Teorías de la personalidad. Un análisis histórico del concepto y su medición

Alumna: Nohemi Castillo AmastalNo. 36

Resumen del artículo:

Teorías de la personalidad. Un análisis histórico del concepto y su medición

El artículo teórico analizado, tiene por objetivo revisar los antecedentes históricos, modelos explicativos e instrumentos de evaluación para la medición de la personalidad con la finalidad de generar un modelo integrador de dichas explicaciones.

Para lograrlo, Montaño Sinisterra et. al. (2009) plantean la priorización del concepto de personalidad, para explicar el cómo, por qué y para qué de los distintos comportamientos de los individuos, así como sus causas. También, se explica la perspectiva histórica de la personalidad iniciando desde los griegos, quienes se interesaron por personificar los distintos papeles de la cultura. Se menciona que, algunos años después, Cicerón definió el término personalidad, tomando como referente cuatro significados:

1. La manera en la que cada persona se muestra frente a las demás.
2. El papel que una persona desempeña en la vida.
3. Las características que posee el individuo.
4. El término persona asignado al individuo dependiendo al nivel social del que era perteneciente.

Después, se aunaron dos términos, persona y esencia, con los que se define al sujeto como una sustancia individual, racional y natural. Sin embargo, en el ámbito legal, no se podía considerar como persona a aquellos que eran esclavos, y en el social, la personalidad solamente era el resultado de las características del ambiente en las que está inmerso el individuo.

Por otra parte, desde la perspectiva psicológica, los autores aluden tres criterios distintos: Organización de todos los hábitos y cualidades que determinan la efectividad social del individuo; habituación del individuo a los ajustes de sus impulsos internos con el ambiente; y habituación de los individuos a las actitudes y tendencias del ambiente. Esto representa un conjunto de cualidades propias que tiene cada persona, y a su vez son clasificadas por los atributos personales, modo de adaptación y las características que difieren de otro individuo. De esta manera, se pueden plantear dos términos relevantes: el temperamento, que es naturalmente un evento emocional; y el carácter, definido como la organización moral del individuo.

Ahora bien, Montaño Sinisterra et. al. (2009) reúnen diferentes teorías basadas en modelos psicológicos las cuales se mencionan a continuación.

• Teoría psicodinámica de la personalidad. Basada en las concepciones de Sigmund Freud, quien dice que los individuos poseen tres estructuras que se van desarrollando durante la vida. Estas son: el “ello”, el “yo” y el “super yo”. Dichas estructuras buscan satisfacer deseos sexuales, manifestados durante las siguientes etapas: oral, anal, fálica, de latencia y genital; gracias a esto se define la personalidad del sujeto, que puede ser evaluada con diferentes técnicas, como la prueba proyectiva del Rorschach, el HIT y el Test de Apercepción Temática, entre otras.

• Teoría fenomenológica de la personalidad. Según Montaño Sinisterra et. al. (2009), la teoría se fundamenta en los planteamientos de Carl Rogers y Gordon Allport, quienes aportan que, “el ser humano no debe ser comprendido como resultado de los conflictos ocultos e inconscientes, sino que tiene una motivación positiva que, conforme evoluciona en la vida, el hombre va logrando obtener niveles superiores de funcionamiento”. Para evaluar la personalidad desde este modelo, se utilizan pruebas como el ordenamiento Q, la Escala de Autoconcepto, entre otros, y se prefiere ocupar herramientas como entrevistas no estructurales y/o estudios de caso.

• Teoría de los rasgos. Esta hace referencia a cada individuo particularmente, así como sus características, tales como el temperamento, la adaptación y los valores. Fue basada en Eysenck y Rachman, que proponen dos extremos, uno ocupado por las personas de emociones inestables, y otro por personas emocionalmente estables. Se puede evaluar mediante el 16PF, el MMPI, el EPI y el EPQ-R.

• Teoría conductual de la personalidad. Se construyó tomando como referencia los pensamientos de Watson, de Locke y de Skinner, llegando a la teoría de que los estímulos se unen a las respuestas para formar lazos y a partir de una asociación se establecen los hábitos. Además, establece que los impulsos hacen responder al individuo.

• Teoría cognitiva de la personalidad. Esta define que la personalidad es una interacción entre lo cognitivo, lo que se aprende y el ambiente y que la conducta está guiada por la forma de pensar y actuar ante un suceso, se basa principalmente en Bandura y es evaluada con la Escala I-E.

Finalmente, Montaño Sinisterra et. al. (2009) plantean la teoría integradora de la personalidad, la cual no se delimitará solo a explicar el temperamento, el carácter o la inteligencia, tampoco estará encerrada solo a lo consciente o inconsciente, ni a las conductas observables o internas y mucho menos a las distinciones o semejanzas de individuos de distinto género. Para resolver las problemáticas que se plantean se proponen los “Cinco Grandes Rasgos de la Personalidad”, el Modelo de los Siete Factores de Cloninger y el Modelo Evolutivo combinado con la “Naturaleza del Refuerzo”; y como instrumentos evaluadores se ofrece al BFQ, al MCMI-III (Inventario Multiaxial Clínico) basado en el MMPI, el MACI y el MIPS.

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