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Teoria Critica De La Sociedad


Enviado por   •  30 de Abril de 2014  •  2.038 Palabras (9 Páginas)  •  495 Visitas

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Materia

Sociología

Actividad 1

“Ensayo Teorías sociológicas”

15 de Abril 2014

LA TEORÍA CRÍTICA DE LA SOCIEDAD DE LA ESCUELA DE FRANKFURT

ALGUNOS PRESUPUESTOS TEÓRICO-CRÍTICOS

La teoría crítica ocupó un lugar importante a partir de su intento para desarrollar el marxismo de forma productiva, En su aspecto metodológico se distingue por sus objetivos de reconocer, en forma programática y sin reservas, a las ciencias especializadas, siendo su finalidad principal la utilización sistemática de todas las disciplinas sociales en el desarrollo de una teoría materialista de la sociedad. Su pretensión se basaba en lograr una superación del materialismo histórico y lograr la unión entre la ciencia social académica y la teoría marxista.

La teoría lógica se oponía al positivismo lógico, en los niveles de plano social ya que depende de la orientación fundamental, que se le da a la investigación que son los intereses intrateoricos, como de la orientación que se encuentra en la dinámica social estos son los intereses extra teóricos. En el plano teórico- cognitivo, denuncia la separación absoluta que presenta el positivismo entre el sujeto que conoce y el objeto conocido. Las ciencias pierden su carácter transformador, su función social. En este sentido, “los resultados positivos del trabajo científico son un factor de auto conservación y reproducción permanente del orden establecido”.

La teoría crítica y horizonte filosófico, asume como propia la distinción entre razón y entendimiento, y entiende que la razón lleva las determinaciones conceptuales finitas del entendimiento hacia su auténtica verdad en una unidad superior, que para la Teoría Crítica es la reflexión filosófica o racional. Con la razón se piensa, con el entendimiento se conoce.

Todo modo de conocer es interesado y, que sólo se conoce por el interés. Esto lo trabaja Habermas a partir de una teoría de los intereses rectores del conocimiento, que son en su terminología “el interés cognitivo-práctico y el interés cognitivo-técnico que tienen sus bases en estructuras de acción y experiencias profundas, vinculadas a sistemas sociales y el interés cognitivo-emancipatorio que posee un estatuto derivado y asegura la conexión del saber teórico con la práctica vivida”

Extra teóricos digamos que éstos son previos a la selección de una manera de conocer científicamente, por lo cual no requieren una reflexión teórica profunda y pueden ser explicados por su carácter sociológico o psicológico. Así, entre ellos se encuenta los intereses económicos, los intereses de reconocimiento o status y los intereses políticos o de poder y los intereses ideológicos.

Los intereses intrateóricos, éstos son concomitantes al trabajo científico y que no sólo requieren una reflexión teórica profunda, como lo muestra el profesor Vasco siguiendo una lectura particular de Habermas, sino que también pueden ubicarse dentro de una teoría de las disciplinas particulares y hasta hacer una extensión a otras prácticas como la educativa.

En este orden de ideas, se hace una primera clasificación de las ciencias desde un convencionalismo o artificio lingüístico que posibilita el salirse de una pelea ideológica concomitante a los nombres ciencias de la naturaleza, ciencias humanas, ciencias sociales y al mismo tiempo permite pasar a los criterios de diferenciación entre las maneras de hacer ciencia (perspectiva habermasiana); tenemos así las ciencias formales, las ciencias fácticas con su nivel abiótico y biótico y las ciencias bióticas en su dimensión preantrópica y antrópica

Habermas como heredero de la teoría crítica de la sociedad quiere actualizar la teoría marxista originaria según su propio espíritu: por ello entiende que el conocimiento no es una simple reproducción conceptual de los datos objetivos, sino una auténtica formación y constitución de la realidad.

El conocimiento no es sólo el funcionamiento de una facultad captativa o productora que opera en el interior de la conciencia de un sujeto, sino una actividad de la persona toda (praxis) a partir de la diversidad de situaciones y de los intereses implícitos al hecho mismo de conocer. Intereses que a su vez son determinados socio-culturalmente. Por ello toda teoría del conocimiento ha de desembocar en una teoría crítica de la sociedad.

Las praxis históricas que se llevan a cabo dentro de los contextos sociales revisten un valor teórico-cognitivo, pues, son el punto de vista desde el cual se organizan los conocimientos científicos. Desde esta perspectiva, Habermas en tanto epistemólogo, ha consagrado su producción teórica a la crítica del positivismo y a su superación en el plano social y en el plano teórico- cognitivo. En el plano social, mostrando que la ciencia depende en cuanto organización sistemática del conocimiento a la orientación que demos adicha actividad dentro de la estructura social, ya que los resultados positivos del trabajo científico son un factor de autoconservación y reproducción permanente del orden establecido; y en el plano teórico-cognitivo, en cuanto denuncia como ideológica la separación absoluta que sostiene el positivismo entre el sujeto que conoce y el objeto conocido. La tesis según la cual mientras menos se meta el investigador en lo investigado, más objetiva será la investigación.

En síntesis la concepción habermasiana se propone reformular “la piedra angular” que ha sido fuente de discordias dentro del marxismo y saliéndonos de él, dentro de todo el proceso constitutivo de la especie humana. Se trata de la relación existente entre teoría y práctica. Esta es la problemática que nuestro autor retoma desde la polaridad conocimiento e interés. En este trabajo la describiremos mediante cuatro aspectos, a saber: 1) Estado la cuestión; 2) El concepto de interés; 3) Algunas aclaraciones; y 4) Niveles de la actividad crítica.

El estado de la cuestión se afirma que “no es la conciencia la que determina al ser del hombre, sino, que, al contrario, es el ser social del hombre lo que determina su conciencia” ponen el primado de la praxis sobre la teoría y desde ella articulan las más diversas posiciones.

El concepto de interes, se puede explicar de mejor manera mediante sus aspectos comunes y particulares.

En los aspectos comunes (los intereses) son funciones del “yo” (sociedad como macro-sujeto social): que se acomoda a las condiciones externas por el aprendizaje; que se ejercita en la comunicación mediante procesos de formación; que edifica la identidad en un conflicto entre tendencias naturales y coacciones sociales. En este orden de ideas la especie

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