Toma De Decisiones
Enviado por gonz_puga • 23 de Mayo de 2014 • 1.754 Palabras (8 Páginas) • 240 Visitas
LOS RETOS Y DESAFIOS EN LA DECISIÓN DE INVERSIÓN EN LAS MIPYMES
MATERIA
Toma de Decisiones
DOCENTE
Lic. Fernando Gameros
TRABAJO PRESENTADO POR:
Gonzalo De Jesus Puga Jimenez
MAESTRÍA EN ALTA DIRECCIÓN
MERIDA, YUCATÁN, OCT 2013
Uno de los principales retos al cual deberán enfrentarse las empresas mexicanas en su búsqueda de la elevación de su competitividad internacional es la cultura, el cual a su vez trae consigo una serie de retos, de carácter cultural nacional, para las empresas mexicanas.
Bien o mal todas las empresas tienen una cultura empresarial, sin embargo, debido a que dentro de las empresas mexicanas este aspecto no es tomado en cuenta, se ha llegado a pensar que las empresas no cuentan con una cultura empresarial; y en realidad, las organizaciones, no se caracterizan por poseer una cultura bien definida y planteada pero hay aspectos que la mayoría de las empresas comparten y arraigan dentro de sus organizaciones como parte de una cultura.
La mayoría de las MIPYMES tienden a desarrollar un tipo de cultura resistente al cambio, debido principalmente a que tal vez, esa empresa tuvo mucho éxito en el pasado, y ese hecho empieza con un emprendedor visionario, alguien que crea una estrategia de gran éxito y que se las arregla para conseguir una posición relativamente dominante en algunos mercados.
Esa posición dominante le trae más éxito y crecimiento durante un período de tiempo, lo cual, si no se tiene mucho cuidado, lleva a cierto número de situaciones, que crean al fin una cultura resistente al cambio. Por una parte, los directivos, empiezan a volverse cada vez más arrogantes porque se consideran muy buenos, de manera que dejan de escuchar tienden a mirar hacia el interior y finalmente centralizan todo alrededor de ellos mismos. Esa clase de cultura es un ancla para el progreso.
Estos aspectos culturales que más destacan dentro de las empresas mexicanas; además de producir lo más posible, no lo mejor posible, que se adoptó en un tiempo, impulsó una cultura proteccionista, la que disminuyó o en algunos casos eliminó por completo la competencia entre los diversos productores, quienes contaban con un mercado prácticamente cautivo. Si el consumidor final opinaba que los precios o calidad de algún producto no era aceptable, no le quedaba otra alternativa más que callar y escoger el producto más barato o menos malo. Pero en ocasiones el consumidor recurre a las economías de escala que es la importación ilegal o contrabando.
Por lo que podemos observar que la cultura empresarial mexicana está profundamente afectada por nuestra cultura nacional e histórica, además en la mayoría de los aspectos nuestra cultura se aleja mucho de lo que sería la nueva cultura de negocios global, Dutrénit, (2008), la cual está buscando liderazgo empresarial, delegación de responsabilidades, valores dentro de la organización que ayuden a promover el trabajo en equipo, la iniciativa, confianza y creatividad; y sobre todo que exista un alto grado de motivación en todos los participantes y niveles de la organización; todo lo cual ayudará a que la empresa se adapte mejor y más rápidamente a los sucesos y cambios tan inesperados que se dan en la actualidad.
Por esta razón las empresas mexicanas encontrarán en cada uno de estos aspectos a modificar dentro de sus organizaciones un reto, él cual si bien es cierto que no será fácil de superar ayudará enormemente a la mejora continua de la empresa.
El fenómeno de la globalización se ha venido presentando a lo largo del tiempo, pero es en la actualidad cuando ha tenido mayor fuerza y en consecuencia mayores repercusiones. El primer impacto de la globalización fue permitir a las compañías internacionales que tuvieran una ventaja sobre otras compañías que todavía tenían una orientación nacional. En la primera fase de la globalización fue la globalidad misma la que concedió esa ventaja, o sea, la capacidad que tenía una compañía de movilizar sus suministros y sus activos más allá de las fronteras; pero ahora, cualquier cosa a la que una empresa pueda tener acceso a distancia ya no es una ventaja competitiva porque actualmente todo mundo tiene acceso a ello. Levinthal, (1990).
El resultado es una situación mundial donde los competidores van parejos; hoy día una compañía debe obtener los suministros de la ubicación que tenga el menor costo, colocar las plantas de producción en naciones de mano de obra barata. Sin embargo, las empresas que ganarán los mercados serán aquellas que sobresalgan en el manejo de su gente, aquellas que cuenten con una cultura dentro de sus organizaciones que les permita adaptarse rápidamente a los cambios inesperados y responder a ellos.
Es así, como en este mundo altamente competitivo y cambiante, la disposición para introducir nuevas estrategias y prácticas, constituye una verdadera necesidad y es una realidad el hecho de que en muchas empresas las ataduras que impiden la introducción de esos cambios son culturales.
Esa resistencia al cambio, apatía o simple desconfianza puede estancar a las empresas mexicanas y con seguridad va a permitir la entrada a empresas competidoras en mejores condiciones. Por lo que la necesidad de cambio se volvió imperante y las MIPYMES debe reconocer que “lo único constante de aquí en adelante será el cambio”. Arias y Solari, (2008).
En México, la alternativa se encuentra en crear una nueva cultura empresarial basada en la motivación de los empleados, en su creatividad, confianza, lealtad, trabajo, iniciativa, entusiasmo, logrados a través de la creación de un ambiente de trabajo agradable, participativo, donde se deleguen responsabilidades,
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