Teorias Implicitas Sobre El Aprendizaje Y La Enseñanza

Existen diferentes enfoques en el estudio de las concepciones de profesores y alumnos sobre el aprendizaje y la enseñanza, y cada uno asume una posición diferente con respecto al origen, la naturaleza cognitiva y los procesos de cambio de esas concepciones.

Una de éstas la que interpreta las creencias en términos de teorías implícitas sobre el aprendizaje y la enseñanza. Según esta interpretación, no basta con presentar nuevas teorías o concepciones, sino que hay que modificar creencias implícitas profundamente arraigadas a través de un proceso de explicitación progresiva de esas representaciones implícitas. El análisis de esos procesos de cambio de las teorías implícitas nos llevará a pensar entre conocimiento explícito e implícito en la práctica docente, lo que viene siendo en términos más comunes, conocimiento teórico y práctico.

La mayor parte de los modelos de formación docente, siguen confiando en el poder de la palabra del conocimiento explicito como el motor del cambio en la comprensión y en la acción.

La psicología intuitiva ha demostrado que los procesos implícitos suelen tener prioridad funcional con respecto a los procesos y representaciones explícitas, de manera más eficaz, rápida y con menor costo cognitivo, precisamente por esto, es que no resulta fácil hacer que se sustituyan por conocimientos explícitos que muchas veces resultan ser incongruentes con ellos.

Esta eficacia, se debe a que nuestras creencias explícitas tienen su origen en procesos de aprendizaje implícito, según nos dice Reber, el principal investigador en este ámbito, que este aprendizaje implícito es una adquisición del conocimiento, como consecuencia de los intentos conscientes por aprender y con la ausencia de un conocimiento explícito. Adquirimos buena parte de nuestras representaciones cotidianas como consecuencia de la exposición repetida a situaciones de aprendizaje bajo ciertos patrones, son la regularidad o el orden de esas situaciones, los factores que hacen posible la adquisición de representaciones implícitas o intuitivas estables, de las que muchas veces no somos conscientes y que incluso, pueden ser contrarias a nuestras representaciones explícitas o conscientes.

Estas experiencias personales, están teñidas de emociones y respuestas viscerales, se encuentran profundamente encarnadas y arraigadas en nuestra mente, por lo que no suelen ser fáciles de comunicar o de compartir en códigos formalizados.

Otra característica que diferencia a las representaciones implícitas de las explícitas es que son producto de un aprendizaje informal que se adquiere en distintos contextos de enseñanza y aprendizaje, y que son parte de un currículum oculto.

Lamentablemente nuestra cultura es dualista, y en ella se valora más el conocimiento formal, que los saberes intuitivos o informales. Las representaciones implícitas, son ante todo el saber hacer, mientras que las representaciones explícitas es saber decir. Parece darse por hecho que si alguien sabe decir algo, podrá hacerlo. Sin embargo, los datos de la investigación en numerosos ámbitos muestran que cambiar lo que se dice, no suele bastar para cambiar lo que se hace.

De esta manera, las representaciones implícitas tienen una función pragmática, en la que el objetivo es tener éxito, predecir y controlar sucesos mientras que el conocimiento explícito, tiene una función epistémica, cuyo objetivo es el de dar significado al mundo y entender el por qué pasan las cosas. En otras palabras, nuestras representaciones implícitas nos proporcionan respuestas a preguntas que tal vez no nos hemos hecho, en este sentido, estarían más cerca de la tecnología, mientras que el conocimiento explícito estaría más cerca de la ciencia, según nos dice Claxton.

Esta función pragmática tiene algunas ventajas, por ejemplo, una persona puede predecir con mucho acierto bastantes situaciones cotidianas, y poseen una naturaleza dependiente del contexto, frente al propósito general de los saberes implícitos, por ejemplo, podemos montar una instalación eléctrica, sin saber las leyes físicas que la gobiernan, o una madre, puede identificar el significado del llanto de su bebé con mucha mayor eficacia que cualquier modelo psicológico.

Son muy útiles en la vida cotidiana cuando las condiciones de su aplicación se mantienen constantes, pero se limitan ante las condiciones cambiantes, o en situaciones nuevas. El proceso que lleva el cambiar una teoría implícita a otra más avanzada requiere organizar algunos de sus aspectos básicos, que puede entenderse como un cambio conceptual o representacional, que a su vez requiere de una reestructuración de esos principios. Curiosamente, la única forma de realizar los cambios anteriormente mencionados es mediante procesos explícitos, pero, cambiar las representaciones implícitas de forma explícita no es fácil, por las razones

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