Un vistazo sociocultural de la dislexia

Un vistazo sociocultural de la dislexia

  La sociedad se ha  dividido en numerosos panoramas educativos, los cuales a su vez han desatado una numerosa gama de situaciones ligadas a la subjetividad del individuo. Las peculiaridades y el entorno en el que se desenvuelve el sujeto resultan clave en su desarrollo como participe de la sociedad. Por ende, es aquí donde nos preguntamos qué tan significativo resulta el contexto en el aprendizaje. La dislexia se desempeña como el trastorno comprensivo de información, en donde los códigos (datos documentados en la psiquis del sujeto) se verán distorsionados en el cerebro del lector y por ende se presentará confusión en su interpretación. La dislexia puede entorpecer procesos lecto-comprensivos estrechamente ligados al lenguaje, tales como: la ortografía, el deletreo, la identificación de las concordancias, el habla y la escritura; por ende, la dislexia se halla encasillada en marcos de aprendizaje.

  Lo anteriormente mencionado se puede describir como un dilema comprensivo o de decodificación (proceso de identificación, comprensión y retención de la información o del código). Si nos basamos en aquella perspectiva que dicta que la dislexia solo es experimentada en la realidad académica, nos veríamos inclinados por una variante biológica que propone una anomalía en la corteza cerebral:

Los problemas no se limitan al trabajo escolar, sino que forman parte de su manera de ser, ya que influyen en todas sus relaciones sociales, tan importantes en cualquier sociedad, y más, en las desarrolladas como la nuestra, en la que parte fundamental de la cultura y modos de vida se transmiten mediante el lenguaje escrito. (ASOCIACIÓN ANDALUZA DE DISLEXIA, 2010, p6.)

  La guía general sobre dislexia anima a los educadores a poner en práctica medidas pedagógicas de seguimiento para ayudar a los alumnos a tratar este trastorno, pues la dislexia debe ser vistas como un desorden del aprendizaje, no una constante definitiva que lo impida.  Desde un punto de vista pedagógico, es posible afianzar la problemática por medio del entendimiento con la realidad del otro. Esto quiere decir que las particularidades comprendidas en el contexto del alumno resultan ser clave para el tratamiento del trastorno. Identificar el entorno cultural, con cada una de sus particularidades, en el que se desenvuelve el estudiante resulta clave para contrarrestar el trastorno disléxico que padece.

  Para iniciar un mapa de trabajo con el alumno, no se debe depender únicamente de un esquema biológico a evaluar. El verdadero aprendizaje significativo se define como el cambio considerable de una conducta de forma permanente. Al respecto Ausubel dice:

El aprendizaje significativo ocurre cuando una nueva información "se conecta" con un concepto relevante ("subsunsor") pre existente en la estructura cognitiva, esto implica que, las nuevas ideas, conceptos y proposiciones pueden ser aprendidos significativamente en la medida en que otras ideas, conceptos o proposiciones relevantes estén adecuadamente claras y disponibles en la estructura cognitiva del individuo y que funcionen como un punto de "anclaje" a las primeras. (Ausubel, 1983, p1).

  Al retomar el concepto, evidenciamos la relación que se establece entre el conocimiento previo y el nuevo, pues de dicha forma se discriminará lo que resulta verdaderamente útil para el alumno. El objetivo en la adquisición de dicho conocimiento se define en su aplicación misma. Es un hecho que, la apta utilización de ese aprendizaje recae en el hecho de descubrir, desde los marcos axiológico, epistemológico, conceptual y espiritual, el entorno en el que el estudiante se desarrolla cotidianamente: estado emocional, entorno cultural, interacción con sus pares. Para ello es primordial realizar un estudio detallado, con el cual se podrá desarrollar un tratamiento más específico que solvente las falencias lecto-comprensivas presentes en el alumnado. El concepto de lengua, visto como un producto social, es sin lugar a dudas clave para identificar la distorsión del lenguaje en el estudiante. Aspecto que Goswami deja muy en claro al decir que “La estructura fonológica diferirá entre lenguas, obviamente, de manera que los predictores fonológicos de una alfabetización eficiente también serán diferentes.” (Goswami, 2015, p98). Ser conocedor de las características de cada lengua no es tarea fácil, pero si se desea proporcionar un andamiaje eficaz se ve como un aspecto fundamental.

  En un estudio de caso, dirigido por K.R Kitzen y que tuvo como muestra a una población que variaba en edades y contextos, se identificaron falencias en las acentuaciones de palabras tales como “Mama” y “maMa”. El trabajo consistía en identificar los puntos de stress y acentuaciones propias de cada palabra; por ejemplo, la palabra Casablanca, se vería como:”DedeDede” acorde a su pronunciación. Los resultados arrojados por la investigación develan un aspecto fundametal: “performance in the DeeDee measure was significantly associated with syllable and phoneme segmentation skills, and with word reading abilities and reading comprehension.” (Kitzen, 2001, p60).

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