UN TIEMPO Y ESPACIO PARA LA CREATIVIDAD

UN TIEMPO Y ESPACIO PARA LA CREATIVIDAD

En un taller de actividades plásticas con objetivos psicoterapéuticos se deben de tomar en cuenta 3 aspectos:

- Espacio

- Tiempo

- Composición de los grupos

Los espacios

A. Stern menciona que la creatividad se vincula con la condición íntima, simbólicamente uterina, condición que puede ser también fuente de ansiedad y de inhibición.

El taller debe de ser un lugar privilegiado, diferenciado de los otros no totalmente separado del mundo exterior, lo que ahogaría la generalización de las adquisiciones. El lugar de recepción, de los espacios de trabajo y los lugares de exposición o de secado de las piezas constituyen las partes permanentes del taller. El espacio de entrada, bien delimitado en relación con los lugares en que se desarrollarán las actividades, este lugar constituye un límite que protege la propiedad y la intimidad de los participantes, por lo menos durante la sesión. La ventaja de reencontrar siempre el mismo lugar de trabajo favorece la apropiación del mismo como también una cierta ritualización de las sesiones.

El tiempo

El tiempo de un tratamiento terapéutico

El manejo del tiempo es un factor importante en la organización del taller. La unidad mínima sobre la que puede hacerse un proyecto terapéutico en un taller plástico es de alrededor de un año con el año escolar para garantizarla a razón de una sesión semanal. Para hacer que las adquisiciones sean autónomas y durables, en la mayor parte de los casos son necesarios 3 años de asistencia continua: lo que permite pasar por todas las técnicas varias veces determinando el progreso, la adquisición de los automatismos y la liberación de las limitaciones, logrando al mismo tiempo la confianza en sí mismo.

Como todo tratamiento psicoterapéutico, el proceso de Arteterapia presenta también momentos de crisis para el paciente y para su familia. La interrupción del tratamiento no solamente deja el proceso pendiente sino que la mayor parte de las veces repite peligrosamente una situación anterior de pérdida o de fuga. Es por ello importante un contrato claro con los padres y/o el equipo sanitario, de la misma manera que un diálogo permanente con éste último.

La organización temporal de una sesión

El texto sugiere por sesiones de 1 hora para los más pequeños, 2 horas para los niños y media para los adolescentes y adultos.

Cada sesión se desarrolla en varias fases:

1) La primera se desarrolla en el lugar intermediario donde se suceden las últimas recomendaciones de los padres y el encuentro con los otros participantes.

2) En esta segunda fase todos los participantes y el AAT se sienta alrededor de una mesa situada en el “espacio técnicas”. Presentarse al grupo y contar, de una manera poco comprometedora, un hecho que lo ha tocado y que podrá ser retomado más tarde individualmente.

3) Cuando el clima se hace favorable, se pasa a la organización de los grupos, se proponen entonces dos o tres actividades y los subgrupos se constituyen teniendo en cuenta los deseos de cada sujeto, sus necesidades, pero también un buen “equilibrio” entre los participantes. El AAT recuerda el tiempo de la sesión que permanece disponible para el trabajo y la duración concedida a la técnica elegida, duración que puede variar de 1 a 4 sesiones.

4) “Trabajo propiamente dicho”

Desde el ingreso a cada taller cada sujeto es acompañado a sus diferentes actitudes. Las exigencias del AAT son progresivas e intermitentes. El trabajo pictórico, gráfico y de modelado pasa insensiblemente de la expresión libre en la que los conflictos se proyectan sobre el papel o en la materia, a la

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