa, por ejemplo, por un amigo, un vecino, la persona que lo cuida, el profesor o un desconocido. Cuando el abuso sexual ha ocurrido, el niño puede desarrollar una variedad de sentimientos, pensamientos y comportamientos angustiantes.
No hay niño preparado psicológicamente para hacerle frente al estímulo sexual repetitivo. Aun los niños de dos o tres años que no pueden saber que la actividad sexual es incorrecta, desarrollarán problemas como resultado de su inhabilidad para hacer frente a la sobre estimulación.
El niño de cinco años o más que conoce y aprecia al que lo abusa se siente atrapado entre el afecto y la lealtad que siente hacia esa persona y la sensación de que las actividades sexuales son terriblemente malas. Si el niño trata de romper con las relaciones sexuales, el que lo abusa puede amenazarlo mediante la violencia o negándole su afecto. Cuando los abusos sexuales ocurren en la familia, el niño puede tenerle miedo a la ira, los celos o la vergüenza de otros miembros de la familia, o quizás puede temer que la familia se desintegre si se descubre el secreto.
El niño que es víctima de abuso sexual prolongado, generalmente desarrolla una pérdida de autoestima, tiene la sensación de que no vale nada y adquiere una perspectiva anormal de la sexualidad. El niño puede volverse muy retraído, perder la confianza en todos los adultos y puede llegar a considerar el suicidio.
Algunos niños que han sido abusados sexualmente tienen dificultad para establecer relaciones con otras personas a menos que estas relaciones tengan una base sexual. Otros que han sido abusados sexualmente se convierten en adultos que abusan de otros niños, se dan a la prostitución, o pueden tener otros problemas serios cuando llegan a adultos.
¿Cómo saber si un niño fue o está siendo abusado sexualmente?
Un niño o niña abusada sexualmente puede presentar cambios drásticos en su físico o su comportamiento:
Indicadores físicos de abuso sexual
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