Una historia de amor, aventuras, reflexiones

En principal, aclaro que no quería leer este libro por dos razones: la primera por la sinopsis, soy muy sensible e impresionable y sabía que un tema así me haría llorar y mucho, y la segunda por la popularidad que tiene, todo el mundo hablaba y siguen hablando hasta el cansancio de este libro y eso me daba un poco de rechazo. Pero también leí que lo consideraban como un clásico contemporáneo además de excelentes críticas, sentí curiosidad, así que me arriesgué y por fin decidí darle una oportunidad. No me arrepiento para nada de haberlo leído.

Es uno de los libros más tristes que he leído en mi vida, pero también uno de los mejores, uno de mis favoritos hasta ahora, no hay palabras suficientes para poder explicar la alucinante e increíble experiencia que tuve al leerlo. Te produce miles de sensaciones, en un momento estás riendo a carcajadas, al minuto estás llorando desconsoladamente, y al siguiente estás riendo y llorando al mismo tiempo. A pesar de que la historia es sobre dos adolescentes con cáncer, el cáncer no es lo principal del libro, hay mucho más que eso, es una historia de amor, de aventuras, de reflexiones.

Ambos protagonistas son muy inteligentes, todo el tiempo están reflexionando sobre la vida, la muerte, las situaciones a través de metáforas, mencionando frases de otros libros, lo que te hace reflexionar también a ti. Creo que en cada capítulo hay como mínimo cinco frases que dan ganas de leerlas varias veces, escribirlas y colgarlas en la pared, sólo para leerlas cada día y pensar en su significado.

Es un libro que no te deja indiferente, al contrario querrás leerlo más de una vez.

¿De qué se trata?

La historia es simple y compleja al mismo tiempo, está escrito en primera persona desde la perspectiva de Hazel, una chica de 16 años que tiene cáncer, que le produjo complicaciones en los pulmones y no puede respirar sin un tanque de oxígeno que lleva con ella a todos lados. A pesar de los terribles años que ha pasado, es muy fuerte y valiente, le gusta leer mucho, y no le gustan para nada las reuniones de apoyo. Obligada por sus padres a asistir a estas reuniones de apoyo a gente con cáncer, en una de ellas conoce a Augustus Waters, un guapo muchacho de 17 que pasó por un cáncer tipo osteosarcoma, culpable de haberle hecho perder su pierna izquierda.

Desde el primer momento en que se conocen, comienzan a llevarse muy bien y formar una conexión especial entre los dos. Se hacen amigos, comparten sus lecturas favoritas, y demás. En especial, hay un libro en particular que Hazel le encanta, es su favorito y su sueño siempre fue conocer al autor (un escritor recluido en los países bajos), y hablar con él sobre su obra. Con Augustus deciden ir hasta allí y buscarlo cumpliendo así su sueño de conocerlo. No me voy a extender mucho, pero diré que durante su pequeña aventura suceden muchas

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