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Trabajo En Psicología


Enviado por   •  14 de Noviembre de 2012  •  12.273 Palabras (50 Páginas)  •  253 Visitas

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INTRODUCCIÓN

Muchos estudiosos de las ciencias humanas se refieren a la adolescencia como una de las etapas más críticas del desarrollo humano, ya que el joven en este período sufre una transformación de doble vía, física y psíquica. Por otro lado, ve una sociedad que le reprocha y rechaza, también rompe su conexión paternal y reta la autoridad; todo lo anterior le permite ingresar de forma sugestiva en un estado de transición de no pertenencia social, positiva o negativa, no pertenece a una banda de maleantes (inaceptable socialmente) pero tampoco forma parte de un grupo juvenil (aceptable socialmente).

En este orden de ideas, el adolescente padece un estado de confusión de identidad, que sólo será entendida por sus compañeros o pares y que no es comprendida por sus padres o cuidadores, a los cuales desconoce. El joven se mueve entre su mundo interno y externo, el conflicto psicológico que se da en el mundo interno del adolescente no es tan sencillo, porque difiere en la concepción que el padre ó maestro tiene de él, ese joven que hasta hace poco fue un niño, es desconocido para ellos física y psíquicamente, se espera de él un cambio que muestre lo que antes era.

En el mundo externo el joven enfrenta a una sociedad que se muestra indiferente a las situaciones que vive a diario; los jóvenes con sus características particulares, representan una época, un momento histórico social, podría pensarse entonces ¿qué pasa con el adolescente de hoy? ¿Qué momento histórico social representa? El joven de hoy vive de forma impulsiva, irreflexiva, es reaccionario en su acontecer en los distintos ámbitos, en su escuela o colegio, en su barrio, en su hogar; muchas veces no logra captar sus actos porque no hacen parte de su conciencia, ésa que a veces parece extraviada pero en ocasiones encuentra su rumbo.

Cuando en algún momento el adolescente se siente sancionado, es decir, convocado a obedecer normas sociales, ésas de las cuales sabe de su existencia pero prefiere obviar, y que sin saberlo le proporciona reconocimiento ante sus figuras de autoridad, ante sus pares, ante otros, porque ofrece la posibilidad de sentir pertenencia aunque sea a los mal llamados “ grupos de chicos malos”, “pirobos”, “inútiles”, lo cual genera placer y de ese modo, mejor ser parte de algo que no pertenecer a nada y así poder seguir en su papel protagónico.

La identidad del joven de hoy es difusa, la evolución física a la que por fuerza tiene que ceder, logra adherencia en la conversión psíquica, lo que produce interrogantes en su identidad psicosocial, esta que es impuesta por el contexto social y donde se espera conductas estereotipadas que muestren la docilidad que ha perdido. Al joven se le imponen fronteras, límites en sus espacios habitados, pero el contexto no es responsivo ni responsable, sólo contestatario ante lo negativo que pudiese mostrar y con esto es con lo que juega el joven aunque para ello haga cosas que no le son permitidas.

Toro (2007) señala que, hoy los padres piden favores cuando se trata de hacer que un niño obedezca, negocian las reglas, piden el consentimiento de sus hijos, cuando se trata de decidir que límite obedecer. Hoy los niños nacen sin un deseo orientado hacia el amor, un deseo que exprese: “no estás solo”, “quiero que existas”, porque se les desea la muerte aun antes de nacer, son catalogados como lo que hizo fracasar a una mujer, se les considera accidentes, errores de una borrachera y no son en lo común, la metáfora del amor por un hombre.

En este trabajo preparado para el curso de psicología general de la maestría en educación con mención en teorías y práctica educativa de la Universidad de Piura (Perú), abordaré el tema de las problemáticas que sufre el adolescente, preocupado como estoy por los cambios que el joven de nuestro tiempo sufre, veo la necesidad como coordinador académico de la institución educativa Genaro León del municipio de Guachucal, departamento de Nariño Colombia, sede secundaria, estudiar con base en la literatura que sobre el tema existe, los conflictos que los y las adolescentes de nuestro establecimiento educativo afrontan. Esto me permitirá obtener pautas para el tratamiento de dichos problemas.

DESARROLLO

El padre actual no entiende en la mayoría de las veces que pasa con su hijo, no entiende que el joven quiere pasar la mayor parte del tiempo por fuera de su casa, en la escuela y con sus amigos y con ello la posibilidad de ampliar sus interacciones sociales. Al padre de hoy se le dificulta entender que su hijo está en la etapa del pensamiento formal, donde elabora teorías acerca del mundo que lo rodea y tiene una comprensión más amplia de su ambiente. Al padre actual le cuesta entender que su hijo está interesado en descubrir el significado de sus actividades y dialogar más con sus pares. Es una etapa de separación sentimental de su familia a medida que amplía sus experiencias sociales. La adaptación socio cultural será dada y estará mediada por su experiencia escolar y grupal.

La adolescencia vista de esta forma, no es una etapa cronológica, se convierte en un tiempo subjetivo, tiempo de dudas, de aciertos y desaciertos, tiempo de exploración de un mundo preexistente, pero incomprensible, tiempo de compartir, donde ése tiempo necesitado no es dado por quien lo maneja, el adulto, quien manifiesta un temor mayor al que posee el joven. Tiempo de librarse de presiones paternales, pero a la vez requerir de su presencia, porque es un apoyo para la toma adecuada de decisiones. Tiempo de reencuentro consigo mismo, en posición de adulto, dejando atrás el niño ingenuo y obediente que algún día se fue. Tiempo de responder de malas maneras ante los grupos normativos, institucionales, porque la manera que imponen no gusta, experimenta más la propia, irreverente, desafiante pero que identifica a quien se es en este momento.

De otro lado el joven se siente continuamente amenazado e irrespetado en su integridad, porque los mayores exigimos de ellos conductas que apenas están en capacidad de asumir, dado que su conciencia todavía está en formación y comprensión por ellos; porque la necesidad de los adultos, dista mucho de la de ellos, y lo más triste su propia necesidad es apabullada, de forma tal que no se les permite muchas veces nombrarla.

Exigimos como adultos, comportamientos a un sujeto que ha empezado a

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