Síntesis histórica del concepto de psicopatía
Enviado por Isabel López Sanchez • 30 de Abril de 2017 • Trabajo • 2.266 Palabras (10 Páginas) • 237 Visitas
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Cuando hablamos del término psicopatía no nos referimos a un concepto reciente, sino un término que se ha ido modelando a lo largo de la historia. En el presente trabajo, vamos a realizar, precisamente, una revisión bibliográfica del término para acabar dando una definición del mismo en nuestro siglo XXI.
Para poder hablar del origen de la psicopatía es necesario remontarse al estudio de la enfermedad mental debido a la conexión existente entre ambos conceptos, aunque hoy en día sabemos que son patologías distintas, y para ello, debemos remontarnos al período pre-científico de nuestra historia.
Ya, en las antiguas civilizaciones, como la griega, vemos como el estudio de las enfermedades mentales interesaba. De hecho, los griegos fueron los primeros en estudiarlas desde el punto de vista científico, separando el estudio de la mente de la religión, cosa que no se había hecho hasta entonces. Buscando leyes universales que pudieran constituir la base de una ciencia real de la enfermedad, investigando a fondo las leyes que gobernaban las enfermedades y buscando la conexión entre cada parte y el todo.
Dentro de esta destaca la figura de Hipócrates el cual explicaba las enfermedades debido al desequilibrio de cuatro humores: la flema, la bilis amarilla, bilis negra y la sangre. Sostenía que pequeños excesos de estos tres humores y de sangre daban lugar a personalidades flemáticas, coléricas y sanguíneas.
Asimismo, Roma siguió las filosofías griegas estoica y epicúrea y hubo una figura destacable en este período que fue Aulo Cornelio Celso que acuñó el término INSANÍA, defendiendo que quién padecía esto cabía la posibilidad de que curase.
Durante los siglos posteriores se sigue profundizando en el estudio de las enfermedades mentales y el término continúa proliferando.
Es en el siglo XVI y en concreto el médico y profesor de Medicina, Girolano Cardamo, el que introduce una gran novedad ya que es el primero en describir una forma clínica de enfermedad mental a la que denominó improbidad, diferenciando lo que en la actualidad conocemos como psicópata del psicótico. ¿Por qué llegó a este concepto? Todo ocurrió tras un suceso que generó en él un gran asombro: su hijo había matado a su mujer envenenándola. Cardamo estaba totalmente convencido de que su hijo no era un insano ya que era consciente del crimen que había llevado a cabo. Por lo tanto, el joven padecía una improbidad. Todo esto quedó reflejado en su obra De utilitate ex adversis capienda (1648) en la que manifestaba que la improbidad no alcanzaba a ser insania porque los que la padecían mantenían la aptitud para dirigir su voluntad.
Pero sin duda es en el período científico, donde más información notable y literatura encontramos acerca del concepto.
Después de la Revolución Francesa, el psiquiatra francés Philipe Pinel publicó un Tratado Médico-Filosófico sobre la alienación mental que, sin duda, dejó huella en los posteriores estudiosos de las enfermedades mentales. En este tratado acuñó el término manie sans délire (locura sin delirio) para referirse a aquellas personas caracterizadas por la ausencia completa de restricciones en la conducta y falta de remordimiento. Es decir, aquellas personas que hacían lo que deseaban sin pensar en el mal que podían causar y además, no experimentaban remordimientos de sus actos. Lo que hoy en día conocemos como psicópatas. Algunas de las palabras que utilizó Pinel en su obra para describir a esta clase de sujetos fueron las siguientes:
“No me sorprendió en absoluto encontrar a muchos locos que no evidenciaban ninguna lesión de la capacidad de comprensión pero que estaban bajo el dominio de una furia abstracta e instintiva, como si únicamente las facultades del afecto hubiesen sufrido daño”.
Por lo tanto, el término de locura sin delirio fue un concepto revolucionario completamente adelantado a sus tiempos, que fue evolucionando hasta el concepto de lo que hoy en día entendemos como psicópata.
Asimismo, en 1812, Benjamin Rush introdujo en los conocimientos desarrollados por el médico francés, una dimensión moral, puesto que según describió dicho autor este tipo de sujetos carecían de moral y no manifestaban sentimientos de culpa ni vergüenza respecto a las conductas que realizaban que tenían consecuencias negativas y que iban en contra de las normas sociales.
Veintitrés años después, en 1835 el médico- psiquiatra James Cowles Prichard publica su obra Un trato para la insania y otros trastornos de la mente. Dicho autor se refiere a los psicópatas como aquellos sujetos que padecen una locura moral o insania; describiéndolos como personas que tenían un defecto en la capacidad para guiarse a sí mismos, careciendo por tanto de un sentimiento natural de bondad, rectitud y responsabilidad. Se trataba de personas que tenían pleno conocimiento y entendimiento, al igual que opinaba Pinel, pero sin embargo se dejaban guiar por aquellos impulsos más reprobables.
Así pues tanto Pinel como Prichard coincidieron en que eran separables los conceptos de entendimiento y por otro lado el de delirio, llegando a la conclusión de que se podía tener pleno conocimiento de las cosas y sin embargo poseer una enfermedad mental sin necesidad de presentar delirios. Esta idea choca con la que en aquellos tiempos se estaba desarrollando de la mano del filósofo Locke quien afirmaba que no podía existir manía sin delirio. Por lo tanto en aquella época los jueces no declaraban como insano a nadie que no tuviera un delirio.
Morel en 1857 parte de lo religioso para describir a los sujetos que presentaban rasgos psicopáticos, y establece que una enfermedad mental no es más que la expresión sintomática de las relaciones anormales que se establecen entre la inteligencia y su instrumento enfermo, el cuerpo, y que esa degeneración se va transmitiendo a lo largo de las generaciones, introduciendo así el concepto de herencia. De esta teoría se deduce el famoso término de “delincuente de nacimiento” que fue desarrollado por el famoso Cesare Lombroso que establece que el criminal ya nace como tal y por tanto viene determinado biológicamente, es decir el delincuente antes de nacer ya viene determinado a ser un criminal según la información de su ADN.
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